sábado, 26 de marzo de 2011

Capítulo 9.


-Pues cuando comenzó esto.-le recordé con la vista dirigida a el suelo y con la voz algo temblorosa por los nervios.
-Pues creo que fue cuando me sacaste de la cafetería.-dijo después de varios segundos de silencio para después suspirar y posar su barbilla encima de mi cabeza.-Yo deberás me quería quedar allí pero-comencé a llorar a causa del recuerdo-tu lograste que cambiara de opinión justo cuando dijiste que jamás te volvería a ver...ni a ti ni a los demás.-bajó su cabeza para observas mi rostro empapado de lágrimas-Frankie mi pequeño no llores, ¿qué pasa?-pasó sus manos por mi cara para secar las pequeñas gotitas pero no servía de mucho ya que seguían saliendo de mis ojos sin control.
Levantó mi cara obligándome a mirarle por primera vez en todo aquel rato, viendo en su mirada la preocupación.
-Gee te suplico que nunca vuelvas pensar esa estupidez porque yo sin ti...-sorbí ligeramente mi nariz-no sabría que demonios hacer-le miré directamente a los ojos para que viera que de verdad quería que me lo prometiera.
-Lo prometo mi pequeño-me besó suavemente-ahora que te tengo a ti no lo volveré a pensar-otro beso-jamás.
Lo abracé con todas las fuerzas que pude encontrar, no quería que se alejase de mi, sin saber porque lo necesitaba demasiado.
Nos empezamos a besar pero no con besos demasiado profundos.
-Te amo pequeño.-dijo él a la vez que unía nuestras frentes, no me creía lo que había dicho, necesitaba volver a escucharlo para creerlo.
-Repítelo.-pedí con la voz algo agitada a causa de sus besos.
-Te amo, creo que siempre lo hice y sé que siempre lo haré.-dijo entre beso y beso, pero seguía sin poder creerlo.
No paraba de llorar y reír al mismo tiempo mientras lo besaba, hasta que se separó un poco para dejarme recobrar el aliento.
-Mi pequeño ¿podrías dormir conmigo?-preguntó tímido a la vez que secaba los rastros de las últimas lágrimas, me estaba empezando a enfadar conmigo mismo por llorar tanto-Es que me e acostumbrado a dormir abrazado a ti.
-Vale Gee.-sonreí siendo correspondido a los pocos segundos con otra igual.
-Vamos.-fue lo último que dijo antes de comenzar a andar cogidos de la mano.
Primero fuimos hasta mi habitación para cambiarme, después de aguantar las miradas que Gerard me dirigía mientras me cambiaba caminamos en dirección a su habitación.
Al llegar Gee me dejó pasar primero para cerrar la puerta tras nuestro paso y se dirigió al baño para cambiarse mas cómodamente. Su habitación era algo más grande que la mía tanto en espacio como en el tamaño de la gran cama que estaba justo en el centro, de color roja y un gran balcón por el que asomé la cabeza ligeramente por curiosidad pudiendo ver así un paisaje anochecido del desierto y me asusté cuando unas manos se posaron en mi cintura.
-Lo siento.-dijo suave en mi oído sin soltarme.
-Sentirlo, ¿porqué?-me giré para poder mirarlo, sabía que ese ``lo siento´´ no era por el susto.
-Por haberte hecho llorar antes.-en su cara se veía claramente el arrepentimiento.
-No fue nada, solo era el recuerdo.-cerré los ojos sacudí un par de veces la cabeza hacía los lados para no darle importancia.
Rió gentilmente y comenzó a besarme mas profundamente y a empujarme suavemente hacía la cama tirándome delicadamente a esta sin para de besarme. Me cansé de que él llevase el control así que dí un giro brusco quedando yo encima de él, lo que le descolocó ya que estaba acostumbrado a ser siempre el dominante.
Lo besé muy lenta pero apasionadamente a la vez que quitaba con cuidado su camiseta y el hacía lo mismo conmigo.
Fui bajando mis besos poco a poco, primero por su cuello, su pecho, su tripa, hasta llegar al filo de sus pantalones que al igual que la camiseta retiré dejándolo en boxers, el también retiró mis pantalones pero me incomodé cuando me quiso también quitar los boxers.
-Gee yo no...-dije avergonzado, yo lo que quería aquella noche era besarle hasta que los labios me dolieran, no lo que el pensaba.
-Vale pequeño.-sonrió y yo me tumbé a su lado colocándome de manera en que le pudiese mirar cómodamente.
El se posicionó de la misma manera que yo, haciéndome sonreír sin saber si quiera el porque, le retiré un par de mechones de su pelo rojo que tapaban ligeramente su rostro y con una pequeña sonrisa se acercó a mi para poder juntar nuestras bocas. Así estubimos un largo rato, rato que amé con todo mi corazón.
-Te amo mi pequeño.-susurró muy cerca de mi boca rozándola por cada palabra que salía de la suya.
-Yo también te amo Gee.-dije yo sabiendo perfectamente que aquello era cierto.
Sonrió acariciando mi rostro, repasando cada centímetro de esta, me recordó a como un ciego recuerda como es una persona físicamente.
Después de aquello nos seguimos besando hasta quedar rendidos y sin aliento, para intentar recuperar el mio bajé la cabeza hasta su pecho donde apoyé mi cabeza sintiendo así los pequeños latidos que daba su corazón.
-¿Sabes pequeño?-empezaba a amar aquel apodo-Amo cuando mandas tu.-me miró para ver cual fue mi reacción y explotó en carcajadas cuando vio mi rostro teñido de rojo.
Después de cientos de caricias y pequeños besos me quedé profundamente dormido resguardándome en su pecho.
A la mañana siguiente desperté a causa de unos leves movimientos que sentía, abrí los ojos y lo vi a él con el torso aún descubierto.
-Hola pequeño mío.-dijo Gee con su sonrisa acercándose lentamente a mi para rozar sus labios con los míos-Perdón por haberte despertado es que quería ir a ducharme-se disculpó.
-No pasa nada, yo también me quería despertar temprano para ducharme.-bostecé y fui a salir de la cama, pero luego recordé el estado en el que estaba, solo llevaba puesto los boxers así que rápidamente me volví a cubrir con las sábanas.
-Frank pequeño, ¿no crees que ya es algo tarde para taparte?-rió y se levantó de la cama sin ningún pudor dejándome a la vista su cuerpo al igual que yo solo en ropa interior-¿Quieres bañarte conmigo?-preguntó con una mirada jodidamente adorable.
-Gee yo...-me empecé a enrojecer más de lo que estaba antes, no quería decirle que lo que yo no quería en verdad era...hacer eso...-Verás es que yo no...-no paraba de trabarme y notaba como mis mejillas se encendían más a cada segundo.
Ciertamente la primera vez pasó por el anhelo y las ganas de la primera vez y además a mi no me gustaba ser de esas personas que lo hacía un día si y el otro también.
Pensé que lo terminó entendiendo porque su cara expreso perfectamente lo que pensaba exactamente``aaaahhh eso´´.
-Entiendo, no pasa nada.-dijo cordialmente con una pequeña sonrisa pero sabía que aquello le había dolido o molestado como mínimo-Pero...si vienes...-se acercó a mi hasta tener su boca muy cerca de la mía, tuve que aguantar las ganas de besarle mordiendo mi labio inferior-prometo solemnemente que no haré nada.-posicionó una de sus manos en su pecho y la otra la sostuvo en el aire.
Luego sus manos se posicionaron en mi cintura y agachó su cabeza, ya que yo seguía sentado en la cama hasta llegar a mi boca la cual besó, cerrando así la promesa.
-Vale.-contesté al separar su boca de la mía.
No me dio ni dos segundos de reacción cuando cogió mi mano y me arrastro en dirección al baño, donde había una ducha amplia que llegaba de un pared del cuarto hasta la otra y un gran espejo en la izquierda.
De un tirón Gee se quitó los boxers quedando desnudo delante de mi, a causa de aquello me lo quedé mirando con la cara ardiendo, seguro que ya de tan roja se había puesta morada, a la vez que se me caía la baba.
-¿Qué?-dijo inocentemente al darse la vuelta y percatándose de mi descarada mirada-mmm Frankie si sigues así yo me habré duchado y vestido y tu aún seguirás aquí en boxers.
-Mmm si cierto.-miré al suelo con vergüenza u fui bajando mis boxers a la vez que el entraba en el plato de la ducha, cuando recogí el suficiente valor entre junto a él.
No podría describir la sensación que me produjo el verlo ahí...desnudo...y echándose el pelo hacía atrás para que se le mojara bien. Al darse cuenta de mi presencia se giró y sonrió pícaramente, aún que confiaba en su promesa sabía a través de su mirada como le estaba constando no violarme allí mismo.
Posé una de mis manos en mi boca mordiéndome una de mis uñas, una estúpida costumbre, mientras la otra la dejaba caer a uno de mis costados. Solo quería dirigirme a él para esconderme en su pecho, no sabía porque pero ahí siempre me sentía seguro.
Así que fui caminando lentamente hacía él y al llegar a poquísimos centímetros de él posé la mano que estaba en mi costado sobre su pecho y terminé de juntar nuestros cuerpos apoyando mi frente sobre este. Él me abrazó recibiéndome agradablemente y posó su mejilla sobre mi coronilla, así me sentía asquerosamente bajo pero muy bien a la vez.
Pasaron varios minutos si movernos de como estábamos hasta que Gee se giró y cogió un frasquito que se encontraba en una pequeña repisa de metal que sobresalía de la pared.
-¿Te importa si yo...?-dijo tímidamente.
_Claro.-sonreí ante su preocupación de si algo me molestaba de verdad no creía que una persona como él me amase a mi.
Empezó a enjabonarme la cabeza con expresión de felicidad, me recordaba a cuando una madre baña a su hijo, continuó con los hombros y el pecho y dejó las partes más bajas para que lo hiciera yo.
Se giró y empezó a enjabonarse con el mismo frasquito su pelo y rojo y cuerpo, siempre mirando en dirección contraría a mi. Mientras el se enjuagaba el jabón yo no paraba de pensar en si eso a él no le terminaría aburriendo y preferiría buscarse a una persona menos vergonzosa a la que el le pudiera hacer lo que el quisiera, una persona que se lo mereciera más él que yo.
Cuando Gee se giró mi cara ya estaba empapada de lágrimas, cada vez me odiaba más por llorar ``ya me podría aguantar un poquito joder´´pense.
El reacciono rápidamente y abrazó mi cuerpo, yo seguía temeroso de que el algún día decidiera alejarse de mi.
-Frankie mi pequeño, vamos dime ¿qué pasa?-se le veía triste y preocupado-¿Es algo que e hecho?Lo siento. no dejó de abrazarme en ningún momento.
-Yo...lo siento Gee...-dije entre sollozos y con la respiración muy irregular, me faltaba mucho el aire-no me dejes...te necesito...es que yo...-no pude aguantar más y rompí en llanto, impidiéndome hablar e incluso respirar, entonces me dí cuenta era el maldito vapor del agua el que no me dejaba respirar y ya comenzaba a sentirme algo mareado.
Gee lo entendió todo de seguida y rápidamente cogió la manguera del agua y me la pasó ligeramente, me ayudó en algo ya que me refrescaba, pero me seguía encontrando mal. Me sacó y envolvió en una toalla para después dirigirse a la habitación, donde me sentó en la cama y ya pude respirar mucho mejor pero mis lágrimas y sollozos no paraban de salir.
Gee se arrodilló quedando frente a mi y pude ver como en su rostro se reflejaba lo extresado e impotente que parecía sentirse, como si no supiera que hacer para que yo parase de llorar.
-Frankie pequeño dime que hice, perdón pero deja de llorar mi niño.-se le estaban empezando a humedecer los ojos.
-No por favor Gee no llores.-supliqué a la vez que no podía para de llorar ante el pensamiento de que aquella perfecta criatura me abandonase.
-Pues dime que hice por favor si es necesario no me volveré a acercar a ti pero te suplico que no llores mi pequeño, odio verte llorar, te amo.-y el también empezó a llorar.
Al escuchar aquello no tuve otra reacción que tirarme en cima de el calléndolo al suelo y yo quedando sobre él.
-Por favor no digas eso Gee, no por favor, no me dejes, no me abandones, yo te amo demasiado.-dije casi gritando.
Él se incorporó, sentándose en el suelo con las piernas cruzadas y a mi dejándome abrazado a él por mi piernas y brazos.
-Créeme mi pequeño, mi niño, mi vida...mi todo no te dejaré nunca, no podría vivir sin ti.-deshizo mi abrazo de su cuello y unió su frente con la mía quedándome más calmado por sus palabras.
Me fijé en que parecía muy sincero y que en su cara habían unos pequeños restos de lágrimas. Le besé fugazmente y volví a abrazar su cuello.
Se levantó con algo de dificultad ya que seguía teniéndome a mi encima y se sentó en el borde de la cama, debía de tener frío ya que estaba completamente desnudo, si ni siquiera una toalla que lo tapase como pasaba conmigo.
No nos movimos de aquel abrazo y yo cada vez estaba mas tranquilo ya que me repetía sus palabras una y otra vez haciendo que ese odioso pensamiento desapareciera del todo.
-De verás pequeño lo siento muchísimo.-sus palabras rompieron el silencio-Si hice algo mal prometo no volver a hacerlo, te lo prometo.
Era increible que todo ese tiempo el pesase que me había puesto a llorar por algo que el hubiera hecho, no podía ser que hubiese una persona tan jodidamente buena, tan jodidamente perfecta.

Capítulo 8.

``Hoy hemos podido saber que los killjoys Jet Star, Kobra Kid, Party Poison, Fun Ghoul y la pequeña Grace están en paradero desconocido ya que fueron descubiertos por varios draculoies, aún no se sabe si consiguieron salir de allí a tiempo o fueron derribados. Party Poison, Jet Star, Kobra Kid, Fun Ghoul, ¿estáis ahí?´´
Gee cogió el micrófono que venía incorporado a la radio y se lo colocó cerca de la boca.
-Si estamos aquí.-dijo este a la vez que apretaba y soltaba el botón del micro dependiendo de si hablaba o no.
``¿Estáis todos bien?´´
Se escuchó la voz del locutor hablar a través de la radio.
-Si estamos todos, vivos y en zona segura.
``¿Me podéis dar vuestra posición?´´
-Pues estamos como a un día en coche desde nuestra antigua posición, todo a el norte, ahora estamos explorando para encontrar una fuente de suministros.-me dí cuenta de que Gee hablaba de una forma y tono diferente cuando hablaba de algo referido a lo killjoy. Parecía que estaba el Gee normal y luego Party Poison.
``Esta bien tened cuidado y estad dentro de poco en conexión para ver si nos podéis dar vuestra posición exacta´´
-Esta bien, corto.-fue lo último que dijo Gee antes de poner de nuevo el micrófono en su sitio y apagar la radio.
-Bueno y ahora ¿en qué dirección?-preguntó Ray desde los asientos de atrás.
-Bueno si hemos venido desde el sur iremos hacía el norte.-contestó Gee encogiendo sus hombros.
Pisó el acelerador haciendo así que el coche saliese disparado. Le miré y me fijé en su sonrisa extasiada, definitivamente Gee condiciendo me daba miedo.
Al cabo de como media hora, a lo sumo, conduciendo por la carretera recta en dirección norte el camino de dividió en izquierda y derecha.
-¿Y ahora qué genio?-preguntó Mikey con algo de ironía en su tono.
-Pues ahora esto.-contestó su hermano metiendo una de sus manos en el bolsillo de su pantalón y sacando de este una moneda.-Frankie mi pequeño,-llamó mi atención haciendo así que lo mirase-¿derecha o izquierda?-preguntó con una leve sonrisa, ¿he dicho ya que amaba su sonrisa?Bueno pues la amaba.
-Izquierda.
Gee tiró la moneda al aire y la cogió de nuevo, golpeando esta en el torso de su mano.
-¿Cara o cruz?-volvió a preguntar con su mirada posada en mi.
.-Cruz..-contesté al azar.
Apartó la mano y vi la moneda en posición de cruz. Gee me miró sonriendo y besó la moneda.
-Esperamos que sea la de la suerte, si no encontramos nada volveremos mañana e iremos por le otro lado.-dijo volviendo a arrancar el coche.
Seguimos avanzando por la carretera durante bastantes horas en la cuales yo solo miraba por la ventana, una pequeña costumbre, también notaba la mirada de Gerard posada en mi, de vez en cuando me giraba para poder mirarle y el me dedicaba su sonrisa tan adorable a la que yo intentaba corresponder con una igual.
Por fin dimos con una gasolinera algo mas grande que la que frecuentábamos antes.
Salimos todos del coche y empezamos a caminar hacía la gasolinera, pero luego me acordé de una cosa así que me paré en seco.
-Un momento, Ray ¿puedes quedarte conmigo para ayudarme a poner la máquina que hice en el salpicadero?-casi grité para queme pudiesen escuchar.
-Si claro enano como no.-respondió amablemente a la vez que caminaba hacía mi.-Tranquilo Gerard no te quitaré a tu pequeño.-comentó al notar la mirada que le dedicaba este.
-Ja-Ja muy gracioso.-le contesto Gee entrando en la gasolinera con su hermano y Grace que iban de la mano.
Después de que Ray me ayudara a colocar la máquina en el salpicadero y encenderla tenía que preguntarle algo. la verdad es que esa era mi principal intención.
-Ray verás yo te quería preguntar si...
-¿Preguntar opino sobre lo tuyo y lo de Gerard?-me interrumpió, dando justo ene el clavo. Tras asentir el continuó hablando-La verdad Frankie es que me parece perfecto y la razón es porque ¿has visto su sonrisa de esta mañana?-entonces me recordó lo tarde que era ya, asentí de nuevo-¿Y te as dado cuenta desde hace cuanto que no sonreía así?-dijo con tono como si fuera evidente.
-Creo que jamás lo vi sonreír así, Ray.-le contesté con sinceridad.
-Pues por eso me parece perfecto amigo, además tu también te ves más feliz.-sonrió al ver la sonrisa de bobo que se me había quedado recordando la sonrisa de Gee.
Dejamos la conversación ya que regresaron Mikey, Grace y Gee.
De vuelta al Bella Muerte, me gustaba ese nombre para un hotel, Ray, Mikey y Grace se quedaron dormidos en los asientos de detrás mientras yo sin saber porque me miraba embobado a Gee pensando en lo que Ray me había dicho, el solo conducía prestando atención a la carretera hasta que se dio cuenta de mi mirada.
-¿Qué pasa pequeño?¿Porqué me miras tanto, qué tengo?-preguntó sonriendo y tocándose la cara para comprobar que non tenía nada lo que me hizo gracia.
-No es nada Gee, solo pensaba.-le contesté son dejar de mirarle.
-Am y ¿en qué pensabas?
-Pues nada...solo me preguntaba cuando empezó esto.-encogí mis hombros, era otro de los temas que quería hablar con el.
-Pues no se tu pero yo creo que lo tengo claro.-me miró por el rabillo del ojo sonriendo, dios como demonios amaba su sonrisa.
-¿Cuándo?-pregunté curioso.
-Luego te lo cuento, creo que las bellas durmientes se despiertan del encantamiento.-colocó el espejo del retrovisor de manera que pudiese ver como Mikey y Ray empezaban a abrir los ojos.
-Hola.-saludé girando mi cabeza hacía atrás.
-Hola.-dijeron a la vez con cara de dormidos por lo que me reí.
-¿De qué te ríes?-dijeron de nuevo a la vez los dos.
Al llegar al hotel nos bajamos del coche y cogimos las cosas del maletero y buscamos el sitio en el que comeríamos durante nuestra estancia allí.
En la sala de recepción había una puerta colocada en la pared contraría a las escaleras, allí se encontraba una especie de comedor ambientado, al igual que todo el hotel, en un antiguo castillo...
Nos sentamos en una de las muchas mesas que había en la gran sala y pusimos en cima de esta las provisiones y algunos planos que Gee y Ray había cogido del coche.
-Por fin dios que hambre.-dijo Mikey a la vez que se sentaba con un tenedor en una mano y una lata en la otra.No entendía como ese chico podía comer tantísimo y no engordar nada.
Los demás hicimos lo mismo y comenzamos a comer, mientras ellos reías y hablaban tranquilamente yo no paraba de pensar en cuando había empezado a gustarle a Gee.
Para cuando por fin terminamos de comer yo no había llegado a absolutamente nada, pero pensaba preguntárselo a el. Llegamos al punto en el que nos teníamos que separar para ir cada uno a su cama, nos despedimos deseándonos buenas noches.
-Una cosa.-dijo Ray señalándonos a mi y a Gee con su dedo indice-si vais a hacer ``algo´´-remarcó las comillas con sus dedos-iros a la otra punta del jodido hotel.-se carcajeó junto con Mikey y Grace mientras yo me sonrojaba y Gerard le daba un ``leve´´ puñetazo en el brazo.
Después de la broma todos se fueron a su habitación menos yo y Gee que nos quedamos unas minutos mas en el pasillo.
El se fue acercando a mi lentamente con su típica sonrisa sensual que hacía que mis piernas temblaran y agarrando mi cintura, a la vez yo me enrojecía aún mas por aquel acto.
-¿Dónde lo habíamos dejado?-dijo refiriéndose a la conversación del coche.

Capítulo 7.


Enredó su lengua con la mía con lujuria hasta que el ritmo fue disminuyendo poco a poco terminando por separa nuestras bocas. El solo me miró con aire culpabilidad.
-Yo...pequeño lo siento es que yo solo pensaba en ti y...-dijo a la vez que acariciaba mi cara, parecía un niño que había hecho una travesura que yo tenía que perdonar, se veía tan jodidamente tierno que no pude contener mi sonrisa.
-No pasa nada Gee,creo que si no hubieses venido tu, me hubiese puesto a llamar a todas las habitaciones del hotel buscándote.-nos reímos por mi comentario y nos volvimos a besar ahora abrazados.
Me levantó del suelo dejando así enredar mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello. Me llevó en brazos hasta la cama donde me dejó caer, quedando yo debajo de el.
No parábamos de besarnos, menos cuando Gee me dejaba respirar, a pesar de todo el no lo necesita ya que bajaba sus besos hasta mi tatuado cuello.
-Gee,-dije con la repiración bastante acelerada-¿estas seguro de lo que vas a hacer?-sabía mas que de sobra lo que venía ahora y lo único que quería era que al día siguiente no se despertase arrepintiéndose.
-Mi pequeño estoy seguro de ti, ahora y siempre.
Me quitó la ya bastante rasgada camiseta, el hizo lo mismo con la suya...y ahí empezó de las que considero una de las mejores noches de mi vida.
A la mañana siguiente me desperté con el cuerpo bastante dolorido y Gee abrazado a mi, aún dormido con una sonrisa de felicidad adorable. No lo quise despertar así que no me moví de donde estaba, simplemente posé mi cabeza en su pecho dispuesto a volverme a quedar dormido. Así fue mientras a mi alrededor solo se escuchaba la respiración de la persona a la que amaba...un momento, pensé, yo había pensado eso...pero era cierto lo amaba, ya no es que lo quisiera...
Sonreí ante mi pensamiento y me quedé dormido envuelto en su agradable olor, ese que me recordaba siempre a las rosas en invierno.
Me volvía despertar ahora a causa de un rayo de sol que me daba directamente en toda la cara. Giré la cara molesto y abrí los ojos, ahí estaban los suyos tan verdes y preciosos comos siempre, observándome con suma atención y la sonrisa que tanto amaba.
-Buenos días pequeño.-dijo para luego posar un beso en mi frente.
Hola.-fue lo único que se me ocurrió decir en ese momento.
Nos quedamos mirándonos el uno al otro por un largo rato, pero unos golpes en la puerta hicieron que nuestras miradas se separasen.
-¡Hey enano!¿Estas ahí?-dijo la voz de Ray al otro lado de la puerta.
-¡Si un momento Ray!-grité a la vez que buscaba histérico los boxers que la noche anterior me arrebató Gee.
-¿Buscas esto?-dijo este detrás e mi con una mirada pícara y mis boxers colgando de su mano.
Reí , al menos eso significaba que no se arrepentía, me acerqué a el, le dí un corto beso y le quité mis boxers.
-¿Qué hago, le dejo pasar?-le susurré a la vez que me los ponía.
-Si le dejas pasar sabrá lo que a pasado. ¿Te molesta que nuestros hermanos lo sepan?-se levantó de la cama dejando su cuerpo desnudo y se acercó a mi.
-Gee si por mi fuera gritaría al mundo cuantísimo te quiero.-contesté con la mirada gacha para no mirarle y notase mi enrojecido rostro.
Levantó mi rostro con su mano dejándome ver esa preciosa sonrisa que el siempre ponía cuando se enternecía por algo.
-Pues ábrele.-susurró sin apartar su mano de mi cara.
-Vale...pero Gee, será mejor que te pongas algo.-noté mi rostro enrojecerse aún mas.
El solo se rió y se empezó a poner los pantalones con los que había llegado ayer a mi habitación mientras las puerta sonaba de nuevo.
-Ya voy ricitos de oro.-dije dirigiéndome a la puerta, abrí esta y me encontré con una Ray algo despeinado y soñoliento.
-Hola.¿Oye sabes dónde esta Gerard tengo que decirle algo?-preguntó sin mirar al interior de la habitación.
-Pues la verdad es...-
-La verdad es que estoy aquí Ray.-me interrumpió Gee que se fue acercando a nosotros hasta llegar a mi lago y coger mi mano sin vergüenza ninguna.
-Pues pos quería pregunta parejita feliz que, ¿cómo vamos a comer?La gasolinera que conocíamos está a casi un día entero en coche.-Ray nos dedicó su típica sonrisa de ``veís si es que yo esto ya lo sabía´´
-Pues tendremos que explorar los alrededores de esto.-contestó Gee mas seriamente sin soltar mi mano.
-Vale iré a decírselo a tu hermano.-¿era sosa mía o era el único que había pillado el doble sentido de eso?-Y una cosa deberíais coger una habitación mas alejada, por si sois ruidoso recordad que esta Grace.-dijo ya desapareciendo por las escaleras.
Me reí levemente y volvimos a entrar en la habitación para terminar de vestirnos en condiciones.
Yo me puse lo primero que pillé de la bolsa con mis cosas, por otra parte Gee se tubo que ir a su habitación a vestirse, ya que en la mía solo estaba lo que tenía puesto el día anterior
A los poco minutos llamaron a la puerta, al abrir vi que ya estaba listo. Vi su sonrisa antes de que me empujase levemente a la habitación por el impulso del beso que posó en mis labios y yo correspondí.
-¿Sabes un cosa mi pequeño?-preguntó con su boca aún muy cerca de la mía-Cada vez que te veo te quiero mas y eres mas adorable a pesar de ser prácticamente imposible.
Sonreí enternecido por el alago y le besé esta vez yo. El beso no duró mucho ya que vi como alguien le daba unos toquecitos en el hombro a el.
-¡Oooiiimmss perturbados no os bastó con lo que hicisteis ayer!-comentó con tono burlón Mikey a la vez que Gee y yo nos separábamos.
-Tu te callas envidioso.-replicó Gee colocándose detrás mía y abrazándome por la cintura y dando pequeños besos en el tatuaje de un escorpión depositado en mi cuello.
-Si ya, bueno parejita de casa en la pradera tenemos que encontrar que cojones comemos así que moved el culo.-comentó ahora Ray señalándonos por donde teníamos que ir.
-¿Dónde esta Grace?-pregunté algo extrañado por no recibir usual abrazo.
-Decía que ahora bajaba ella sola porque tenía que hacer algo.-contestó Ray.
-Mmmm....vale.-dije a la vez que empezaba a bajar las escaleras, pero algo se me enredó en la pierna.
-¡Holaa enanoo!-me gritó Grace cuando miré para ver que era lo de mi pierna, que resultaron ser sus brazos.
-Hola enanita mía.¿Cómo estas?-le dije a la vez que la cogia en brazos.
-Bien. Hola Geeee.-le dijo a este mientras le miraba aún en mis brazos.
-Hola Grace, ¿cómo dormiste con el envidioso de mi hermano?.-le contestó Gee mientras me la quitaba de los brazos para cogerla el, ya que estaba viendo que iba a acabar en el suelo.
-Pues bien,-rió levemente-Mikey es un envidioso.
-Oogg si ya claro lo que tu digas.-dijo un poco molesto el nombrado.
Nos reímos todos a la vez y Grace fue al lado de Mikey pidiéndole perdón para que no se enfadara.Cuando llegamos al coche me fui a sentar en la parte trasera pero Mikey me lo impidió.
-¿Porqué mejor no te sientas con mi hermano eeem Frank?-me dijo levantando las cejas intentando parecer insinuador, en respuesta le saqué la lengua.
Miré a Gee para observar su reacción, el sonrió, parecía decirme ``porfiii´´.
Sonreí y me dirigí al asiento del copiloto, pero Gee me paró juntando mi cuerpo con el suyo y me besó. Cuando se separó yo tuve que pararme un momento por lo descolocado que me había dejado.
-Vamos pequeño.-cuando me dí cuenta el ya estaba hasta montado en el coche.
-Am si ya voy.-contesté aún algo confuso.
Me dirigí al asiento del copiloto y me senté en este. Escuché risas en el asiento de detrás así que me giré para ver de que se trataba, al girarme ya no se estaban riendo, levante una ceja con aire confuso entonces explotaron a carcajadas.
-A Frankie le gusta Gerard, a Frankie le gusta Gerard...-empezaron a cantar la vez.
-Pues si.-contesté con algo de vergüenza.
Me dio igual y agarré suavemente la cabeza de Gee y le besé de una manera algo mas fuerte que de la que el lo había hecho anteriormente. Lo único que terminé escuchando fue unos ``puags´´ya que estaba mas concentrado en el beso, ya que Gee empezó a tomar el control de este.
Nos separamos a los pocos segundos sonriéndonos mutuamente para que luego Gee arrancara el coche y encendiese la radio para escuchar lo último que había pasado y dar nuestra posición.

Capítulo 6.


Volvió a los pocos minutos, junto con Ray y Mikey, y unas cajas en la mano.
-Toma te tienes que tomar esto y eso a partir de ya.-me pasó dos jeringuillas, una con un líquido transparente y otro rosado y una botella de agua.
-Gee en serio no hace falta...-ni siquiera terminé mi razonamiento porque ya me estaba mirando con mala ostia.-Mmm...vale...
Tomé una de las jeringuillas y me la introduje en la boca seguido de un poco de agua, hice los mismo con la otra y las puse a mi lado ya vacías.
-Aaaggg que asco dios.-me quejé con cara de asco.
-Oohh pobrecito al niño no le gusta el jarabe.-se burló Ray que se acomodaba en el asiento del piloto.
-Ja-Ja muy gracioso ricitos.-contesté sarcástico.
-Huy no esperaba que te dieses cuenta de mi melena enano.-se tocó la melena como si fuese un anuncio de Pantene.
Nos reímos por lo bajo para que Grace no se despertara y seguimos buscando algún sitio para no tener que volver a dormir en el coche y conducir por turnos.Durante todo el viaje no paraba de pensar en lo que había pasado...
¿Le gustaba a Gee?¿Me gustaba el a mi?
Cada vez que me lo preguntaba una vocecita dentro de mi cabeza me contestaba con un ``si´´.Después de horas en el coche llegamos a un hotel que parecía abandonado de color oscuro y letras rojas en las que ponía el nombre del este``Hotel Bella Muerte´´.
Al salir del coche ya tenia las cosas claras, si me gustaba Gee y por lo que este me había dicho antes yo el también parecía gustarle.
Entramos por las grandes puertas del edificio, que estaba abiertas, todos menos yo se dirigieron a una mesa que parecía la recepción y rebuscaban en os cajones de esta.
Todo era con una decoración rústica, con colores muy oscuros, parecía mas que un hotel un castillo antiguo. Miré a todos lados pero mi vista se paró en dirección a Mikey, Ray, Gee y Grace que seguían trasteando en la mesa.
-Ven enano, no te quedes atrás.-dijo Ray en dirección a mi, obedecí y me fui acercando hacía ellos.
-Eso no queremos que ge pierda a su pequeño.-dijo ahora Mikey a la vez que esquivaba un capón por porte de su hermano que iba directo hacía el y se alejaba de el por si quería llevar a cabo otro ataque sorpresa, bien ya era mas o menos oficial.
-Mikey métete en tus jodidos asuntos.-dijo Gee a su hermano con mala ostia.
Cuando estuve lo suficientemente cerca de la mesa me fijé en la pared que estaba detrás de esta y me quedé mirando un rato fijamente en algo que estaba brillando.
-¿Qué miras pequeño?-me preguntó Gee a la vez que cogía uno de mis dedos con su mano y miraba al suelo.
-Emm...pues esto...-Cogí lo que brillaba, era una llave.-Mira por lo menos ya no hay que romper las puertas,-giré mi mirada hacía el.-deberías de meter el coche aquí dentro para que no se viera si pasase alguien.-me giré hacia los demás.-Mirad hay mas una para cada uno y Grace con...
-Con Mikey porfi es que me esta enseñando a leer y así aprenderé mas rápido.-contestó Grace con su cara de angelito agarrada de la mano de Mikey.
-Mmm...vale si tu quieres dormir con el...-me hice el onfendido
-Si...-fue corriendo hacía mi y abrazó mi cintura.-la próxima vez duermo contigo enano.-sonrió y volvió al lado de Mikey.
-Mmm toma.-cogí unas llaves mas y le pase una a Ray mientras le pasaba una.-Tomad.-dije ahora en dirección a Mikey y Grace y les dí otra llave.-Y esta para mi.-cogí otras dos llaves-Y para Gee.-miré atentamente la que iba para el nombrado.
-¿De cuales habitaciones son las llaves enano?-me pregunto Ray sacándome de mis pensamientos, me había acostumbrado a que el en particular me llamase así.
-Pues dale la vuelta a la llave, esta grabado el número de la habitación a la que corresponde.-contesté sin apartar la vista de la llave de Gee.-Mikey ¿y tu hermano?
-Ha ido a por el coche para meterlo aquí como lo dijiste.-empezó a subir las escaleras-Am y Frank.-asomó la cabeza por las escaleras.-Cuidado con lo que hacéis tu y mi hermano eemmms.-me miro insinuante.
-Lee mis labios Mikey, Fuck you!-contesté con cara de ángel, el solo subió las escaleras a la vez que se reía.
-De que habla mi hermano.-dijo detrás de mi la voz de Gee asustándome.
-Que susto.-me quejé.-Emm no nada...ya sabes como es tu hermano.-Gee cogió mi mano.-Esta es para ti.-le dí una de las llaves, estaba muy nervioso.
-Vale, ¿quieres que te ayude a llevar tus cosas?-me ofreció, se veía tímido y jodidamente adorable.-¿Qué?-preguntó extrañado ya que me quedé mucho rato mirándolo.
-No nada y si quieres pues vale.-cogí una de mis bolsas que me fue arrebatada antes de dar tres pasos en dirección a las escaleras.
-Es que eres muy pequeño.-rió mientras se echaba la bolsa al hombro.
-Muy gracioso pelirrojo.
Nos dirigimos a las escaleras y las subimos hasta llegar a mi habitación, la 77.
-Bueno,-dijo cuando ya estuvimos en frente de mi puerta, se le veía aún mas nervioso que antes por lo tanto aún mas adorable.- buenas noches mi pequeño.-se agachó un poco y besó mi frente, dios que mierda era tan bajo que se tenía que agachar-Que descanses, mañana tenemos que hacer muchas cosas.
Se giró y se alejó en dirección a las escaleras con un par de bolsas en la mano en las que tenía lo poco que pudo salvar.
No podía dejarle así porque para empezar quería un beso de él, era como un adicto a ellos y eso que solo hacía unas horas del último.
-Gee.-lo llamé, este se giro y me miró con los ojos como platos, ¿qué estaría pensando?-Yo verás...-dije acercándome a el y el a mi por el pasillo.
-Si pequeño, dime.
-Verás...yo...quería...-poco a poco nos fuimos acercando el uno al otro hasta juntar nuestros labios y comenzamos a enredar nuestras lenguas por largos minutos , luego nis tuvimos que separar por culpa de la falta de aire.
-Buenas noches pequeño, te quiero.-dijo con la cara aún muy cerca de la mía y una sonrisa adorable.
-Y yo Gee.-nos separamos un poco.-Adiós.
-Adiós pequeño, hasta mañana.-tocó mi pelo suavemente y se alejó por las escaleras.
Me dirigí a mi habitación con una sonrisa en la cara, entré en esta y me dejé caer el la puerta para recobrar un poco el aliento.
Me erguí y caminé para adentrarme en lo que sería mi nuevo hogar temporal.El cuarto era bastante amplio, con una cama de matrimonio, un cuarto de baño con un espejo roto, para no variar, y una ducha espaciosa.
Me miré en el espejo y vi mi nariz algo enrojecida, señal de que aún tenía ese maldito resfriado.Fui a donde estaba la cama y dejé la bolsa encima de esta, saqué una camiseta que me quedaba grande y me desvestí para quedar solo en boxers, guardé la ropa en la bolsa y me puse la camiseta. Me comí una de las latas que luego tiré a la papelera ya vacía, me tumbé en la cama y suspiré con pesadez.
No paraba de pensar en ir a la maldita habitación de Gee y volverlo a besar, solo quería hacer eso y poder volverme a dormir debajo de sus brazos, que bien se estaba allí.
Al largo rato me sacó de mis pensamientos unos golpes en la puerta, me dirigí hacía esta con cautela, pensaba que era Grace que había cambiado de idea y quería dormir conmigo.
Pero no fue así ya que nada mas abrir la puerta alguien me empujó hacía dentro de la habitación cerrando la puerta a su paso y sellando mis labios con los suyos, abrí los ojos para ver de quién se trataba.
Lo único que vi fue su pelo rojo, Gee.

Capítulo 5.


Estuve conduciendo durante horas, primeros fuimos a la gasolinera para para coger alguna que otra cosa ya que lo habíamos dejado todo allí. Después seguí conduciendo mientras los demás dormían.
Luego de un par de horas Mikey y Ray se despertaron y me pidieron que parase para tantear el terreno. Todo bajamos menos Gerard y Grace que seguían durmiendo en la parte de atrás de coche.
No paraba de pensar en Gerard, como había podido hacernos eso, quería morir porque pensaba que era una carga, comencé a creer que Gerard estaba loco asta que me pregunté a mi mismo cuanto conocía a Gerard, me di cuenta de que a pesar de mis casi diez años como killjoy los conocía a todos perfectamente, menos a el.
Tenía que saber el porque, investigar sobre Gee para responderme a mi mismo a esa pregunta que ahora caía sobre mi.
Bueno quién mejor que su hermano para encontrar la respuesta.
Me acerqué a la hoguera donde estaban Mikey y Ray mirando unos mapas.
-¿Mikey podemos hablar de una cosa?-pregunté algo indeciso de que decirle a continuación.
-Claro Frankie, yo también te quería preguntar una cosa-me dijo a la vez que nos íbamos alejando de la hoguera.
-¿Mikey qué me puedes contar de tu hermano?-fue lo más adecuado que se me ocurrió.
-¿Porqué?¿Qué pasó en la cafetería?
Suspiré y contesté muy a mi pesar.
-Pues verás...Mikey tu hermano quería quedarse allí, decía que el era una carga para nosotros tendríamos mas posibilidades sin el.Mikey-otro suspiro-quería quedarse para que lo matasen-no quería creer mis propias palabras.
-Pero, ¿porqué?-la cara de Mikey solo reflejaba confusión.
-Eso es lo que quiero que tu me digas, ¿qué me puedes contar de tu hermano?-repetí de nuevo la pregunta.
-Frank sinceramente no se que te puedo contar yo de mi hermano que tu no sepas.Creo que lo único que no sabes de el es lo apegado que estaba a Bob.-Mikey no me miraba solo daba pequeñas patadas al suelo.
-¿Con Bob?-pregunté sorprendido.
-Si veras-levantó la cabeza por fin-Gerard y Bob fueron los primeros kiljoys, revelándose así contra Bli.
-Vale, gracias Mikey eres de gran ayuda hermano.-le dije con una gran sonrisa para luego abrazarlo y darle un pequeño beso en los labios.
-De nada enano, pero te quería preguntar algo, ¿cómo conseguiste que Gee saliera de la cafetería?-me sonrojé mucho cuando me preguntó eso.
Como le iba a decir a Mikey que prácticamente tuve que liarme con su hermano para que saliera vivo de allí.
-Oye pervertido que le hiciste a mi hermano que nada mas nombrarlo te pones rojo.-dijo Mikey riéndose a carcajadas de mi, bien ahora estaba mas rojo aún.
-Nada, no le hice nada Mikey. Me voy al coche ya que si por casualidad no te as dado cuenta mientras tu el el melenitas dormíais yo tenia que conducir.-me fui con paso fuerte hacía el coche.
-Pero Frankie ten cuidado con lo que haces en el coche con mi hermano que Grace también esta.-me gritó Mikey sin parar de reírse.
Me giré, le saqué la lengua y seguí caminando hasta llegar al coche.
¿Sería posible que tal vez Gee hiciera eso por la perdida de Bob?Preferí dejar esa pregunta para mañana, tenía un sueño que no me podía ni siquiera mantener con los ojos abiertos.
Al llegar al coche me senté en el asiento del conductor, me recosté un poco e intenté dormirme.De repente alguién me tapó los ojos con las manos.
-Grace enana suelta que Gerard se terminara despertando y nos echará la bronca.-susurré para que Gerard no lo escuchara.
Aún con los ojos tapados giró mi cara y posó sus labios sobre los míos.
-¿Grace?-pregunté desconcertado, bueno aún que si a ella también le apetecía seguir esa costumbre con nosotros no sería yo quien se lo negaría.
-No soy Grace pero si quieres que lo sea por mi perfecto.-dijo una voz muy familiar cerca de mi oído, Gerard.
Me quité sus manos de mis ojos para poder mirarle.
-¿Porqué te a gritado eso mi hermano?-preguntó con una sonrisa pícara en sus labios.
-Mmm...¿Gerard porqué querías hacer eso? Es que no lo entiendo y por eso me e enfadado y no te pienso de hablar-intente parecer maduro aún que no sonara para nada así.
-Frank pequeño veras yo...-se acercó un poco mas a mi-lo siento no debería de haberlo no pensado pero yo...
-Pero tu nada Gerard, es que no eres racional joder, imagínate que no te hubiese sacado de allí a tiempo tu hubieras...-no podía decirlo, no quería ni pensarlo y las lágrimas volvieron a caer por mis mejillas.
-Frank pequeño lo siento.-el también empezó a llorar, porque mierda lloraba si era yo el que estaba enfadado.
-¿Porqué cojones lloras si soy yo el que te vio queriendo...-otra vez se me trabó la palabra.
-Porque odio verte así pequeño tanto a ti como a Ray, a Mike, a Grace, pero es que en ti no lo aguanto.-rió levemente pero seguía llorando-Perdóname por favor yo no quiero estar distante contigo, yo...yo te quiero demasiado para estar enfadado contigo Frankie.-en sus ojos solo se veía sinceridad y un par te restos de lágrimas.
-Odio que hagas eso, no vale.-dije apartar la mirada de sus ojos.
Suspiró con una sonrisa.
-No suspires de alivio tan rápido hay una condición.-me miró confuso-la próxima vez que solo pienses en esa estupidez tan grande juro por dios que yo seré el que te mate maldito imbécil.
Se rió con la cara algo menos húmeda. Se acercó mas a mi y me besó como lo hizo en la cafetería.
-Gracias pequeño.-se alejó y tiró de mi pasándome a los asientos traseros.
Gerard me acomodó a su lado y me abrazó, apoyando su cabeza en mi hombro y se quedó dormido con la cara aún algo húmeda por culpa de las lágrimas.
Al poco tiempo me quedé dormido ya también, pero sin saber porque tenía una sensación de que estaba pasando algo en mi interior sin que yo me diera cuenta.
Me desperté sintiendo algo de presión en el pecho, luego miré y me di cuenta de que Gerard seguía dormido encima mía.No me moví ni un pelo, sabía que Gerard no dormía bien desde hacía días.
-Hombre mira Mikey, por lo menos una de las tres bellas durmientes a despertado.-dijo Ray desde el asiento de copiloto.
-Menos mal ya creíamos que habíais quedado en coma.-bromeó Mikey mientras conducía sin mirarme, no le gustaba que le distrajeran si el conducía le molestaba mucho cuando lo hacíamos.
Miré alrededor de mi ya que me extrañó que Ray dijera tres, lo comprendí cuando vi a Grace apoyada en la puerta de al lado de Gee durmiendo.
Me entró unas ganas terribles de toser, me picaba un poco la garganta y notaba como mi nariz se iba llenando de unos mocos muy molestos, pero yo no quería moverme ni para eso. Al cabo de unos diez minutos aguantando sin moverme me salió un estornudo que no pude contener.
-Jesús.-escuché decir a Ray.
-Gracias.-dije en bajito por si Gerard aún seguía durmiendo, me di cuenta de que no era así cuando se empezó a mover.
-Sigue durmiendo.-casi ordené a la vez que intentaba impedir que se levantara del todo.
-No gracias pequeño.-dijo con una voz soñolienta, con un ojo cerrado y el otro abierto y con una hermosa sonrisa, parecía un niño pequeño despertando.
¿A que venía ahora esa costumbre de llamarme pequeño? Maldita estatura.
Me besó-Buenos días.-dijo después de hacerlo.
-Buenos días sonaron las voces de Ray y Mikey desde los asientos delanteros.
Gerard se inclinó hacia delante y rozó sus labios con los de Mikey y Ray.
Me dio un pequeño ataque de tos y volví a estornudar, ¿qué coño me pasaba?
-¿Te encuentras bien Frankie?-dijo Ray girando la cabeza hacía atrás para mirame.
-Mmm...si...creo que si...
-No tienes buena cara pequeño.-me dijo esta ves Gee. Posó una de sus manos en mi frente y mis mofletes-Creo que tienes algo de fiebre. Mikey cuando veas una farmacia para un segundo para coger algo para Frank.
-Gee no ha...
-Tu chitón niño valiente, necesitas un buen antibiótico y lo vas a tener quieras o no, así que no vale quejarse.-dijo estrictamente mientras yo me quedaba mirándolo con cara de bobo y sentía como Mikey y Ray lo miraban con la misma cara.
-Vale, mama no hace falta que te alteres.-le dediqué un pequeña sonrisa y me alejé un poco de el para que tuviera mas espacio, al hacer eso noté en su rostro molestia o tristeza, aún que me extrañó no le di mucha importancia, estaba mas concentrado en el maldito dolor de garganta que tenía que ocultar para que Gee no se pusiera mas histérico, si es que se podía estar mas aún.
-Hey mira Gee allí hay una, ¿paramos?-dijo Mikey después de estar cinco minutos en silencio.
-Si esa misma vale.-le dijo Gee a su hermano, poco después el coche se paró.
Cuando fui a salir algo me tiró del cinturón impidiéndome avanzar y tiranod contra el asiento de nuevo.
-Tu te quedas aquí.-dijo Gerard señalándome con el dedo y saliendo por la puerta del coche.
-¡¿Que?!¿Vas de coña o qué mierda te pasa?-conteste frustrado.
-No me pasa nada,-giró la mirada hasta donde estaban Mikey y Ray-buscaz un anti inflamatorio de garganta por favor-¿como cojones lo supo? Volvió a girar la mirada hacia mi mientras Ray y Mikey se alejaban en dirección a la farmacia- y no voy de coña, pequeño en serio quédate en el coche por favor.
-Pero ¿porqué? No lo entiendo, ¿que te pasa? No me dejas hacer nadan pareces mi madre o incluso peor.-intenté no decirlo demasiado alto para que Grace no se despertara.
-No me pasa nada y querer cuidarte, porque significas mucho para mi, no significa que no te deje hacer nada.-¿como podía estar tan tranquilo?
-Pero es que desde ayer me tratas como mi jodida madre y yo...
No me dejó terminar la frase porque me besó, no era un beso ligero de los que nos dábamos de vez en cuando, eso si era un beso.
Enredé mis dedos en rojo pelo y lo fui acercando un poco mas a mi.¿Porqué hacia eso? Jamás me había sentido atraído por Gerard, ¿o si? Los últimos mese estaba sintiendo algo pero no identificaba, eso que sentí ayer por la noche...
Posó sus manos en mi cara acariciándola suavemente. Al cabo de unos minutos tuvimos que separarnos por la falta de aire, aún así nos quedamos el uno muy cerca del otro.
-¿Entiendes ahora el porqué quiero cuidar de ti pequeño?-asentí débilmente-
Bien ahora quédate en el coche con Grace.-me miró por última vez y salió por la puerta.

Capítulo 4.

-Buenos días Gee.-besó la mejilla de este-Buenos días enano.-me dio otro beso a mi.
-Como que enano, Gerard le estas influyendo muy, pero que muy negativamente a mi niña.
-Habla el que ayer le sacó la cabeza por el coche y le hizo disparar un bazuca-dijo mientras rompía en carcajadas.
-Hey, no la obligué a hacerlo ella quiso hacerlo, ¿recuerdas?-para entonces yo también estaba rompiendo en carcajadas.
-¿Aún seguís enfadados?-preguntó Grace con expresión de preocupación-Prometo que no le volveré a pedir nada al enano, pero Gee perdónale porfi-empezó a poner su cara más angelical mientras miraba a Gerard, a la vez que yo la señalaba evidentemente para que viese que era imposible resistirse.
Gee al ver mis gestos comenzó de nuevo a reírse y yo con el.
Grace por su parte se quejaba de que no entendía nada y comenzó a darme pequeños golpes en los hombros.
-Vale, cálmate pequeña.-agarré sus manitas intentando controlar mi risa.-Gee ya me había perdonado, pero creo que será mejor que no cojas el bazuca asta dentro de unos años.
-Espera,¿cuántos años?-dijo algo preocupada.
-Pues...asta que seas mayor.-le contesté.
Empezó a ponerme caras de pena asta que puso una que se me partió el corazón.
-Espera quédate en esa carita.-le ordené dulcemente mientras le giraba el rostro para que Gee pudiese verla.-Bien ahora dime si tu podrías decirle que no.-puse cara de inocente ante la evidencia.
Nos empezamos a reír los tres a la vez.
-¡Ray ya encontré a los que se lo estaban pasando tan bien!
Al girar la vista vimos a Mikey en el marco de la puerta que se fue alejando por donde vino riéndose de nosotros.
-Anda vamos a desayunar que tengo mucha hambre, ve yendo tu Grace que ahora vamos yo y Gee.-acto seguido se levantó de la cama y se fue corriendo por la puerta.
-Mmm... así que ahora tu también me llamas Gee.-dijo este con una sonrisa en los labios.
-Es que me lo a pegado Grace y todos te llaman así porque yo no.-intenté parecer indiferente, pero la verdad es que me empezaba a gustar llamarlo así, según el así lo llamaba su abuela, Elena, para el esa mujer significó mucho. Por mala suerte murió hace ya un tiempo.
-No es que me gusta cuando lo dices tu.-se empezó a acercar y me besó con uno de esos besos normales-¿Vamos a desayunar?
-Si claro.-dije algo atontado por culpa del beso, siempre me pasaba pero en ese momento me di cuenta de que me estaba empezando a pasar con más intensidad.
Cuando llegamos a el comedor todos estaban desayunando, incluso vestidos.
¿Tanto habíamos tardado?Bueno no le di importancia y comencé a desayunar, luego me vestí y nos volvimos a juntar en el comedor para planear que podríamos hacer.
-Me aburro-canturreó Ray mientras se acercaba al comedor.
-Ray todavía no hemos ni sacado el tema-comentó Mikey riéndose de este.
-Mmm...Frankie yo quiero...-comenzó a decir Grace.
-Tu no quieres nada,-le interrumpí-lo siento pequeña pero cada cosa que me pides es demasiado peligrosa y si vuelvo a hacer algo que me pidas creo que me van a pegar.
Me entristecí ya que me encantaba hacer cosas con ella porque estaba casi tan mal de la cabeza y era tan divertida como yo, pero no quería que Gerard se volviese a enfadar conmigo.
-Umm...vale-dijo de mala gana.
-¿Cogimos todas las cosas que necesitábamos?-preguntó Gee con un tono algo preocupado.
-Si, todas las recargas, comida mas tenedores porque nadie creo que limpie los que están sucios.-enumeró Ray-Por cierto hablando de ayer, -giró la vista hacia mi con interrogantes en la mirada-¿cómo supiste ayer que venían si ni siquiera se les escuchaba al llegar al coche.
-Pues veréis queridos señores y-miré a Grace-señorita-comencé a moverme por la habitación como si estuviese haciendo una exposición del algo importante-cuando ustedes perdían el tiempo yo me puse a inventar esa preciosidad.-fui corriendo a por el aparato que dejé y volví de nuevo, al llegar me encontré con todos acomodados en las sillas.Les mostré el aparato.
-¿Y eso es..?-preguntó Mikey.
-Pues esto es un detector de draculoides-sostuve el aparato con el brazo para que lo pudiesen ver bien.
-Venga ya, ¿en serio?-dijo Gerard con sorpresa.
-Si no fuera en serio a lo mejor ayer si que nos hubiesen pillado definitivamente.-Contesté ahora mas serio.
-¿Y cómo lo lograste inventor enano y loco?-preguntó Mikey
-Pues resulta que las pistolas y las motos que ellos utilizan emiten una frecuencia distinta a las nuestras.Un día que vosotros abueletes-devolví la broma-dormían su siesta yo con mi gran inteligencia...
-Si tu gran inteligencia de mosquito-me interrumpió Ray lo qyue hizo que todos riéramos.
-Bueno ya seriamente un día hice un pequeño satélite que se va moviendo en función a donde se mueve el mando.-seguí explicando-Y si uno de esos se acercan a menos de 5 Km con una moto o pistola lo sabremos.-concluí
-¿Y cómo se enciende genio?-preguntó nuevamente Ray.
-Pues solo hay que darle aquí-pulse el botón de encendido.
De repente otra vez ese pitido.
-¡Dios mierda otra vez!-comencé a gritar mientras empezaba a correr de un lado a otro, hasta que Gee me cogió por los hombros y me obligó a mirarle.
-¿Qué pasa Frank porqué hace ese ruido?
Me calmé y contesté lo mas sereno posible.
-¡Están a 4 Km tenemos que largarnos deprisa!acto seguido de decir esto todos empezaron a correr, pero yo todo lo veía a cámara lenta.
Cuando terminé de recoger mis cosas y algunas de Grace me las llevé. tanto a las cosas como a Grace, al coche mientras os demás seguían con las suyas.
Metí las cosas en el maletero y a Grace en los asientos traseros.
-Grace, pequeña me gustaría que por una vez le hicieras caso al enano, ¿vale?-ella por su parte asintió mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, como odiaba verla así-Bien pequeña quiero que te quedes aquí y que no te muevas paso lo que pase y oigas lo que oigas.¿Vale?-volvió a asentir.
Fui corriendo a la cafetería para ver si les faltaba mucho a los demás.
-¡Corred, deprisa!-grité mientras veía a Mikey y Ray correr de un sitio a otro.
-No ayudas querido Frank-dijo irónicamente Mikey que pasó por delante de mi en dirección al coche.
Después de el paso Ray y a Gee no se le veía por ningún lado y los draculoides estaban a 2 Km.
Fui corriendo a buscarlo a su habitación y ahí estaba girado de manera en la que no podía mirarle a la cara, el solo miraba a algún sitio no se movía no hacía nada, me empezó a asustar.
-¡Gerard que coño estas haciendo deprisa ya casi están aquí!-le grité justo a su espalda.
Se giró dejándome así por fin ver su rostro que estaba bañado en lágrimas pero con una expresión apacible.
-Gee pero, ¿qué te pasa?Vamos tenemos que salir de aquí.-con la rabia que me daba verlo ahí sin hacer nada comencé a llorar yo también-
-Frankie, pequeño mejor me quedo aquí,por lo menos sería una carga menos, seguramente así tendríais mas posibilidades, creerían que aquí solo estaba yo y no os buscarían-explicó a la vez que lágrimas seguían cayendo de sus ojos pero su cara expresaba serenidad, como si no tuviese miedo.
Fui hacía el y le cogí el rostro con las dos manos.Dios eso me impacto en el pecho peor que una bala.
-Que coño estas diciendo tonto del culo, sin ti nosotros no podríamos seguir, piensa en tu hermano, piensa en Ray, en Grace...Gerard por favor piensa en mi, te necesitamos, yo te necesito por favor larguémonos de aquí-dije entre sollozos y llorando con desesperación a la vez que daba pequeños puñetazos en su pecho para que reaccionase.
-Frankie pequeño, yo también os necesito, te necesito, pero pienso que es lo correcto.-parecía muy serio, como si nada ni nadie pudiese hacer que cambiase de opinión,empecé a asustarme de verdad pero sabía que si no conseguía sacarlo de allí me quedaría con él eso lo tenía claro.
Enfadado cogí el cuello de su camiseta y empecé a gritarle en la cara.
-Eres un maldito embustero, si me necesitaras, si me quisieras tan solo un poco estaríamos en el coche ya.-oí la vocina del coche, ya estaban cerca y mi desesperación crecía por momentos-Gee por favor vámonos te lo suplico.-no podía parar de llorar ante el pensamiento, no de morir yo, si no él.
Pensé que me iba a arrepentir luego de lo que iba a hacer por que tal vez a Gee no le haría gracia, pero era mi última esperanza si quería sacarlo de allí.
Besé sus labios con fuerza invadiendo su boca con mi lengua que se empezó a enredarse con la suya, cuando nos falto el aire me separé de el, sin alejarme demasiado y le miré directamente a los ojos.
-Si te quedas aquí no te lo perdonaré en mi vida y jamás me volverás a ver ni a mi, ni a tu hermano, ni a Ray y Grace no soportaría tu perdida.Te necesitamos Gee por favor ven conmigo al coche.
Pasaron unos segundos interminables asta que al fin me susurró algo muy bajo``vale pequeño´´.
No pensé mas y al escuchar esto le agarré de la mano y lo saqué de allí a rastras.
Al salir se veían a poca distancia las motos, monté a Gerard en los asientos traseros con Ray y Grace mientras yo me montaba en el asiento de piloto.
-¿Qué pasa Frank porqué no conduce Gee?-me preguntó Mikey preocupado por su hermano que miraba el suelo del coche con expresión de culpabilidad.
-Porque me esta dando la impresión de que resulta de que eres el mas listo de tu familia-todos me miraron al contestar eso menos Gerard que no levantaba la mirada.
Arranqué y pisé el acelerador asta que vi como las motos desaprecian detrás de nosotros.

Capítulo 3.


De repente el instrumento que tenía en las manos empezó a pitar, lo entendía hasta que me i cuenta de que lo había conectado y funcionaba
y eso significaba que...
-¡Corred!-grité mientras que corría a la gasolinera-¡Corred, deprisa!-seguía gritando observando como corrían y cogían todo lo que podían.
Si cierto estaba angustiado, me gustaba pelear pero odiaba que nos cogieran por sorpresa.
-¿Cómo cojones lo sabes?-me preguntó Gerard mientras corríamos hacia el coche.
-Luego os lo explicó-me pare para que Grace me alcanzara, ya que se había quedado un poco atrás, y la cogí en brazos-tu arranca el maldito coche.
Nos montamos en el coche a la vez que Gerard lo arrancaba.
Los draculoides montados en las motos ya se veían detrás nuestra.
-¡Mierda, joder!-blasfemó Gerard desde los asientos de delante.A el también le gustaba pelear pero no le hacía gracia cuando estábamos con Grace.
-¡Hey enano porque no sacas tu juguetito!-me dijo Ray con una sonrisa enseñando en su mano muchísimas recargas de bazuca.
Le contesté con una sonrisa y le quité las recargas de las manos.
Me deslicé por el techo del coche dejando ver mi cabeza por encima de este.
-Hey Grace y si me pasas a mi amiguito-ella sonrió y cogió el bazuca.
Hizo ademán de pasármelo, yo por mi parte lo cogí junto con ella y la subí conmigo.
-¡Iero que coño estas haciendo baja a Grace hay ya!-me gritó Gerard que no podía moverse ya que estaba conduciendo.
No le hice caso y comencé a explicarle a Grace como utilizar el bazuca.
-Mira primero debes de ponertelo en el hombro y a través de el puntero-lo señalé-apunta a una de las motos.
Apunto unos segundos y disparó, me quede con la boca abierta cuando me di cuenta de que había acertado de pleno.
-¡Toma!¿Has visto enano?-dijo muy ilusionada.
-Pues claro que puntería pequeña.Anda baja antes de que a Gerard le de un infarto.
La ayudé a que bajara a los asientos mientras escuchaba como Gerard decía algo de que me iba a matar, no le di demasiada importancia, y Grace no paraba de reirse.
Verdaderamente la bajé también por miedo, desde que pasó lo de Bob ninguno volvimos a ser los mismos.
Bob era de los killjoys más veteranos como Gerard, era un chico rubio con los ojos increiblemente azules.
Bueno el caso es que un día lo capturaron de imprevisto mientras los demás dormíamos, luego nos enviaron un vídeo mostrando como lo mataban y nos decían que que todos sufriríamos lo mismo si no nos rendíamos, desde entonces no me lo pasaba como antes en las misiones.
Seguí disparando a los draculoides asta que no hubo ni uno más en pie, bajé a los asientos esperando la bronca que me iba a caer por parte de Gerard.
-¡Bien hecho Frankie ni siquiera los años te quitan esa perfecta puntería!-me alagó Mikey mientras todos los demás reíamos, excepto Gerard que se veía muy serio, jamás lo había visto así.
Sabía que me iba a caer una buena cuando llegásemos a casa.
Durante el camino Grace se quedó dormida al igual que yo.
Me desperté viendo el teche de la cafetería, era de noche ya que estaba muy oscuro, lo que me extrañó fue que el teche se movía o más bien yo.
Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en brazos de Gerard el que miraba al frente para no tropezarse.
-Gerard...-le iba a pedir perdón por lo de Grace sabía que le había molestado mucho.
_Sshh sigue durmiendo ya casi hemos llegado a tu cama.-dijo sin mirarme a la cara.
No quise desobedecerle solo empeoraría las cosas, así que volví a cerrar los ojos y lo único que sentí fue como alguien me tapaba, Gerard.
Al día siguiente me desperté sin ayuda de nadie, nada más despertar pensé el lo que había pasado Gerard y eso me ponía de los jodidos nervios.
Me levanté y fui a la sala donde nos reuníamos, no había nadie, pensé que me habían dejado solo pero me extrañó mucho.
Fui a la habitación de Mikey, Grace estaba en la mía aún dormida, él estaba dormido.
Sería posible, de los mierda de nervios de lo que pasaba con Gerard no me habían dejado dormir, dios como odiaba que pasarán esas cosas.
Fui a la habitación de Gerard, estaba aparentemente dormido así que me acerqué un poco más para asegurarme.
-Si estoy despierto Iero-del susto pegué un pequeño brinco.El seguía enfadado ya que me llamó Iero, eso solo lo hace cuando estaba enfadado.
-Mmm...¿Gee podemos hablar un momento?-mostré en mi cara lo arrepentido que estaba, pero no valía de nada ya que ni siquiera me estaba mirando, solo miraba la parte de abajo de la cama de arriba de la litera en la que dormía.
Estaba tapado hasta la cintura junto con una camiseta amarilla gastada.
-¿Para qué?¿Para que te disculpes, yo imbécil te perdone igual que siempre y tal vez mañana lo vuelvas a hacer?-en su tono de voz se notaba el enfado, por lo menos ya me miraba y estaba sentado destapado completamente dejando ver unos pantalones cortos de color negro.
Yo Gee... no tengo excusa, lo único que puedo decir es que lo siento mucho, que solo lo hice porque Grace me lo estaba pidiendo durante una semana y sabes que no puedo resistirme, igual que tu, porque si Grace te pide el culo el culo le das tu y yo...lo siento-me fui acercando a su cama hasta estar frente el y agacharme para poder mirarle a los ojos.
El me miró durante unos segundos.
-Frank no entiendes nada,-suspiró-¿qué hubiese pasado si uno de esos tíos me hubiese venido por delante, no lo hubiese podido esquivar. lo atropello y se sube al capo y te lleva a ti y a Grace?-empezaron a salir las lágrimas de sus ojos.
No me lo podía creer.Jamás, repito JAMAS había visto a Gerard llorar, ni siquiera cuando pasó lo de Bob.
-Pues que te hubiesen matado a ti también y yo... yo no podría..-terminó echándose a llorar sobre mi hombro.
-Gerard lo siento yo no quería... lo siento perdóname, jamás lo volveré a hacer, lo siento en serio yo no sabía que...-me quedé mudo, yo también estaba llorando.
Me quedé petrificado, viendo a Gerard llorar mientras también notaba como las lágrimas corrían cada vez más rápido por mi cara.
Yo no sabía que Gerard tuviese tanto miedo a que nos pasara algo después de ser el único que no lloró en el pequeño homenaje a nuestro hermano Bob.
Abracé a Gerard con todas mis fuerzas lo que me obligó a meterme prácticamente en la cama con el.
Al cabo de cinco minutos Gerard separó su cara de mi hombro, apoyando su frente contra la mía de manera que nos pusiésemos mirar a los ojos.
-Yo lo siento mucho, no debí de haber reaccionado así.-dijo mientras sonreía y se sorbía la nariz.
-Gerard no puedes hacer eso, tienes que expresarte como todo el mundo, no contenerlo hay-posé mi mano en su pecho-como si fueses un maldito robot.
Gerard me sonrió, al menos eso significaba que me perdonaba.
-Mmm... bueno, ¿me perdonas bicho de pelo rojo?-dije sin apartar mi cara de enfrente de la suya.
-Claro pequeño-acto seguido de decirme eso me besó, era un beso normal hasta que su lengua repasó mi labio inferior con dulzura,eso me extrañó pero no le di importancia.
Nos separamos al oír un ruido de unos pasos. Al cabo de unos segundos apareció Grace.

Capítulo 2.

Salí del baño y me encontré con mis compañeros ya listos; Ray con una chaqueta vaquera junto con unos pantalones vaqueros de un color oscuro y su pelo siempre perfectamente rizado; Mikey con su rubio pelo hacia atrás y una chaqueta roja en cima de una camiseta amarilla con detalles de leopardo y pantalones oscuros; Gerard tenia su pelo rojo chillón muy despeinado que acompañaba con una chaqueta de insignia Dead Pegasus y unos pantalones claros.
Sin darme cuenta algo me agarró de la pierna, era Grace.
Grace era una niña de 7 añitos que encontramos un día de misión que perdió a su madre por culpa de Bli una compañía contra la que luchamos que quiere callar la libertad de expresión y lo mejor que tiene este mundo; como la música, los derechos de los niños etc.
Abracé a Grace y la cogí de la mano, francamente quería muchisimo a esa cría, era jodidamente adorable.
-¿Qué vamos a hacer hoy?-dijo la pequeña que me miraba con una gran sonrisa. Sabia que quería que dijese que jugásemos con un gran bazuca del que disponíamos, llevaba semanas pidiéndomelo.
Cuando fui a contestar se me adelantaron.
-Necesitamos ir a la gasolinera, el coche esta en la últimas igual que todas las armas que tenemos a mano.-dijo Ray mirándonos a todos con mucha atención.
-Pues vamos-terminó contestando Gerard a la vez que se iba dirigiendo a la salida de la cafetería.
Cuando ya todos estábamos fuera Gerard se paró en seco, impidiéndome así el paso, pero dejando que los demás continuasen avanzando sin nosotros.
-Frankie perdón por haberte despertado tan temprano y de esa manera-se le veía arrepentido.
-No pasa nada,-dije sin darle mucha importancia-ni si quiera me habia enfadado en serio, viejo-esto último lo dije a propósito.
-¡Yo viejo! Frank mira que te dije que no bebieras nada de alcohol pero no me haces caso, haber suelta la botella sin vergüenza-dijo, mientras ya no podía para de reírme.
-Eso por llamarme enano, ¡dos! Veces-Gerard terminó riéndose también hasta que empezamos a avanzar hasta donde estaba el coche.
Yo me senté en uno de los asientos traseros, con Ray y Grace.Gerard se sentó en el asiento del conductor y Mikey al lado de su hermano.
-Frankie yo quiero jugar con el bazuca-me susurró Grace para que Gerard no la escuchase, ya que de haber sido así le hubiese contestado rotundamente que no y a mi me hubiera caído una buena bronca.
-Vale, mira haremos una cosa, mejor jugamos cuando lleguemos a casa mientras Gerard duerme.¿Vale?-le susurré.Sabía que eso iba a pasar ya qe Gerard llevaba unt iempo sin dormir demasiado bien así que siempre se dormía una buena siesta.
-¡Bien!-gritó Grace emocionada.
-Bien ¿porqué?-preguntó Gerard desde los asientos de delante.
-No nada que le voy a regalar la pulsera que tanto le gusta a Grace.-la excusé quitándome una pulsera y dándosela a la pequeña juntó con la pulsera que le dimos hacia ya años al unirse a nosotros, la pulsera de la mala suerte.
-Si eso, muchas gracias Frankie-me abrazó y me dio un pequeño beso en la mejilla.
-De nada enana.-dije acariciando su muy rizado pelo. Sinceramente era exactamente igual al pelo de Ray, cualquiera hubiese dicho que eran padre e hija de no ser por los ojos, ya que Grace los tenia de un verde casi azul y Ray los tenía marrones claros.
Al llegar a una pequeña gasolinera, de la cual obteníamos todos los suministros necesarios, todos bajamos el coche.
Todos fueron dentro de la gasolinera yo en cambió me puse en el capó del coche para arreglar una cosa en la que estaba trabajando hacia ya tiempo, era una máquina que localizaba a nuestros enemigos a un radios de 5 kilómetros.
-Hey Frankie, Ray dice que si tu necesitas recargas-me preguntó Mikey posicionándose a mi lado.
-Si dile que unas veinte más o menos-le respondí sin para de mirar a mi maquinita.
-Vale enano-dijo marchándose de nuevo a la gasolinera.
-¡Que no me llames así!-grité mientras el seguía corriendo por donde había venido.

Capítulo 1.

Hola soy Fun Ghoul , bueno este es mi nombre para las misiones , mi verdadero nombre es Frank Iero aun que mis amigos me llaman Frankie y soy un killjoys...
2019 Battery City , California
Me desperté al oir la radio en lo que hacia ya unas semanas se habia convertido en un cuarto compartido entre Grace y yo.Cuando la radio al fin callo me tape hasta por encima e la cabeza con la manta , hasta que empecé a oir unos pasos.
No les di importancia y segui tumbado con los ojos cerrados pero despierto.Siempre me quedaba mas tarde que todos mis compañeros killjoys durmiendo.
-Frank enano te tienes que despertar ya-me dijo la voz de Gerard mientras me daba pequeños empujones para que despertase.
-Que si , ya estoy despierto pero dejame en paz-odiaba que me despertasen.
Paso un rato aun seguia despierto y con la manta por encima de la cabeza hasta que volvi a escuchar unos pasos , sin darle importancia ninguna continue en la cama , hasta que alguien me cogio del chaleco sosteniendome asi en el aire.
-Frank te dige que te despertases ya todos estamos preparados para irnos-dijo Gerard que luego me solto de chaleco posando asi mis pies descalzos en el frio suelo.
Del susto ni siquiera le dirige la mirada a Gerard y me fui tambaleando hasta lo que era una cocina de la cafeteria abandonada en la que viviamos.
Vi a Mikey , el hermano menor de Gerard , y a Ray con el pijama aun puesto y preparandose el desayuno.Ni siquiera les dige nada solo me gire en busca de Gerard para patearle el culo por haverme despertado.
-¡Gerard! ¡Maldito capullo te voy a matar!¿Donde estas?-gritaba mientas le buscaba.
Lo encontré escondido en una especie de alacena.Le empecé a pegar puñetazos intentando parecer enfadado, mientras el se reía y yo me fijaba en que el también seguía en pijama.
A la vez que Gerard seguía riéndose atrapó mis muñecas dejándome así sin poder moverme.
-Venga enano solo a sido una pequeña broma.-dijo aún entre risas y se inclinaba para rozar sus labios con los míos.Esto era común entre todos ya que era como una señal de hermandad.-Vamos a desayunar anda.
Me soltó dejándome así movilidad y se fue a la sala donde todos se encontraban.
Verdaderamente todos podían conmigo, ya que yo era el mas joven y bajo de todos, pero eso si o era el que mejor puntería tenía.
Fui de nuevo a donde ya todos estaban desayunando.
-Buenos días.-dije mientras chocaba mis labios con los de Mikey y Ray que estaban ya terminando de desayunar.
Cogí una lata y un tenedor y empecé a comer, después de desayunar, sin dirigírle ni la mirada a Gerard, fui a la ducha junto con toda mi ropa, como sabía que nadie se tenía que duchar tarde bastante.
Me puse mi muñequera favorita, unos pantalones gastados, una camiseta amarilla y por último un chaleco sin mangas de color verde.
Antes de salir del baño me di un vistazo en el espejo roto y vi mi cuerpo repleto de tatuajes, que significaban distintas cosas para mi, y mi pelo negro algo largo despeinado.