sábado, 26 de marzo de 2011

Capítulo 4.

-Buenos días Gee.-besó la mejilla de este-Buenos días enano.-me dio otro beso a mi.
-Como que enano, Gerard le estas influyendo muy, pero que muy negativamente a mi niña.
-Habla el que ayer le sacó la cabeza por el coche y le hizo disparar un bazuca-dijo mientras rompía en carcajadas.
-Hey, no la obligué a hacerlo ella quiso hacerlo, ¿recuerdas?-para entonces yo también estaba rompiendo en carcajadas.
-¿Aún seguís enfadados?-preguntó Grace con expresión de preocupación-Prometo que no le volveré a pedir nada al enano, pero Gee perdónale porfi-empezó a poner su cara más angelical mientras miraba a Gerard, a la vez que yo la señalaba evidentemente para que viese que era imposible resistirse.
Gee al ver mis gestos comenzó de nuevo a reírse y yo con el.
Grace por su parte se quejaba de que no entendía nada y comenzó a darme pequeños golpes en los hombros.
-Vale, cálmate pequeña.-agarré sus manitas intentando controlar mi risa.-Gee ya me había perdonado, pero creo que será mejor que no cojas el bazuca asta dentro de unos años.
-Espera,¿cuántos años?-dijo algo preocupada.
-Pues...asta que seas mayor.-le contesté.
Empezó a ponerme caras de pena asta que puso una que se me partió el corazón.
-Espera quédate en esa carita.-le ordené dulcemente mientras le giraba el rostro para que Gee pudiese verla.-Bien ahora dime si tu podrías decirle que no.-puse cara de inocente ante la evidencia.
Nos empezamos a reír los tres a la vez.
-¡Ray ya encontré a los que se lo estaban pasando tan bien!
Al girar la vista vimos a Mikey en el marco de la puerta que se fue alejando por donde vino riéndose de nosotros.
-Anda vamos a desayunar que tengo mucha hambre, ve yendo tu Grace que ahora vamos yo y Gee.-acto seguido se levantó de la cama y se fue corriendo por la puerta.
-Mmm... así que ahora tu también me llamas Gee.-dijo este con una sonrisa en los labios.
-Es que me lo a pegado Grace y todos te llaman así porque yo no.-intenté parecer indiferente, pero la verdad es que me empezaba a gustar llamarlo así, según el así lo llamaba su abuela, Elena, para el esa mujer significó mucho. Por mala suerte murió hace ya un tiempo.
-No es que me gusta cuando lo dices tu.-se empezó a acercar y me besó con uno de esos besos normales-¿Vamos a desayunar?
-Si claro.-dije algo atontado por culpa del beso, siempre me pasaba pero en ese momento me di cuenta de que me estaba empezando a pasar con más intensidad.
Cuando llegamos a el comedor todos estaban desayunando, incluso vestidos.
¿Tanto habíamos tardado?Bueno no le di importancia y comencé a desayunar, luego me vestí y nos volvimos a juntar en el comedor para planear que podríamos hacer.
-Me aburro-canturreó Ray mientras se acercaba al comedor.
-Ray todavía no hemos ni sacado el tema-comentó Mikey riéndose de este.
-Mmm...Frankie yo quiero...-comenzó a decir Grace.
-Tu no quieres nada,-le interrumpí-lo siento pequeña pero cada cosa que me pides es demasiado peligrosa y si vuelvo a hacer algo que me pidas creo que me van a pegar.
Me entristecí ya que me encantaba hacer cosas con ella porque estaba casi tan mal de la cabeza y era tan divertida como yo, pero no quería que Gerard se volviese a enfadar conmigo.
-Umm...vale-dijo de mala gana.
-¿Cogimos todas las cosas que necesitábamos?-preguntó Gee con un tono algo preocupado.
-Si, todas las recargas, comida mas tenedores porque nadie creo que limpie los que están sucios.-enumeró Ray-Por cierto hablando de ayer, -giró la vista hacia mi con interrogantes en la mirada-¿cómo supiste ayer que venían si ni siquiera se les escuchaba al llegar al coche.
-Pues veréis queridos señores y-miré a Grace-señorita-comencé a moverme por la habitación como si estuviese haciendo una exposición del algo importante-cuando ustedes perdían el tiempo yo me puse a inventar esa preciosidad.-fui corriendo a por el aparato que dejé y volví de nuevo, al llegar me encontré con todos acomodados en las sillas.Les mostré el aparato.
-¿Y eso es..?-preguntó Mikey.
-Pues esto es un detector de draculoides-sostuve el aparato con el brazo para que lo pudiesen ver bien.
-Venga ya, ¿en serio?-dijo Gerard con sorpresa.
-Si no fuera en serio a lo mejor ayer si que nos hubiesen pillado definitivamente.-Contesté ahora mas serio.
-¿Y cómo lo lograste inventor enano y loco?-preguntó Mikey
-Pues resulta que las pistolas y las motos que ellos utilizan emiten una frecuencia distinta a las nuestras.Un día que vosotros abueletes-devolví la broma-dormían su siesta yo con mi gran inteligencia...
-Si tu gran inteligencia de mosquito-me interrumpió Ray lo qyue hizo que todos riéramos.
-Bueno ya seriamente un día hice un pequeño satélite que se va moviendo en función a donde se mueve el mando.-seguí explicando-Y si uno de esos se acercan a menos de 5 Km con una moto o pistola lo sabremos.-concluí
-¿Y cómo se enciende genio?-preguntó nuevamente Ray.
-Pues solo hay que darle aquí-pulse el botón de encendido.
De repente otra vez ese pitido.
-¡Dios mierda otra vez!-comencé a gritar mientras empezaba a correr de un lado a otro, hasta que Gee me cogió por los hombros y me obligó a mirarle.
-¿Qué pasa Frank porqué hace ese ruido?
Me calmé y contesté lo mas sereno posible.
-¡Están a 4 Km tenemos que largarnos deprisa!acto seguido de decir esto todos empezaron a correr, pero yo todo lo veía a cámara lenta.
Cuando terminé de recoger mis cosas y algunas de Grace me las llevé. tanto a las cosas como a Grace, al coche mientras os demás seguían con las suyas.
Metí las cosas en el maletero y a Grace en los asientos traseros.
-Grace, pequeña me gustaría que por una vez le hicieras caso al enano, ¿vale?-ella por su parte asintió mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, como odiaba verla así-Bien pequeña quiero que te quedes aquí y que no te muevas paso lo que pase y oigas lo que oigas.¿Vale?-volvió a asentir.
Fui corriendo a la cafetería para ver si les faltaba mucho a los demás.
-¡Corred, deprisa!-grité mientras veía a Mikey y Ray correr de un sitio a otro.
-No ayudas querido Frank-dijo irónicamente Mikey que pasó por delante de mi en dirección al coche.
Después de el paso Ray y a Gee no se le veía por ningún lado y los draculoides estaban a 2 Km.
Fui corriendo a buscarlo a su habitación y ahí estaba girado de manera en la que no podía mirarle a la cara, el solo miraba a algún sitio no se movía no hacía nada, me empezó a asustar.
-¡Gerard que coño estas haciendo deprisa ya casi están aquí!-le grité justo a su espalda.
Se giró dejándome así por fin ver su rostro que estaba bañado en lágrimas pero con una expresión apacible.
-Gee pero, ¿qué te pasa?Vamos tenemos que salir de aquí.-con la rabia que me daba verlo ahí sin hacer nada comencé a llorar yo también-
-Frankie, pequeño mejor me quedo aquí,por lo menos sería una carga menos, seguramente así tendríais mas posibilidades, creerían que aquí solo estaba yo y no os buscarían-explicó a la vez que lágrimas seguían cayendo de sus ojos pero su cara expresaba serenidad, como si no tuviese miedo.
Fui hacía el y le cogí el rostro con las dos manos.Dios eso me impacto en el pecho peor que una bala.
-Que coño estas diciendo tonto del culo, sin ti nosotros no podríamos seguir, piensa en tu hermano, piensa en Ray, en Grace...Gerard por favor piensa en mi, te necesitamos, yo te necesito por favor larguémonos de aquí-dije entre sollozos y llorando con desesperación a la vez que daba pequeños puñetazos en su pecho para que reaccionase.
-Frankie pequeño, yo también os necesito, te necesito, pero pienso que es lo correcto.-parecía muy serio, como si nada ni nadie pudiese hacer que cambiase de opinión,empecé a asustarme de verdad pero sabía que si no conseguía sacarlo de allí me quedaría con él eso lo tenía claro.
Enfadado cogí el cuello de su camiseta y empecé a gritarle en la cara.
-Eres un maldito embustero, si me necesitaras, si me quisieras tan solo un poco estaríamos en el coche ya.-oí la vocina del coche, ya estaban cerca y mi desesperación crecía por momentos-Gee por favor vámonos te lo suplico.-no podía parar de llorar ante el pensamiento, no de morir yo, si no él.
Pensé que me iba a arrepentir luego de lo que iba a hacer por que tal vez a Gee no le haría gracia, pero era mi última esperanza si quería sacarlo de allí.
Besé sus labios con fuerza invadiendo su boca con mi lengua que se empezó a enredarse con la suya, cuando nos falto el aire me separé de el, sin alejarme demasiado y le miré directamente a los ojos.
-Si te quedas aquí no te lo perdonaré en mi vida y jamás me volverás a ver ni a mi, ni a tu hermano, ni a Ray y Grace no soportaría tu perdida.Te necesitamos Gee por favor ven conmigo al coche.
Pasaron unos segundos interminables asta que al fin me susurró algo muy bajo``vale pequeño´´.
No pensé mas y al escuchar esto le agarré de la mano y lo saqué de allí a rastras.
Al salir se veían a poca distancia las motos, monté a Gerard en los asientos traseros con Ray y Grace mientras yo me montaba en el asiento de piloto.
-¿Qué pasa Frank porqué no conduce Gee?-me preguntó Mikey preocupado por su hermano que miraba el suelo del coche con expresión de culpabilidad.
-Porque me esta dando la impresión de que resulta de que eres el mas listo de tu familia-todos me miraron al contestar eso menos Gerard que no levantaba la mirada.
Arranqué y pisé el acelerador asta que vi como las motos desaprecian detrás de nosotros.

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