sábado, 26 de marzo de 2011

Capítulo 7.


Enredó su lengua con la mía con lujuria hasta que el ritmo fue disminuyendo poco a poco terminando por separa nuestras bocas. El solo me miró con aire culpabilidad.
-Yo...pequeño lo siento es que yo solo pensaba en ti y...-dijo a la vez que acariciaba mi cara, parecía un niño que había hecho una travesura que yo tenía que perdonar, se veía tan jodidamente tierno que no pude contener mi sonrisa.
-No pasa nada Gee,creo que si no hubieses venido tu, me hubiese puesto a llamar a todas las habitaciones del hotel buscándote.-nos reímos por mi comentario y nos volvimos a besar ahora abrazados.
Me levantó del suelo dejando así enredar mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello. Me llevó en brazos hasta la cama donde me dejó caer, quedando yo debajo de el.
No parábamos de besarnos, menos cuando Gee me dejaba respirar, a pesar de todo el no lo necesita ya que bajaba sus besos hasta mi tatuado cuello.
-Gee,-dije con la repiración bastante acelerada-¿estas seguro de lo que vas a hacer?-sabía mas que de sobra lo que venía ahora y lo único que quería era que al día siguiente no se despertase arrepintiéndose.
-Mi pequeño estoy seguro de ti, ahora y siempre.
Me quitó la ya bastante rasgada camiseta, el hizo lo mismo con la suya...y ahí empezó de las que considero una de las mejores noches de mi vida.
A la mañana siguiente me desperté con el cuerpo bastante dolorido y Gee abrazado a mi, aún dormido con una sonrisa de felicidad adorable. No lo quise despertar así que no me moví de donde estaba, simplemente posé mi cabeza en su pecho dispuesto a volverme a quedar dormido. Así fue mientras a mi alrededor solo se escuchaba la respiración de la persona a la que amaba...un momento, pensé, yo había pensado eso...pero era cierto lo amaba, ya no es que lo quisiera...
Sonreí ante mi pensamiento y me quedé dormido envuelto en su agradable olor, ese que me recordaba siempre a las rosas en invierno.
Me volvía despertar ahora a causa de un rayo de sol que me daba directamente en toda la cara. Giré la cara molesto y abrí los ojos, ahí estaban los suyos tan verdes y preciosos comos siempre, observándome con suma atención y la sonrisa que tanto amaba.
-Buenos días pequeño.-dijo para luego posar un beso en mi frente.
Hola.-fue lo único que se me ocurrió decir en ese momento.
Nos quedamos mirándonos el uno al otro por un largo rato, pero unos golpes en la puerta hicieron que nuestras miradas se separasen.
-¡Hey enano!¿Estas ahí?-dijo la voz de Ray al otro lado de la puerta.
-¡Si un momento Ray!-grité a la vez que buscaba histérico los boxers que la noche anterior me arrebató Gee.
-¿Buscas esto?-dijo este detrás e mi con una mirada pícara y mis boxers colgando de su mano.
Reí , al menos eso significaba que no se arrepentía, me acerqué a el, le dí un corto beso y le quité mis boxers.
-¿Qué hago, le dejo pasar?-le susurré a la vez que me los ponía.
-Si le dejas pasar sabrá lo que a pasado. ¿Te molesta que nuestros hermanos lo sepan?-se levantó de la cama dejando su cuerpo desnudo y se acercó a mi.
-Gee si por mi fuera gritaría al mundo cuantísimo te quiero.-contesté con la mirada gacha para no mirarle y notase mi enrojecido rostro.
Levantó mi rostro con su mano dejándome ver esa preciosa sonrisa que el siempre ponía cuando se enternecía por algo.
-Pues ábrele.-susurró sin apartar su mano de mi cara.
-Vale...pero Gee, será mejor que te pongas algo.-noté mi rostro enrojecerse aún mas.
El solo se rió y se empezó a poner los pantalones con los que había llegado ayer a mi habitación mientras las puerta sonaba de nuevo.
-Ya voy ricitos de oro.-dije dirigiéndome a la puerta, abrí esta y me encontré con una Ray algo despeinado y soñoliento.
-Hola.¿Oye sabes dónde esta Gerard tengo que decirle algo?-preguntó sin mirar al interior de la habitación.
-Pues la verdad es...-
-La verdad es que estoy aquí Ray.-me interrumpió Gee que se fue acercando a nosotros hasta llegar a mi lago y coger mi mano sin vergüenza ninguna.
-Pues pos quería pregunta parejita feliz que, ¿cómo vamos a comer?La gasolinera que conocíamos está a casi un día entero en coche.-Ray nos dedicó su típica sonrisa de ``veís si es que yo esto ya lo sabía´´
-Pues tendremos que explorar los alrededores de esto.-contestó Gee mas seriamente sin soltar mi mano.
-Vale iré a decírselo a tu hermano.-¿era sosa mía o era el único que había pillado el doble sentido de eso?-Y una cosa deberíais coger una habitación mas alejada, por si sois ruidoso recordad que esta Grace.-dijo ya desapareciendo por las escaleras.
Me reí levemente y volvimos a entrar en la habitación para terminar de vestirnos en condiciones.
Yo me puse lo primero que pillé de la bolsa con mis cosas, por otra parte Gee se tubo que ir a su habitación a vestirse, ya que en la mía solo estaba lo que tenía puesto el día anterior
A los poco minutos llamaron a la puerta, al abrir vi que ya estaba listo. Vi su sonrisa antes de que me empujase levemente a la habitación por el impulso del beso que posó en mis labios y yo correspondí.
-¿Sabes un cosa mi pequeño?-preguntó con su boca aún muy cerca de la mía-Cada vez que te veo te quiero mas y eres mas adorable a pesar de ser prácticamente imposible.
Sonreí enternecido por el alago y le besé esta vez yo. El beso no duró mucho ya que vi como alguien le daba unos toquecitos en el hombro a el.
-¡Oooiiimmss perturbados no os bastó con lo que hicisteis ayer!-comentó con tono burlón Mikey a la vez que Gee y yo nos separábamos.
-Tu te callas envidioso.-replicó Gee colocándose detrás mía y abrazándome por la cintura y dando pequeños besos en el tatuaje de un escorpión depositado en mi cuello.
-Si ya, bueno parejita de casa en la pradera tenemos que encontrar que cojones comemos así que moved el culo.-comentó ahora Ray señalándonos por donde teníamos que ir.
-¿Dónde esta Grace?-pregunté algo extrañado por no recibir usual abrazo.
-Decía que ahora bajaba ella sola porque tenía que hacer algo.-contestó Ray.
-Mmmm....vale.-dije a la vez que empezaba a bajar las escaleras, pero algo se me enredó en la pierna.
-¡Holaa enanoo!-me gritó Grace cuando miré para ver que era lo de mi pierna, que resultaron ser sus brazos.
-Hola enanita mía.¿Cómo estas?-le dije a la vez que la cogia en brazos.
-Bien. Hola Geeee.-le dijo a este mientras le miraba aún en mis brazos.
-Hola Grace, ¿cómo dormiste con el envidioso de mi hermano?.-le contestó Gee mientras me la quitaba de los brazos para cogerla el, ya que estaba viendo que iba a acabar en el suelo.
-Pues bien,-rió levemente-Mikey es un envidioso.
-Oogg si ya claro lo que tu digas.-dijo un poco molesto el nombrado.
Nos reímos todos a la vez y Grace fue al lado de Mikey pidiéndole perdón para que no se enfadara.Cuando llegamos al coche me fui a sentar en la parte trasera pero Mikey me lo impidió.
-¿Porqué mejor no te sientas con mi hermano eeem Frank?-me dijo levantando las cejas intentando parecer insinuador, en respuesta le saqué la lengua.
Miré a Gee para observar su reacción, el sonrió, parecía decirme ``porfiii´´.
Sonreí y me dirigí al asiento del copiloto, pero Gee me paró juntando mi cuerpo con el suyo y me besó. Cuando se separó yo tuve que pararme un momento por lo descolocado que me había dejado.
-Vamos pequeño.-cuando me dí cuenta el ya estaba hasta montado en el coche.
-Am si ya voy.-contesté aún algo confuso.
Me dirigí al asiento del copiloto y me senté en este. Escuché risas en el asiento de detrás así que me giré para ver de que se trataba, al girarme ya no se estaban riendo, levante una ceja con aire confuso entonces explotaron a carcajadas.
-A Frankie le gusta Gerard, a Frankie le gusta Gerard...-empezaron a cantar la vez.
-Pues si.-contesté con algo de vergüenza.
Me dio igual y agarré suavemente la cabeza de Gee y le besé de una manera algo mas fuerte que de la que el lo había hecho anteriormente. Lo único que terminé escuchando fue unos ``puags´´ya que estaba mas concentrado en el beso, ya que Gee empezó a tomar el control de este.
Nos separamos a los pocos segundos sonriéndonos mutuamente para que luego Gee arrancara el coche y encendiese la radio para escuchar lo último que había pasado y dar nuestra posición.

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