sábado, 26 de marzo de 2011

Capítulo 6.


Volvió a los pocos minutos, junto con Ray y Mikey, y unas cajas en la mano.
-Toma te tienes que tomar esto y eso a partir de ya.-me pasó dos jeringuillas, una con un líquido transparente y otro rosado y una botella de agua.
-Gee en serio no hace falta...-ni siquiera terminé mi razonamiento porque ya me estaba mirando con mala ostia.-Mmm...vale...
Tomé una de las jeringuillas y me la introduje en la boca seguido de un poco de agua, hice los mismo con la otra y las puse a mi lado ya vacías.
-Aaaggg que asco dios.-me quejé con cara de asco.
-Oohh pobrecito al niño no le gusta el jarabe.-se burló Ray que se acomodaba en el asiento del piloto.
-Ja-Ja muy gracioso ricitos.-contesté sarcástico.
-Huy no esperaba que te dieses cuenta de mi melena enano.-se tocó la melena como si fuese un anuncio de Pantene.
Nos reímos por lo bajo para que Grace no se despertara y seguimos buscando algún sitio para no tener que volver a dormir en el coche y conducir por turnos.Durante todo el viaje no paraba de pensar en lo que había pasado...
¿Le gustaba a Gee?¿Me gustaba el a mi?
Cada vez que me lo preguntaba una vocecita dentro de mi cabeza me contestaba con un ``si´´.Después de horas en el coche llegamos a un hotel que parecía abandonado de color oscuro y letras rojas en las que ponía el nombre del este``Hotel Bella Muerte´´.
Al salir del coche ya tenia las cosas claras, si me gustaba Gee y por lo que este me había dicho antes yo el también parecía gustarle.
Entramos por las grandes puertas del edificio, que estaba abiertas, todos menos yo se dirigieron a una mesa que parecía la recepción y rebuscaban en os cajones de esta.
Todo era con una decoración rústica, con colores muy oscuros, parecía mas que un hotel un castillo antiguo. Miré a todos lados pero mi vista se paró en dirección a Mikey, Ray, Gee y Grace que seguían trasteando en la mesa.
-Ven enano, no te quedes atrás.-dijo Ray en dirección a mi, obedecí y me fui acercando hacía ellos.
-Eso no queremos que ge pierda a su pequeño.-dijo ahora Mikey a la vez que esquivaba un capón por porte de su hermano que iba directo hacía el y se alejaba de el por si quería llevar a cabo otro ataque sorpresa, bien ya era mas o menos oficial.
-Mikey métete en tus jodidos asuntos.-dijo Gee a su hermano con mala ostia.
Cuando estuve lo suficientemente cerca de la mesa me fijé en la pared que estaba detrás de esta y me quedé mirando un rato fijamente en algo que estaba brillando.
-¿Qué miras pequeño?-me preguntó Gee a la vez que cogía uno de mis dedos con su mano y miraba al suelo.
-Emm...pues esto...-Cogí lo que brillaba, era una llave.-Mira por lo menos ya no hay que romper las puertas,-giré mi mirada hacía el.-deberías de meter el coche aquí dentro para que no se viera si pasase alguien.-me giré hacia los demás.-Mirad hay mas una para cada uno y Grace con...
-Con Mikey porfi es que me esta enseñando a leer y así aprenderé mas rápido.-contestó Grace con su cara de angelito agarrada de la mano de Mikey.
-Mmm...vale si tu quieres dormir con el...-me hice el onfendido
-Si...-fue corriendo hacía mi y abrazó mi cintura.-la próxima vez duermo contigo enano.-sonrió y volvió al lado de Mikey.
-Mmm toma.-cogí unas llaves mas y le pase una a Ray mientras le pasaba una.-Tomad.-dije ahora en dirección a Mikey y Grace y les dí otra llave.-Y esta para mi.-cogí otras dos llaves-Y para Gee.-miré atentamente la que iba para el nombrado.
-¿De cuales habitaciones son las llaves enano?-me pregunto Ray sacándome de mis pensamientos, me había acostumbrado a que el en particular me llamase así.
-Pues dale la vuelta a la llave, esta grabado el número de la habitación a la que corresponde.-contesté sin apartar la vista de la llave de Gee.-Mikey ¿y tu hermano?
-Ha ido a por el coche para meterlo aquí como lo dijiste.-empezó a subir las escaleras-Am y Frank.-asomó la cabeza por las escaleras.-Cuidado con lo que hacéis tu y mi hermano eemmms.-me miro insinuante.
-Lee mis labios Mikey, Fuck you!-contesté con cara de ángel, el solo subió las escaleras a la vez que se reía.
-De que habla mi hermano.-dijo detrás de mi la voz de Gee asustándome.
-Que susto.-me quejé.-Emm no nada...ya sabes como es tu hermano.-Gee cogió mi mano.-Esta es para ti.-le dí una de las llaves, estaba muy nervioso.
-Vale, ¿quieres que te ayude a llevar tus cosas?-me ofreció, se veía tímido y jodidamente adorable.-¿Qué?-preguntó extrañado ya que me quedé mucho rato mirándolo.
-No nada y si quieres pues vale.-cogí una de mis bolsas que me fue arrebatada antes de dar tres pasos en dirección a las escaleras.
-Es que eres muy pequeño.-rió mientras se echaba la bolsa al hombro.
-Muy gracioso pelirrojo.
Nos dirigimos a las escaleras y las subimos hasta llegar a mi habitación, la 77.
-Bueno,-dijo cuando ya estuvimos en frente de mi puerta, se le veía aún mas nervioso que antes por lo tanto aún mas adorable.- buenas noches mi pequeño.-se agachó un poco y besó mi frente, dios que mierda era tan bajo que se tenía que agachar-Que descanses, mañana tenemos que hacer muchas cosas.
Se giró y se alejó en dirección a las escaleras con un par de bolsas en la mano en las que tenía lo poco que pudo salvar.
No podía dejarle así porque para empezar quería un beso de él, era como un adicto a ellos y eso que solo hacía unas horas del último.
-Gee.-lo llamé, este se giro y me miró con los ojos como platos, ¿qué estaría pensando?-Yo verás...-dije acercándome a el y el a mi por el pasillo.
-Si pequeño, dime.
-Verás...yo...quería...-poco a poco nos fuimos acercando el uno al otro hasta juntar nuestros labios y comenzamos a enredar nuestras lenguas por largos minutos , luego nis tuvimos que separar por culpa de la falta de aire.
-Buenas noches pequeño, te quiero.-dijo con la cara aún muy cerca de la mía y una sonrisa adorable.
-Y yo Gee.-nos separamos un poco.-Adiós.
-Adiós pequeño, hasta mañana.-tocó mi pelo suavemente y se alejó por las escaleras.
Me dirigí a mi habitación con una sonrisa en la cara, entré en esta y me dejé caer el la puerta para recobrar un poco el aliento.
Me erguí y caminé para adentrarme en lo que sería mi nuevo hogar temporal.El cuarto era bastante amplio, con una cama de matrimonio, un cuarto de baño con un espejo roto, para no variar, y una ducha espaciosa.
Me miré en el espejo y vi mi nariz algo enrojecida, señal de que aún tenía ese maldito resfriado.Fui a donde estaba la cama y dejé la bolsa encima de esta, saqué una camiseta que me quedaba grande y me desvestí para quedar solo en boxers, guardé la ropa en la bolsa y me puse la camiseta. Me comí una de las latas que luego tiré a la papelera ya vacía, me tumbé en la cama y suspiré con pesadez.
No paraba de pensar en ir a la maldita habitación de Gee y volverlo a besar, solo quería hacer eso y poder volverme a dormir debajo de sus brazos, que bien se estaba allí.
Al largo rato me sacó de mis pensamientos unos golpes en la puerta, me dirigí hacía esta con cautela, pensaba que era Grace que había cambiado de idea y quería dormir conmigo.
Pero no fue así ya que nada mas abrir la puerta alguien me empujó hacía dentro de la habitación cerrando la puerta a su paso y sellando mis labios con los suyos, abrí los ojos para ver de quién se trataba.
Lo único que vi fue su pelo rojo, Gee.

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