sábado, 30 de julio de 2011

Capítulo 13.

Al abrir los ojos una luz me impactó en estos haciendo que parpadease varías veces y girase la mirada hacía uno de mis costados viendo así una escena que me dolió tanto que casi pude sentir el crujido de mi corazón al hacerse añicos.
Gee se encontraba temblando por el llanto, apoyado donde yo estaba, con la cara oculta en sus brazos cruzados. Ray y Mikey estaban detrás de él sentados en unas sillas de color oscuros, el segundo posando su cabeza en el primero y percebí gracias a la ténue luz las pequeñas lágrimas que corrían por sus mejillas. 
A los pocos segundos Ray me miró y al fijarse en mis ojos abiertos y una pequeña sonrisa que esbocé para que no se preocuparan empezó a llamar a Mikey dándole pequeños empujones en el hombro, haciendo que este me mirase de la misma manera que él.
-Gee mi lindo no llores por favor, si estoy aqui-le susurré muy cerca del oído al pelirrojo para que dirigiese su mirada a mi.
Logré mi cometido rápidamente ya que se levantó dejándome a la vista sus ojos notablemente hinchadas y humedecidos a causa de las lágrimas que seguían rozando su cara.
Los tres me miraron con semblantes atónitos durante unos segundos que me fueron infinitos antes de que se me abalanzaran encima para darme un gran abrazo.
-Frankie por dios, pensé nunca volverías a abrir de nuevo los ojos-oi decir la voz de Gee en un punto cerca de mi oído entre sollozos.
Todos se fueron alejando poco a poco pero no demasiado, sin apretar demasiado mi piel cosa que agradecí ya que me sentía dolorido por todas partes.
-Joder enano que susto nos has dado, ya creímos que de estas no salías-dijo ahora Ray secándose los restos de gotas saladas y sonriendo.
-Frank ¿estás bien hermano?-preguntó amablemente Mikey a quien le contesté con un asentimiento y una gran sonrisa de agradecimiento-. Menos mal, todo pasó-lo último lo dijo en un pequeño suspiró de alivio que dejó salir para luego darme un abrazo más y posando sus labios en mi frente en un sonoro beso. 
Dios si alguna vez alguién dijo que una persona no podía ser tu hermano por la simple cuestión de la sangre, eso era todo mentira por que de verdad ellos eran mis hermanos.
Pasaron varios minutos en los que se cercionaban si de verdad me encontraba bien antes de que Mikey Ray comenzaran a despedirse de una cariñosa manera pero advirtiéndome que no me acostumbrara.
-Bueno Mikey y yo nos vamos a tomar un rato el aire-escuché como Ray decía pero yo me encontraba algo distraido por saber un poco donde estaba.
Seguí con la mirada hasta la puerta donde mis amigos desaparecieron, que se encontraba en una de las paredes más pequeñas de la habitación que formaba un rectángulo. La estancía no era grande, pero tampoco pequeña, con todas las paredes pintadas del mismo color crema y una única ventana situada en la pared frente a la que estaba la puerta y con un solo mueble, la cama donde yo estaba tumbado y Gee aún recostado, además de las sillas que parecían haber sido puestas a propósito para tres personas.
Tras inpeccionar levemente aquello volví a posar mi atención de nuevo en él fijándome en la manera en la que me miraba, parecía que tubiese miedo y aquello me preocupaba.
Le intenté sonreir de la mejor manera que me dejó la preocupación pero no pude retenerla por mucho tiempo ya que se abalanzó con urgencía a mi boca apoderándose de esta con algo de nerviosismo pero como siempre con tanta maestría como le indentificaba haciendo que algo atontado yo intentase devolver el beso de manera similar.
Posó una de sus manos en mi cara sujetándola mientras que la contraría se deslizaba libre por mi cintura a lo que yo respondía tirándolo hacía mi enrredando mis dedos en su rojo pelo.
Todavía no estaba seguro de cuanto tiempo había estado inconsciente, pero si que sabia lo que había extrañado hacer aquello.
Cuando nos retiramos el uno del otro con las respiraciones suplicando por el aire que nos había sido privado observé como gotitas saladas seguían resbalando por sus mejillas y los suspiros, mas parecidos a sollozos, que dejaba escapar, haciendo que estos estallarán frente a mi cara no muy alejada de la suya.
-Frank-casi sususrró con una voz que hizo que mi corazón pegara un vuelco de lo maltratada por el llanto que esta sonaba y no pude evitar que al igual que él mis ojos se humedecieran dejando salir las lágrimas que habia retenido.
-Ya pasó Gee-intenté consolarle rozando mi pulgar con su mejilla, llevándome por delante varías gotas cálidas.
-No te vuelvas a ir porfavor-cerró los ojos y apoyó su frente sobre la mía de manera algo cansada pero a gusto, dejándome ver el instante en el una gota caía por sus pestañas humedeciendo mi mano que se mantenía unida a la de él-. No vualvas a hacer la estupidez que hiciste allí, por que yo...-la frase se ahogó en un sollozo pero no lo entendía, ¿yo qué había hecho?, si no me acordaba prácticamente de nada-Frank te quiero...no, yo...te amo pequeño y no pararé de decírtelo nunca.
Me abrazó con necesidad y aún que me seguí sintiendo algo confuso no dude dos veces en empujarle hacía mi con fuerza para que su cuerpo reposara junto al mio en la cama.
-Pero Gee, ¿qué hice?-terminé preguntando haciendo que su cara y la mía volvieran a estar frente a frente .
-¿No te acuerdas?-moví la cabeza lateralmente en forma de negación-. Pues fuiste el primero en derribar al que tenía delante, igual que Scarecrow-lo miré aterrado recordando nuestras posiciones-. Tranquilo pequeño a mi no me pasó nada, pero tú después de derribar al draculoide intentaste también derrivarlo a él. No pudiste por que te dieron dos rayos, todos quedamos inconscientes, pero nos despertamos a tiempo de que Noise, un amigo de Dt.Death y este llegasen por lo del aviso. Todos estábamos en pie menos tú que seguías tirado en el suelo. Intentamos despertarte, pero no reaccionbas así que te traimos aquí a cuestas-gracias a su explicación cortas imagenes se me pasaron por la cabeza y junto a ellas sonidos de algunas voces que me decían que no me fuera, aún que se fue todo cuando su mano volvió a posarse en mi mejilla con tanto cuidado como si de un momento a otro mi cabeza se fuera a romper en mil pedazos-. No sabes cuanto me alegra que estés bien Frankie.
Vi reflejado en sus ojos como sin que me diera cuenta una sonrrisa se formó en mi boca y como estos se fueron cerrando poco a poco hasta que el contacto de nuestros labios se repitió de una manera menos fuerte pero teniendo el mismo significado.
-¿Y qué se supone que tenemos planeado?-pregunté aún algo sumergido en el beso que ya había acabado.
-Pues se supone que quedarnos aquí un tiempo-cuando dijo aquello lo noté algo nervioso pero luego volvió a hablar con más soltura-. Tu y yo dormiremos aquí y Ray y Mikey en otras habitaciones.
Aquello me hizo morder mi labio inferior para intentar ocultar la sonrrisa que se había formado en mi boca al planear lo que iba a hacer a continuación.
Deshice con algo de lentitud de su abrazo que me había envuelto hasta entonces para poder llegar a sus labios que comencé besando de manera dulce pero poco a poco subiendo el tono, provocando suaves jadeos saliendo de ambas cavidades con algo de urgencía pero que no parecía importar mucho ya que la unión de estas nunca se rompía.
Terminé arrastrando su cuerpo al medio de la cama, no demasiado grande, y yo sentándome sobre sus caderas para poder atender con mayor facilidad su cuello al que proporcioné además de sutiles y pequeños besos alguna que otra mordida que provocaba que de su boca salieran algo tímidos gemidos que hacían que el hormigueo que recorría mi cuerpo cuando el estaba cerca incrementara.
Fui bajando cada vez más lleganso a su clavicula y tras ella el obstáculo que en ese momento era su camiseta, así pues ni si quiera lo pensé dos veces cuando la agarré desde la parte baja y la tiré hacia arriba haciendo que saliera por encima de su cabeza y seguir con el descenso de mis labios sobre su pálido y terso pecho pero volviéndome a parar en el borde de sus pantalones de los que sobresalía un poco los de su ropa interior.``Maldita ropa´´pensé algo molesto mientras desabrochaba estos con algo de lentitud.
-Frankie...-oí como me llamaba su voz que se notaba algo temblorosa.
Levanté mi vista algo extrañado para terminar dando gracias por haberlo hecho para poder observar el adorable sonrrojo que se acumulaba en el borde de las mejillas de Gee que me miraba con notable excitación en esta. No pude evitar el reconocer mentalmente lo adorable que se le veía y tampoco pude evitar el volver a subir de nuevo a su altura para de nuevo hundirnos en un beso que cuanto deseba que no terminase, a la vez que mis manos no dejaban atrás mi principal tarea y las de él comenzaban a imitarme empezando por deshacerse con algo de urgencia de mi camiseta que terminó en el suelo junto con la de él y deduciendo que sería el mismo lugar en el que acabarían las restantes prendas alrededor de toda la noche...


Me incorporé con urgencia sintiendo como mi cansado corazón tras todo lo ocurrido en eaquella noche volvía a latir de manera desbocada, pero esta vez no provocada por el tacto de unas manos agenas y amadas.
-¿Qué pasa Frank?-me preguntó Gerard que se había erguido de la misma manera que yo tras haberlo encontrado tal y como lo recordaba hacía varias horas tras haber relajado ambas respiraciones y nuestros agotados párpados nos dieran pasó a un profundo sueño del que yo había salido por culpa de una pesadilla.
-Nada...-contesté intentando calmarme-Solo fue una pesadilla...solo eso-suspiré aún algo tenso.
Sus brazos volvieron a envolverme de forma acogedora a la altura de mi cintura y recargando su cabeza sobre mi hombro besando este de manera dulce.
-¿Me lo quieres contar?-susurró desde aquel lugar pudiendo distinguir la preocupación que se hayaba en su voz.
-No es nada...-acaricié sus brazos suavemente agradeciendo el detalle y terminando por decidirme a volver a hablar-Era Grace...estaba en una habitación oscura con una mujer...le preguntaba cosas y ella lloraba llamándonos-quise quitar las dolorosas imágenes de mi mente sacudiendo la cabeza pero no sirvió de mucho.
Me preocupó un poco que Gee no dijera nada en un buen rato, incluso pensé que se había vuelto a dormir sobre mi pero comprobé que me equivocaba cuando al girar un poco mi cuerpo observé su rostró más pálido de lo normal.
-¿Gee?-lo llamé posando mi mano en su hombro preocupado por su semblante.
-Frank hay algo que no te he contado, juro que lo iba a hacer mañana, era para que no te preocuparas pequeño, lo siento-nuevamente sus ojos comenzaron a llenarse de ese líquido salado hasta acabar resvalando por sus mejillas en forma de lágrima.
-Gee, esta bien mi ángel tranquilo, ¿qué pasa?-``otra vez verlo llorar no, por favor´´supliqué intentando borrar las gotas cálidas con mis manos, pero cada vez que lo hacía unas nuevas ocupaban el lugar de las anteriores.
-Grace no estaba cuando nos despertamos-respondió al fin dejando escapar un pequeño sollozo que parecio como una bala atravesando mi pecho-. Solo había una carta que ponía que teníamos que seguir adelante.
No sabía que era peor en aquel momento, si tener al ser que mas amaba en mis brazos llorando de manera desconsolada o tan solo imaginar que mi espantosa pesadilla pudiera ser la cruel realidad.




Lo se y lo siento, se que muchos quieren que describa esa parte pero aún no me siento lo suficientemente preparada, pero les prometo que muy pronto lo estaré y solo espero que para entonces les sea de su agrado queridos lectores y de nuevo perdón^^(no me tiren nada punzante por fi)

martes, 26 de julio de 2011

Mi química realidad alternativa.

Bueno vengo a hacer u poquito de publicidad por que he empezado un nuevo fanfic, es un frerard como este pero basado en otra cosa que descubriréis si lo leéis y pues eso, como siemre agradeceros el leer y esperando que os guste el nuevo fic y el próximo capítulo que subiré aquí no dentro de mucho. XoXo. Escritora.
Por cierto aquí teneís el link del nuevo:http://miquimicarealidadalternativa.blogspot.com/