sábado, 30 de julio de 2011

Capítulo 13.

Al abrir los ojos una luz me impactó en estos haciendo que parpadease varías veces y girase la mirada hacía uno de mis costados viendo así una escena que me dolió tanto que casi pude sentir el crujido de mi corazón al hacerse añicos.
Gee se encontraba temblando por el llanto, apoyado donde yo estaba, con la cara oculta en sus brazos cruzados. Ray y Mikey estaban detrás de él sentados en unas sillas de color oscuros, el segundo posando su cabeza en el primero y percebí gracias a la ténue luz las pequeñas lágrimas que corrían por sus mejillas. 
A los pocos segundos Ray me miró y al fijarse en mis ojos abiertos y una pequeña sonrisa que esbocé para que no se preocuparan empezó a llamar a Mikey dándole pequeños empujones en el hombro, haciendo que este me mirase de la misma manera que él.
-Gee mi lindo no llores por favor, si estoy aqui-le susurré muy cerca del oído al pelirrojo para que dirigiese su mirada a mi.
Logré mi cometido rápidamente ya que se levantó dejándome a la vista sus ojos notablemente hinchadas y humedecidos a causa de las lágrimas que seguían rozando su cara.
Los tres me miraron con semblantes atónitos durante unos segundos que me fueron infinitos antes de que se me abalanzaran encima para darme un gran abrazo.
-Frankie por dios, pensé nunca volverías a abrir de nuevo los ojos-oi decir la voz de Gee en un punto cerca de mi oído entre sollozos.
Todos se fueron alejando poco a poco pero no demasiado, sin apretar demasiado mi piel cosa que agradecí ya que me sentía dolorido por todas partes.
-Joder enano que susto nos has dado, ya creímos que de estas no salías-dijo ahora Ray secándose los restos de gotas saladas y sonriendo.
-Frank ¿estás bien hermano?-preguntó amablemente Mikey a quien le contesté con un asentimiento y una gran sonrisa de agradecimiento-. Menos mal, todo pasó-lo último lo dijo en un pequeño suspiró de alivio que dejó salir para luego darme un abrazo más y posando sus labios en mi frente en un sonoro beso. 
Dios si alguna vez alguién dijo que una persona no podía ser tu hermano por la simple cuestión de la sangre, eso era todo mentira por que de verdad ellos eran mis hermanos.
Pasaron varios minutos en los que se cercionaban si de verdad me encontraba bien antes de que Mikey Ray comenzaran a despedirse de una cariñosa manera pero advirtiéndome que no me acostumbrara.
-Bueno Mikey y yo nos vamos a tomar un rato el aire-escuché como Ray decía pero yo me encontraba algo distraido por saber un poco donde estaba.
Seguí con la mirada hasta la puerta donde mis amigos desaparecieron, que se encontraba en una de las paredes más pequeñas de la habitación que formaba un rectángulo. La estancía no era grande, pero tampoco pequeña, con todas las paredes pintadas del mismo color crema y una única ventana situada en la pared frente a la que estaba la puerta y con un solo mueble, la cama donde yo estaba tumbado y Gee aún recostado, además de las sillas que parecían haber sido puestas a propósito para tres personas.
Tras inpeccionar levemente aquello volví a posar mi atención de nuevo en él fijándome en la manera en la que me miraba, parecía que tubiese miedo y aquello me preocupaba.
Le intenté sonreir de la mejor manera que me dejó la preocupación pero no pude retenerla por mucho tiempo ya que se abalanzó con urgencía a mi boca apoderándose de esta con algo de nerviosismo pero como siempre con tanta maestría como le indentificaba haciendo que algo atontado yo intentase devolver el beso de manera similar.
Posó una de sus manos en mi cara sujetándola mientras que la contraría se deslizaba libre por mi cintura a lo que yo respondía tirándolo hacía mi enrredando mis dedos en su rojo pelo.
Todavía no estaba seguro de cuanto tiempo había estado inconsciente, pero si que sabia lo que había extrañado hacer aquello.
Cuando nos retiramos el uno del otro con las respiraciones suplicando por el aire que nos había sido privado observé como gotitas saladas seguían resbalando por sus mejillas y los suspiros, mas parecidos a sollozos, que dejaba escapar, haciendo que estos estallarán frente a mi cara no muy alejada de la suya.
-Frank-casi sususrró con una voz que hizo que mi corazón pegara un vuelco de lo maltratada por el llanto que esta sonaba y no pude evitar que al igual que él mis ojos se humedecieran dejando salir las lágrimas que habia retenido.
-Ya pasó Gee-intenté consolarle rozando mi pulgar con su mejilla, llevándome por delante varías gotas cálidas.
-No te vuelvas a ir porfavor-cerró los ojos y apoyó su frente sobre la mía de manera algo cansada pero a gusto, dejándome ver el instante en el una gota caía por sus pestañas humedeciendo mi mano que se mantenía unida a la de él-. No vualvas a hacer la estupidez que hiciste allí, por que yo...-la frase se ahogó en un sollozo pero no lo entendía, ¿yo qué había hecho?, si no me acordaba prácticamente de nada-Frank te quiero...no, yo...te amo pequeño y no pararé de decírtelo nunca.
Me abrazó con necesidad y aún que me seguí sintiendo algo confuso no dude dos veces en empujarle hacía mi con fuerza para que su cuerpo reposara junto al mio en la cama.
-Pero Gee, ¿qué hice?-terminé preguntando haciendo que su cara y la mía volvieran a estar frente a frente .
-¿No te acuerdas?-moví la cabeza lateralmente en forma de negación-. Pues fuiste el primero en derribar al que tenía delante, igual que Scarecrow-lo miré aterrado recordando nuestras posiciones-. Tranquilo pequeño a mi no me pasó nada, pero tú después de derribar al draculoide intentaste también derrivarlo a él. No pudiste por que te dieron dos rayos, todos quedamos inconscientes, pero nos despertamos a tiempo de que Noise, un amigo de Dt.Death y este llegasen por lo del aviso. Todos estábamos en pie menos tú que seguías tirado en el suelo. Intentamos despertarte, pero no reaccionbas así que te traimos aquí a cuestas-gracias a su explicación cortas imagenes se me pasaron por la cabeza y junto a ellas sonidos de algunas voces que me decían que no me fuera, aún que se fue todo cuando su mano volvió a posarse en mi mejilla con tanto cuidado como si de un momento a otro mi cabeza se fuera a romper en mil pedazos-. No sabes cuanto me alegra que estés bien Frankie.
Vi reflejado en sus ojos como sin que me diera cuenta una sonrrisa se formó en mi boca y como estos se fueron cerrando poco a poco hasta que el contacto de nuestros labios se repitió de una manera menos fuerte pero teniendo el mismo significado.
-¿Y qué se supone que tenemos planeado?-pregunté aún algo sumergido en el beso que ya había acabado.
-Pues se supone que quedarnos aquí un tiempo-cuando dijo aquello lo noté algo nervioso pero luego volvió a hablar con más soltura-. Tu y yo dormiremos aquí y Ray y Mikey en otras habitaciones.
Aquello me hizo morder mi labio inferior para intentar ocultar la sonrrisa que se había formado en mi boca al planear lo que iba a hacer a continuación.
Deshice con algo de lentitud de su abrazo que me había envuelto hasta entonces para poder llegar a sus labios que comencé besando de manera dulce pero poco a poco subiendo el tono, provocando suaves jadeos saliendo de ambas cavidades con algo de urgencía pero que no parecía importar mucho ya que la unión de estas nunca se rompía.
Terminé arrastrando su cuerpo al medio de la cama, no demasiado grande, y yo sentándome sobre sus caderas para poder atender con mayor facilidad su cuello al que proporcioné además de sutiles y pequeños besos alguna que otra mordida que provocaba que de su boca salieran algo tímidos gemidos que hacían que el hormigueo que recorría mi cuerpo cuando el estaba cerca incrementara.
Fui bajando cada vez más lleganso a su clavicula y tras ella el obstáculo que en ese momento era su camiseta, así pues ni si quiera lo pensé dos veces cuando la agarré desde la parte baja y la tiré hacia arriba haciendo que saliera por encima de su cabeza y seguir con el descenso de mis labios sobre su pálido y terso pecho pero volviéndome a parar en el borde de sus pantalones de los que sobresalía un poco los de su ropa interior.``Maldita ropa´´pensé algo molesto mientras desabrochaba estos con algo de lentitud.
-Frankie...-oí como me llamaba su voz que se notaba algo temblorosa.
Levanté mi vista algo extrañado para terminar dando gracias por haberlo hecho para poder observar el adorable sonrrojo que se acumulaba en el borde de las mejillas de Gee que me miraba con notable excitación en esta. No pude evitar el reconocer mentalmente lo adorable que se le veía y tampoco pude evitar el volver a subir de nuevo a su altura para de nuevo hundirnos en un beso que cuanto deseba que no terminase, a la vez que mis manos no dejaban atrás mi principal tarea y las de él comenzaban a imitarme empezando por deshacerse con algo de urgencia de mi camiseta que terminó en el suelo junto con la de él y deduciendo que sería el mismo lugar en el que acabarían las restantes prendas alrededor de toda la noche...


Me incorporé con urgencia sintiendo como mi cansado corazón tras todo lo ocurrido en eaquella noche volvía a latir de manera desbocada, pero esta vez no provocada por el tacto de unas manos agenas y amadas.
-¿Qué pasa Frank?-me preguntó Gerard que se había erguido de la misma manera que yo tras haberlo encontrado tal y como lo recordaba hacía varias horas tras haber relajado ambas respiraciones y nuestros agotados párpados nos dieran pasó a un profundo sueño del que yo había salido por culpa de una pesadilla.
-Nada...-contesté intentando calmarme-Solo fue una pesadilla...solo eso-suspiré aún algo tenso.
Sus brazos volvieron a envolverme de forma acogedora a la altura de mi cintura y recargando su cabeza sobre mi hombro besando este de manera dulce.
-¿Me lo quieres contar?-susurró desde aquel lugar pudiendo distinguir la preocupación que se hayaba en su voz.
-No es nada...-acaricié sus brazos suavemente agradeciendo el detalle y terminando por decidirme a volver a hablar-Era Grace...estaba en una habitación oscura con una mujer...le preguntaba cosas y ella lloraba llamándonos-quise quitar las dolorosas imágenes de mi mente sacudiendo la cabeza pero no sirvió de mucho.
Me preocupó un poco que Gee no dijera nada en un buen rato, incluso pensé que se había vuelto a dormir sobre mi pero comprobé que me equivocaba cuando al girar un poco mi cuerpo observé su rostró más pálido de lo normal.
-¿Gee?-lo llamé posando mi mano en su hombro preocupado por su semblante.
-Frank hay algo que no te he contado, juro que lo iba a hacer mañana, era para que no te preocuparas pequeño, lo siento-nuevamente sus ojos comenzaron a llenarse de ese líquido salado hasta acabar resvalando por sus mejillas en forma de lágrima.
-Gee, esta bien mi ángel tranquilo, ¿qué pasa?-``otra vez verlo llorar no, por favor´´supliqué intentando borrar las gotas cálidas con mis manos, pero cada vez que lo hacía unas nuevas ocupaban el lugar de las anteriores.
-Grace no estaba cuando nos despertamos-respondió al fin dejando escapar un pequeño sollozo que parecio como una bala atravesando mi pecho-. Solo había una carta que ponía que teníamos que seguir adelante.
No sabía que era peor en aquel momento, si tener al ser que mas amaba en mis brazos llorando de manera desconsolada o tan solo imaginar que mi espantosa pesadilla pudiera ser la cruel realidad.




Lo se y lo siento, se que muchos quieren que describa esa parte pero aún no me siento lo suficientemente preparada, pero les prometo que muy pronto lo estaré y solo espero que para entonces les sea de su agrado queridos lectores y de nuevo perdón^^(no me tiren nada punzante por fi)

martes, 26 de julio de 2011

Mi química realidad alternativa.

Bueno vengo a hacer u poquito de publicidad por que he empezado un nuevo fanfic, es un frerard como este pero basado en otra cosa que descubriréis si lo leéis y pues eso, como siemre agradeceros el leer y esperando que os guste el nuevo fic y el próximo capítulo que subiré aquí no dentro de mucho. XoXo. Escritora.
Por cierto aquí teneís el link del nuevo:http://miquimicarealidadalternativa.blogspot.com/

sábado, 25 de junio de 2011

Capítulo 12.

-No ayudas querido Ray-dijo entre dientes el pelirrojo conductor que se encontraba a mi lado-.A ver Mikey despierta a Grace y cuéntale lo que pasa y tu ricitos saca la cabeza y empieza a divertirte-ordenó autoritariamente sin ni si quiera apartar la vista de la carretera, habíamos disminuido notoriamente la velocidad para que durara más la gasolina y eso provocó que el coche junto con cinco motos ya se vieran no demasiado lejos.
No hizo falta que nadie me dijera nada, sabía a la perfección que tenía que hacer, así que me escabullí lo más rápido posible hacía la parte de atrás del coche.
-Frank, ¿a dónde crees que vas?-preguntó Gee con notoria molestia al ver como conseguía mi propósito y agarraba con fuerza el bazuca que estaba junto a Mikey y Grace, ya enterada de la situación, se encontraba.
-¿A dónde crees tu?-contesté con ironía cuando ya me dirigía a la ventana contraría a la cual Ray se encontraba sentado y disparando hacía atrás.
-Frank no...
-Gerard por el amor de dios no es la primera vez que lo hago-interrumpí algo cortante pero disculpándome con la mirada que le dediqué y el recibió con una, algo insegura,sonrisa de apoyo.
Me posicioné correctamente sobre la ventana dejando solo mis piernas dentro del coche y sentándome al borde de la abertura e hice lo mismo con  el arma.
Sin duda la adrenalina me afectaba en sumo grado, sobre todo a mi puntería, quedándome asombrado cuando acerté de lleno en una de las motos.
``Por Bob,´´dije en mi mente con una rabia que parecía lanzar con cada disparo, otra moto derribada ``por Ray,´´mientras yo seguía perdido en aquel estado de shock la persona que acababa de nombrar en mi mente intentaba derribar el coche con su pistola de rayos,``por Mikey,´´ ya iban tres motos las que habían caído``por Grace,´´me corrijo cuatro y cuanto más pensaba en la persona que me faltaba por nombrar más se me tensaban los músculos deseando disparar de una vez para terminar con aquello``y esta, esta es por Gee´´.
Observé como el último draculoide rodaba por el suelo seguido de la moto en la que anteriormente había estado montado.
Me dispuse a disparar nuevamente al coche negro que era lo único que quedaba sobre la asfaltada carretera, preparado para celebrar la victoria me desilusioné ya que las recargas se habían acabado y lo que escuché tan solo fue una especie de `click´.
Fastidiado volví a entrar encontrándome con que Ray también estaba recargando su arma.
-Dame más recargas-pedí con prisas rezando por que la adrenalina que me había dotado de semejante puntería no desapareciera.
-No hay más recargas para bazuca, tendrás que apañártelas con la pistola-justo cuando iba a volver a desaparecer por la ventana lo sujeté haciendo que volviera a su antigua posición.
-Ray no hagas gilipolleces, ni aún que todos nos pusiéramos a dispara lo derribaríamos, es un coche-intenté que sonara lo más evidente posible-.A ver-hablé más alto para que ambos hermanos Way prestaran atención-al coche ya no le queda mucho y ese-señalé a la parte trasera con el dedo pulgar-no se puede derribar sin bazuca así que...
-¿Estas diciendo que nos rindamos?-me interrumpió Ray con cara de horror.
-No estoy diciendo eso, ni muerto-retomé mi dialogo sacudiendo la cabeza para sacarme aquel pensamiento con asco-pero creo que tenemos más posibilidades si paramos y convertimos esto en un duelo-era lo que veía mas cuerdo en aquel momento.
-Mmm...creo pensar lo mismo...-se escuchó la voz de Gerard desde los asientos de delante.
-Estoy de acuerdo-terminó por decir Ray a los pocos segundo y haciendo que todas las miradas se dirigieran a Mikey.
-Yo pienso igual, pero Gee informa a Dt.Death solo...por si acaso-creo que no fui el único en suspirar con alivio por que Mikey estuviera de acuerdo.
-Dt.Death habla Party Poison le acababa de decir nuestra posición-de nuevo Gee se encontraba con ese especie de micrófono frente a la boca.
``Si ¿ocurre algo?´´
-Si nos seguían cinco motos y un coche, las motos hemos conseguido derivarlas pero el coche sigue en pie así que pararemos y presentaremos un duelo ya que el coche que llevamos ya no da para más.
``Es demasiado arriesgado´´.
-Pero tenemos al killjoy que sin duda dispara mejor y más rápido-me miró no muy disimuladamente esbozando una ligera sonrisa-podemos conseguirlo, si en una hora no le hemos dado noticias siga la carretera que le indicamos.
``Esta bien pero tengan mucho cuidado por favor...no queremos perder más hermanos y suerte´´.
Concluyó la voz procedente de la radio y de nuevo el micro quedó en su sitio para que Gee terminara parando el coche.
-Coged las armas-dijo este usando un tono de voz muy serio y girando por completo su cuerpo por el asiento del piloto-. No quiero perder a nadie, ¿entendido? El primero que haga una estupidez se acordara de mi el resto de su vida-suspiró y cerró los ojos, parecía intentar buscar la paz en un sitio lejano a aquel-. Os quiero hermanos.
Todos empezamos a salir del coche y cuando yo lo iba a hacer algo me atrajo de vuelta.
-Frank por favor te lo pido, te cuidado, no te vallas de mi lado pequeño-la voz de Gerard sonó todo el tiempo detrás de mi cabeza depositando por último un pequeño beso en mi coronilla y yo contestando con un simple ``lo prometo´´ antes de salir del coche siguiéndole con pasos algo torpes.
El radiante sol me cegó parcialmente pero no lo suficiente para evitarme ver una melenita rizada algo inquieta a la que me acerqué.
-Hey pequeñaja, tranquila ¿si?-dediqué a Grace la sonrisa más tranquilizante que pude esbozar y me acerqué un poco más hacía ella-Pero si pasará algo, que no tiene por que pasar, tu corre ¿vale?-al menos se veía menos asustada cuando asintió a lo que le pedí.
Los cuatro dejamos a Grace algo atrasada imponiendo barrera entre ella y el coche, todos con las manos posadas en sus armas excepto yo que ya la tenía cargada y lista para disparar.
Una de las puertas delanteras del negro coche se abrió dándonos a ver a un hombre del que hasta Grace sabía de su existencia, Scarecrow, de apariencia y ropas grises que acompañaba con una nula cabellera y mirada amenazante. Era el director de Better Living Industries.
Tanto el como los tres draculoides que lo acompañaban se situaron frente a nosotros, ambos bandos sabíamos sin decir nada que aquello era un duelo en el que nos lo jugábamos todo.
Las posiciones de izquierda a derecha eran: yo, Mikey, Gee y por último en el extremo contrario al mio Ray. Esa formación hacía que todos, menos Gerard que encaraba a Scarecrow, quedáramos frente a un draculoide.
Quería salir corriendo o pedir un tiempo muerto para cambiar de sitios para poder estar frente al director de BLi pero ya era demasiado tarde.
Escuché el demasiado estruendoso desenfundar de varias armas a la vez, antes de que al draculoide que tenía frente a mi le diera tiempo a cargar ya estaba derribado en el suelo gracias a mi disparo. Mi puntería a continuación fue directa hacia Scarecrow pero antes de darme ocasión a apuntar del todo bien para conseguir un tiro perfecto en su semi-descubierto pecho un dolor punzante invadió el mio de forma violenta haciéndome oler, casi saborear, el aroma a quemado, pocos segundos después todo se volvió negro y sentí mi cuerpo impactar contra el asfalto.


-Frank vamos pequeño-oía como la voz de Gerard me llamaba pero sonaba lejana como si estuviera a varios metros de mi-. Teníamos una promesa, por favor Frankie cumplela-para entonces lo podía escuchar más cerca pudiendo también oír pequeños sollozos que parecía salir de su garganta, no lo veía pero con tan solo escucharlo dolía.
Tenía que pensar con detalles en que había pasado, me habían disparado de eso estaba seguro, pero entonces estaba muerto, o no por que yo escuchaba todo lo que parecía rodearme.
Intenté con todas mis fuerzas abrir los ojos, mi pequeño y hermoso incentivo era el...por el y por los demás tenía que despertar.
``Vamos joder Frank el está ahí llorando tienes que despertar´´no paraba de decirme a mi mismo una vez tras otra hasta que conseguí al fin separar mir párpados.

viernes, 20 de mayo de 2011

Capítulo 11.

-Gee lleva mucho tiempo esperándote Frank-en ese momento las palabras que me dijo aquella misma mañana rebotaban en mi cabeza.
-¿Cuánto tiempo exactamente?
--Pues...-alzó la cabeza hacia el techo y miró pensativo a este-no sabría exactamente decirte, pero pienso que por como te mira...desde el principio.
Bien perfecto, casi diez años ciego...
-Deberíamos ir a dormir-nos interrumpió la suave voz de Ray en forma de susurro-.Aún que creo que la enana se nos adelantó.
Todas las miradas fueron dirigidas a mis piernas donde la pequeña de alborotados cabellos dormía con la boca algo entreabierta de manera en que dejaba salir pequeños suspiros.
-Grace piensa más rápido que tu Ray-se burló Gerard que a la vez retiraba a la niña de mi regazo para posteriormente entregársela a Mikey.
Una vez nos despedimos y las ya comunes bromas de Ray y Mikey terminaron nos dirigimos ambos a mi habitación donde recogí todo lo que tenía, al parecer durante mi estancia en el Hotel Bella Muerte permanecería en la habitación de Gerard a la cual después nos dirigimos.
Desde el principio el entró en el baño para cambiarse y que yo también lo hiciera con mas comodidad, cuando al fin salió de la puerta situada junto a la entrada ya estaba bastante decidido a preguntar sobre la información que Mikey me había proporcionado.
Se sentó junto a mi en la espaciosa cama con las piernas cruzadas y una hermosa sonrisa que tal vez mis preguntas borrarían.
-Gerard...-comencé con inseguridad y podría decir que hasta algo de miedo.
-Dime-contestó aún sin borrar laquella sonrisa que no me lo estaba poniendo más fácil.
-Verás...yo quería preguntarte algo...-para no variar seguía trabándome con las palabras y él haciendo gestos para que continuara-¿de verás...esto...comenzó cuando...lo de la cafetería?
Abrió los ojos algo exageradamente, eso precisamente no me parecía de lo más alentador, ya estaba preparado para cualquier burla para cuando contestó.
-Lo he estado pensando desde que me lo preguntaste...-respiró con fuerza-cada vez creo mas que no...
-Entonces...-animé a que continuara.
-Creo que desde un principio.
Aquello afirmó mis suposiciones e incluso me llevó a viajar por mi mente años atrás, cuando andaba sin rumbo fijo por Battery City huyendo, como ya llevaba haciendo casi dos semanas, de los draculoides que me seguían la pista.
Escuché como muy cerca de mi unos frenos hacían derrapar un coche. Cuando alcé la vista esta evidenció mis sospechas, delante de mi se encontraba un coche con innumerables adornos.
En un principio lo primero que me dijo mi cabeza fue que corriera pero los reconocí gracias a los miles de carteles que empapelaban la ciudad eran los fabulous killjoys.
Una voz, que para entonces yo no reconocía, me gritó que subiera y así lo hice, una vez en el interior los brazos de Mikey me acogieron y mas adelante fui llevado a la base donde conté todo lo que sabía, no demasiado solo que huía, y allí me nombraron killjoy bajo el nombre de Fun Ghoul.
-¿Sabes? Cuando te vi me asuste.-su voz me devolvió a la realidad-Parecía que te desplomarías de un momento a otro y mientras Mikey y Ray me gritaban que nos fuéramos de allí te grité que subieras, luego te vi y yo...-enmudeció dando lugar así a mi preocupación pero luego convirtiéndose en ternura cuando caí en que lo único que ocurría es que su rostro normalmente pálido tenía un tono rojo en el borde de sus mejillas.
-Yo entiendo.
Solo dije eso para después alzarme un poco y poder besarle con lentitud, colocando una de mis manos en su nuca para así poder acercarle mas a mi.
-Gracias.-susurró dulcemente a mi oído haciendo que la los pelos de mi nuca se erizaran.
Sujetó mi mano tirando de ella hasta prácticamente arrastrarme consigo al cabecero de la cama donde cubrió su cuerpo y el mio con la fina manta que esta cubría arrugada tras la noche anterior.
No paraba de observarme y a pesar de amar la forma en la que lo hacía me ponía muy nervioso por eso acurruqué mi cuerpo junto al suyo y apoyé el peso de mi cabeza en su pecho.
-Buenas noches Frankie-pasó la manó por mi mediana cabellera y depositó además en esta un pequeño beso.
-Buenas noches Gee-tenía aún que acostumbrarme a dormir de aquella manera en la que se sentía uno tan bien, tan difícil era el no estar cómodo que caí dormido casi al instante.


Desperté al sentir un pequeño cosquilleo continuo que iba y venía por toda mi mejilla y terminando por descubrir que era una mano, que sujeté con una sonrrisilla que fui incapaz de contener.
-Hey adorable bella durmiente-susurró con delicadeza haciéndome notar como su aliento rozaba mi cara como si aún de su mano setratase.
-Yo no soy la bella durmiente-me quejé aún algo soñoliento y sin abrir los ojos todavía.
-¿Quieres serlo?-esta vez noté su voz y respiración mas cerca y entre que tenía aún sueño, lo que me hacía ser como si estuviera medio borracho, y como siempre amaba sacarlo de vez en cuando de quicio resbalé mi cuerpo hasta fuera de la cama.
-Eso no vale.-reclamó mientras lo miraba riéndome frente a la cama.
-¿Quién dictó las normas? Esa reunión me la perdí-encogí mis hombros y caminé hasta llegar al baño.
Me dispuse a lavarme los dientes cuando me fijé que el sonido del agua del grifo se unía con el de unos pasos que se acercaban en mi dirección.
-Te odio que conste que eres muy malo-terminó apareciendo Gee y posando su costado en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
-Eso es mentira, me amas y lo sé porque ayer me lo dijiste unas cien veces y no soy malo, soy ``adorable´´-faldeé y esta última palabra intentando imitar su tono de voz ridículamente a causa de la pasta de dientes que aún se encontraba en mi boca.
-Lo sé-terminó reconociendo y sujetando mi cintura por detrás en un abrazo que se veía demasiado bonito en el espejo que delante de mi se encontraba-.Y hoy te lo diré unas dos mil veces más y perdón si es que te cansa.
Escupí por última vez y me giré para apretar su cuerpo contra el mio.
-Ni en un millón de años-dije antes ponerme un poco de puntillas para poder posar mis labios sobre los suyos.
A pesar de ser tan pequeño el roce de ese tacto cada segundo que pasaba así sentía una pequeña corriente eléctrica invadir mi pecho, solo era cuestión de acostumbrarse.
-Frank,-suspiró mientras terminaba de separar nuestras bocas-tenemos que irnos, seguramente ya no están esperando y hay que ponerse ropa de misión-lo miré algo confuso, no era común que nos pusiésemos ropa de misión si no corríamos riesgo-.Ya sabes que es mejor prevenir que curar.
Repentinamente su cuerpo abandonó la estancia del baño, pero no medió tiempo a alarmarme cuando ya estaba de vuelta con su ropa colgando del brazo.
-Mejor yo me cambio aquí y tu allí-señaló en dirección a la habitación con una pequeña sonrrisilla inocente.
Su cuidado fue tan jodidamente enternecedor que el no volver a besarle antes de salir de allí me fue imposible.
Cuando terminé de prepararme con unos pantalones y camiseta normales junto con botas y pistola de rayos en la funda no tuve que esperar mucho para que Gee saliera del baño con un atuendo similar al mío quitando el pequeño detalle de que su pistola colgaba de su cintura y la mía bajo mi brazo.
Salimos de la habitación y bajamos por las escaleras en silencio, la verdad es que estaba nervioso y no precisamente solo un poco, antes disfrutaba mas con las misiones en las cuales mi parte favorita siempre era eliminar algún enemigo, pero ahora la verdad me preocupaba demasiado que alguien saliera herido y que ese alguien no fuera yo.
Llegamos al coche y me senté en mi ya habitual sitio junto a él.
-Todo estará bien, tranquilo-dios, ¿se me notaba tanto?
Le dirigí la sonrisa más sincera que pude pero no debió de convencerle mucho ya que ni yo me creía a mi mismo en aquel momento.
Toda preocupación se borró cuando agarró mi mano con suavidad para acariciarla y acercarme poco a poco a el, sentía como el corazón cada vez mi iba más rápido y justo antes de que sus labios hicieran contacto con los míos unos golpes leves en el cristal de la ventana hicieron que el roce nunca se culminara.
-¿Sabéis? Estamos en un hotel, con muchas habitaciones, no os suena mucho mejor que hacer eso en el coche donde todos tenemos que estar-resonaba la voz de Ray detrás del cristal acompañada de las carcajadas de Mikey y Grace.
-Tan oportuno como siempre querido afromen-contestó a la broma Gerard con algo de mala gana.
-Hay Gee no te enfades si sabes que solo es una broma-animó su hermano con cariño pasando su mano por la cabellera roja.
Tras dejar de un lado las bromas de las cuales terminamos todo riéndonos Gerard arrancó el coche para conducir no muy rápido debido a que a la misma vez que conducía también tenía que prestar atención a la radio.
``...Ahora hablamos de los killjoys Jet Star, Party Poison, Kobra Kid y Fun Ghoul.´´-no presté atención hasta que por el pequeño aparato nuestros nombres fueron nombrados-``¿Estáis ahí chicos?´´
Como la última vez Gerard tomó el micrófono, por llamarlo de alguna manera, y se lo colocó frente a la boca pulsando y soltando el botón que en este había dependiendo de si hablaba o no.
-Si estamos todos aquí-respondió pasando con rapidez la vista por todo el coche- y ya sabemos con exactitud nuestra posición.
``Perfecto ¿cuál es?´´
-Pues estamos, ahora mismo, en la carretera principal que une la zona Summertime con la Destroya. Pero el hotel donde estamos ubicados está junto a esta carretera a los 90 grados norte 7 grados sur. Otros de los nuestros ya habían estado allí es el Bella Muerte-terminó de dictar mientras la radios dejaba escapar pequeños sonidos de papeleo.
``Vale ya os tengo, debéis tener cuidado, hay algunos campamentos de draculoides al rededor, os aconsejo que ocultéis el coche´´
-Ya pensamos en eso-dirigió una leve mirada en mi dirección- todo estará bien, pronto volveremos a informar.
Colocó el micro en su sitio y apagó la radio para concentrarse en conducir más rápido de lo que antes lo hacía.
Llegamos a la división y tal y como hicimos anteriormente giramos a la izquierda, no duró demasiado la tranquilidad ya que sin previo aviso el artefacto que se encontraba instalado en el salpicadero comenzó desprender molestos y sonoros pitidos.
-¿Qué le pasa a eso?-preguntó molesto Gerard toqueteando el aparato para intentar que el ruido cesara.
-Mierda corre nos están siguiendo a...-afiné la vista para ver el número que se marcaba en la pequeña pantalla de la máquina-5 kilómetro justos-contesté tras asegurarme del todo.
-Mierda-exclamó pesadamente.
-¿Qué pasa? Tu corres mas que ellos.-aseguré algo confundido por su irritación.
-Pues que  no tenemos demasiada gasolina-apretó las manos al volante tanto que sus nudillos palidecieron-.No creí que nos hiciera falta.
-Vale estamos bien jodidos-suspiro un exasperado Ray en los asientos traseros.

viernes, 13 de mayo de 2011

Capítulo 10.

Una vez más deshizo mi abrazo a su cuello y colocó su cara frente a mía.
-Gee, mi ángel-no sabía por que me había salido así, e incluso no me agradaba demasiado pero cada vez mas era lo que de verdad pensaba que era-no es nada que hiciste, tu no hiciste nada, eres perfecto, solo fue un...pensamiento.-cerré los ojos y volvía esconder mi rostro en su cuello.
-¿Pequeño qué pensaste para que te pusieras de esa manera?
Callé unos minutos pensando en que contestarle pero todas las respuestas eran demasiado vergonzosas así que, para no variar, comencé a balbucear incoherencias.
-Pues en que...como yo no quería...-creí que así, tal vez lo pondría explicar.Con cada palabra mi cara se tornaba mas rojiza-pues tu...te ibas a cansar...-nuevas lágrimas empezaron a correr por mi rostro por la nueva aparición de ese pensamiento, estas bajaban desde su cuello hasta su pecho, que envidia les tenía en aquel momento-y me dejarías...todo por culpa de...-no pude acabar la frase ya que de nuevo surgieron los sollozos.
Él solo me abrazó muy fuerte a la vez que yo no apartaba las manos de mi pecho, sentía que se me iba a romper de un momento a otro.
-Frankie mi pequeño, eso nunca va a pasar.-su voz sonaba justo al lado de mi oído-Quiero que sepas que te has convertido en lo más importante de mi vida, que eres lo que me mantiene con vida cada día y por el que mataría si fuera necesario.-hizo que lo mirase-Que sepas que te quiero, que te amo, que te necesito como el maldito aire que respiro, que aún que llegue el día en que tu me digas que no me amas yo jamás, nunca te dejaré de a ti y nunca te dejaré por que mi sueño es pasar el resto de mi asquerosa vida junto a ti.
No me podía creer lo que me estaba diciendo, solo seguía llorando ahora a causa de la emoción y volvía a abrazar su cuello.
-Y menos aún me voy a cansar de tu adorable timidez de niño pequeño.-su risa sonó suavemente contra mi hombro-Te esperaré cuanto tiempo haga falta, somo si son días, semanas, años. Igualmente ya los he esperado mi niño.-reposó su cabeza sobre mi hombro como si estuviera cansado.
-Gee,-esta vez fui yo quien deshizo el abrazo para poder mirarle-te amo mi ángel.-fue lo único que se me ocurrió decir.
-Yo también a ti pequeño, no te imaginas cuanto.-junto su boca con la mía con una pequeña sonrisa que no se borró a pesar del beso.
A lo largo de este empecé a sentir ``algo´´ en las piernas de Gee, que es donde estaba sentado, luego recordé que el seguía desnudo...
Él se dio cuenta de seguida ya que volví a sentir mi cara arder. Me levantó de su regazo y me dejó sentado en la cama.
-Ahora vuelvo pequeño.-se agachó una ultima vez para rozar sus labios con los míos para después darse la vuelta, buscar su ropa y dirigirse con esta debajo del brazo de nuevo al baño.
Mientras escuchaba como el agua caía en la ducha me vestí con la ropa que me había traído el día anterior de mio habitación.
Cuando casi había terminado de vestirme con unos pantalones gastados y una camiseta blanca algo hurgada, llamaron a la puerta.
-¡Gerard!¿Estás ahí con el cuarto de tu querido enano?-sonaba la voz de Ray al otro lado de la puerta.
Abrí la puerta dejando a la vista a mi sonriente amigo con el cabellos algo mas rizado de lo normal.
-Hombre enano, ¿cómo tu por aquí?¿Cambiando de nidito de amor por si las sospechas?-movió las cejas intentando parecer insinuante cosa que me hizo gracia, siempre conseguía hacerme reír.
-Hola y no es por eso, espera un segundo es que Gee se está duchando, pasa de mientras.-abrí del todo la puerta para dejarle paso, a la vez que el pasaba al interior de la habitación yo asomé la cabeza por la puerta del baño.
-Mi ángel Ray está aquí.-advertí.
-Ahora salgo.-se veía a través de la mampara como movía la cabeza para deshacerse del agua que supuse que se escurría por su pelo.
Cerré la puerta y me dirigí hacía mi amigo y me senté junto a él en la cama.
-¿Qué mucho jaleo ayer?-otra de sus preguntas que hacía que mi rostro se tiñera rojo y que el suyo mostrara una sonrisa que daba paso a sus carcajadas-Bueno ya en serio, ¿y eso de...?-se interrumpió a sí mismo haciendo que lo mirase con algo de confusión-Frank ¿qué te a pasado?-no entendí del todo la pregunta.
-¿A qué te refieres Ray? No me pasa nada...-encogí los hombros sin darle importancia.
-¿Te has visto los ojos?-contesté negando con la cabeza.
El solo sacó un pequeño cacharrito que abrió dejando a la vista un espejo.
Me lo ofreció por lo que acepté sosteniéndolo a la altura de mis ojos, vi reflejado en el espejo lo hinchados y enrojecidos que estaban estos haciendo resaltar mas aún el color avellana que contenían.
-Pues no sé Ray será de cuando lloré.-aquello se me escapó, Ray es muy protector con cada uno de nosotros y así dio paso al interrogatorio.
-¿Cómo que cuando lloraste?¿Qué a hecho el payaso del pelo rojo?¿Le tengo que pegar? Si es así se va a enterar.-no paraba de hablar muy rápido.
-Espera, espera Ray, no lloré por algo que dijo o hizo Gee...bueno si pero...
-Lo sabía se va a enterar.-me interrumpió queriéndose levantar pero no pudo ya que le detuve.
-Espera.-volvía repetir para que se calmara-Luego te lo cuento pero créeme no es nada malo.-observó detenidamente  mi rostro antes de asentir.
-Vale pero luego me lo tienes que contar todo.
-¿Contar el qué?-nos giramos hacía la voz que nos había interrumpido para poder ver a Gee con una simple toalla envolviendo su cintura, cosa que me hizo babear unos segundos.
-Emm...-intenté reaccionar los más rápido que pude-pues como hice la máquina mas detenidamente porque no lo pilló del todo y tal vez la podamos volver a hacer para mejorarla.-me levanté de la cama coloqué junto a él para sujetar su mano.
Sonreí tímidamente por el pequeño pero anhelado gesto, sonrisa que el correspondió con otra igual.
Apoyé mi cabeza ligeramente en su hombro y no escuché mas de lo que hablaron el y Ray porque sentía que lo único que existía era el pequeño contacto al que estaban sometidas nuestras manos.
Me dí cuenta de que su conversación había acabado cuando Ray esperaba a que soltara su manos para poder dejarle vestirse, aquello le hizo reír a Gee quien antes de salir por la puerta rozó ligeramente sus labios con los míos. 
No fueron mas de 5 minutos los que Ray y yo tuvimos que esperar detrás de la puerta, 5 minutos en los cuales mi amigo no paraba de mirarme de forma inquisidora buscando una explicación que yo aún no quería darle.
Cuando al fin Gerard salió entrelazó una de nuestras manos , cada vez me gustaba mas aquel pequeño tacto, y siguiendo los pasos de nuestro amigo bajamos por las escaleras en dirección al comedor.
Al llegar vimos en la estancia una aparentemente cansado Mikey y una sonriente Grace que comían cada uno respectivamente de sus latas.
Solté la mano de Gee y con una gran sonrisa me acerqué a ellos dos, tras pensar unos segundo en besarles o no como antes lo hacía me decidí por simplemente posar mis labios sobre sus cabezas.
-Buenos días.-dije despeinando un poco a la pequeña.
-Buenos días.-contestaron los dos a la vez, Mikey como aparentaba con tono cansado y Grace con una sonrisa para corresponder a la mía.
-¿Mikey estas bien?
-Si solo con sueño por que alguien me tubo hasta las 3 de la mañana leyéndole cuentos.-miró con falso enfado a la pequeña que se encontraba a su lado.
-Jejejejeje Mikey me quiere mucho por eso me lee.-rió para con más alegría aún e inclinarse un poco hacía el nombrado y besar su mejilla, beso que este correspondió con una mirada agotada pero con una dulce sonrisa.
Riéndome aún me senté en una de las sillas que estaban libres.
Ray y Gerard siguieron mis pasos, el segundo sentándose a mi lado y Ray en el último sitio libre junto a Mikey y su hermano.
Fue un día aburrido en el cual yo y Mikey hacíamos de niñera jugando con Grace y los restantes Ray y Gerard miraban y volvían a remirar cientos de papeles y mapas que se encontraban en la mesa que habíamos abandonado acomodándonos en el suelo no muy alejados de esta.
-Hey enano, ¿estás aquí o en la luna?-dijo Mikey pasando varías veces su mano por delante de mi rostro que miraba con atención todo movimiento que hacía Gerard junto a la mesa.
-Pues claro ¿dónde quieres que esté?-contesté lo más normal que pude aparentar estar.
-¿Qué te preocupa?-parecía algo más serio.
-Nada.
-Entonces porque lo miras como si fuera a desaparecer de un momento a otro.
Giré mi rostro con sorpresa, parecía que los Ways tenían el poder de leerme la mente y eso me estaba empezando a dar miedo.
-Verás-dije derrotado a la vez que acomodaba un poco más a Grace que se encontraba en mi regazo durmiendo profundamente-es solo que...esta mañana estaba pensando...en que si esto acabase...no sabría que hacer sin tu hermano.-solté lo más rápido que pude para terminar de una vez.
-Frank créeme cuando te digo que mi hermano no te dejaría por nada.-me dedicó una cálida sonrisa que a la vez imponía seguridad en sus palabras, cosa que me intrigó.
-¿Cómo estas tan seguro?

sábado, 26 de marzo de 2011

Capítulo 9.


-Pues cuando comenzó esto.-le recordé con la vista dirigida a el suelo y con la voz algo temblorosa por los nervios.
-Pues creo que fue cuando me sacaste de la cafetería.-dijo después de varios segundos de silencio para después suspirar y posar su barbilla encima de mi cabeza.-Yo deberás me quería quedar allí pero-comencé a llorar a causa del recuerdo-tu lograste que cambiara de opinión justo cuando dijiste que jamás te volvería a ver...ni a ti ni a los demás.-bajó su cabeza para observas mi rostro empapado de lágrimas-Frankie mi pequeño no llores, ¿qué pasa?-pasó sus manos por mi cara para secar las pequeñas gotitas pero no servía de mucho ya que seguían saliendo de mis ojos sin control.
Levantó mi cara obligándome a mirarle por primera vez en todo aquel rato, viendo en su mirada la preocupación.
-Gee te suplico que nunca vuelvas pensar esa estupidez porque yo sin ti...-sorbí ligeramente mi nariz-no sabría que demonios hacer-le miré directamente a los ojos para que viera que de verdad quería que me lo prometiera.
-Lo prometo mi pequeño-me besó suavemente-ahora que te tengo a ti no lo volveré a pensar-otro beso-jamás.
Lo abracé con todas las fuerzas que pude encontrar, no quería que se alejase de mi, sin saber porque lo necesitaba demasiado.
Nos empezamos a besar pero no con besos demasiado profundos.
-Te amo pequeño.-dijo él a la vez que unía nuestras frentes, no me creía lo que había dicho, necesitaba volver a escucharlo para creerlo.
-Repítelo.-pedí con la voz algo agitada a causa de sus besos.
-Te amo, creo que siempre lo hice y sé que siempre lo haré.-dijo entre beso y beso, pero seguía sin poder creerlo.
No paraba de llorar y reír al mismo tiempo mientras lo besaba, hasta que se separó un poco para dejarme recobrar el aliento.
-Mi pequeño ¿podrías dormir conmigo?-preguntó tímido a la vez que secaba los rastros de las últimas lágrimas, me estaba empezando a enfadar conmigo mismo por llorar tanto-Es que me e acostumbrado a dormir abrazado a ti.
-Vale Gee.-sonreí siendo correspondido a los pocos segundos con otra igual.
-Vamos.-fue lo último que dijo antes de comenzar a andar cogidos de la mano.
Primero fuimos hasta mi habitación para cambiarme, después de aguantar las miradas que Gerard me dirigía mientras me cambiaba caminamos en dirección a su habitación.
Al llegar Gee me dejó pasar primero para cerrar la puerta tras nuestro paso y se dirigió al baño para cambiarse mas cómodamente. Su habitación era algo más grande que la mía tanto en espacio como en el tamaño de la gran cama que estaba justo en el centro, de color roja y un gran balcón por el que asomé la cabeza ligeramente por curiosidad pudiendo ver así un paisaje anochecido del desierto y me asusté cuando unas manos se posaron en mi cintura.
-Lo siento.-dijo suave en mi oído sin soltarme.
-Sentirlo, ¿porqué?-me giré para poder mirarlo, sabía que ese ``lo siento´´ no era por el susto.
-Por haberte hecho llorar antes.-en su cara se veía claramente el arrepentimiento.
-No fue nada, solo era el recuerdo.-cerré los ojos sacudí un par de veces la cabeza hacía los lados para no darle importancia.
Rió gentilmente y comenzó a besarme mas profundamente y a empujarme suavemente hacía la cama tirándome delicadamente a esta sin para de besarme. Me cansé de que él llevase el control así que dí un giro brusco quedando yo encima de él, lo que le descolocó ya que estaba acostumbrado a ser siempre el dominante.
Lo besé muy lenta pero apasionadamente a la vez que quitaba con cuidado su camiseta y el hacía lo mismo conmigo.
Fui bajando mis besos poco a poco, primero por su cuello, su pecho, su tripa, hasta llegar al filo de sus pantalones que al igual que la camiseta retiré dejándolo en boxers, el también retiró mis pantalones pero me incomodé cuando me quiso también quitar los boxers.
-Gee yo no...-dije avergonzado, yo lo que quería aquella noche era besarle hasta que los labios me dolieran, no lo que el pensaba.
-Vale pequeño.-sonrió y yo me tumbé a su lado colocándome de manera en que le pudiese mirar cómodamente.
El se posicionó de la misma manera que yo, haciéndome sonreír sin saber si quiera el porque, le retiré un par de mechones de su pelo rojo que tapaban ligeramente su rostro y con una pequeña sonrisa se acercó a mi para poder juntar nuestras bocas. Así estubimos un largo rato, rato que amé con todo mi corazón.
-Te amo mi pequeño.-susurró muy cerca de mi boca rozándola por cada palabra que salía de la suya.
-Yo también te amo Gee.-dije yo sabiendo perfectamente que aquello era cierto.
Sonrió acariciando mi rostro, repasando cada centímetro de esta, me recordó a como un ciego recuerda como es una persona físicamente.
Después de aquello nos seguimos besando hasta quedar rendidos y sin aliento, para intentar recuperar el mio bajé la cabeza hasta su pecho donde apoyé mi cabeza sintiendo así los pequeños latidos que daba su corazón.
-¿Sabes pequeño?-empezaba a amar aquel apodo-Amo cuando mandas tu.-me miró para ver cual fue mi reacción y explotó en carcajadas cuando vio mi rostro teñido de rojo.
Después de cientos de caricias y pequeños besos me quedé profundamente dormido resguardándome en su pecho.
A la mañana siguiente desperté a causa de unos leves movimientos que sentía, abrí los ojos y lo vi a él con el torso aún descubierto.
-Hola pequeño mío.-dijo Gee con su sonrisa acercándose lentamente a mi para rozar sus labios con los míos-Perdón por haberte despertado es que quería ir a ducharme-se disculpó.
-No pasa nada, yo también me quería despertar temprano para ducharme.-bostecé y fui a salir de la cama, pero luego recordé el estado en el que estaba, solo llevaba puesto los boxers así que rápidamente me volví a cubrir con las sábanas.
-Frank pequeño, ¿no crees que ya es algo tarde para taparte?-rió y se levantó de la cama sin ningún pudor dejándome a la vista su cuerpo al igual que yo solo en ropa interior-¿Quieres bañarte conmigo?-preguntó con una mirada jodidamente adorable.
-Gee yo...-me empecé a enrojecer más de lo que estaba antes, no quería decirle que lo que yo no quería en verdad era...hacer eso...-Verás es que yo no...-no paraba de trabarme y notaba como mis mejillas se encendían más a cada segundo.
Ciertamente la primera vez pasó por el anhelo y las ganas de la primera vez y además a mi no me gustaba ser de esas personas que lo hacía un día si y el otro también.
Pensé que lo terminó entendiendo porque su cara expreso perfectamente lo que pensaba exactamente``aaaahhh eso´´.
-Entiendo, no pasa nada.-dijo cordialmente con una pequeña sonrisa pero sabía que aquello le había dolido o molestado como mínimo-Pero...si vienes...-se acercó a mi hasta tener su boca muy cerca de la mía, tuve que aguantar las ganas de besarle mordiendo mi labio inferior-prometo solemnemente que no haré nada.-posicionó una de sus manos en su pecho y la otra la sostuvo en el aire.
Luego sus manos se posicionaron en mi cintura y agachó su cabeza, ya que yo seguía sentado en la cama hasta llegar a mi boca la cual besó, cerrando así la promesa.
-Vale.-contesté al separar su boca de la mía.
No me dio ni dos segundos de reacción cuando cogió mi mano y me arrastro en dirección al baño, donde había una ducha amplia que llegaba de un pared del cuarto hasta la otra y un gran espejo en la izquierda.
De un tirón Gee se quitó los boxers quedando desnudo delante de mi, a causa de aquello me lo quedé mirando con la cara ardiendo, seguro que ya de tan roja se había puesta morada, a la vez que se me caía la baba.
-¿Qué?-dijo inocentemente al darse la vuelta y percatándose de mi descarada mirada-mmm Frankie si sigues así yo me habré duchado y vestido y tu aún seguirás aquí en boxers.
-Mmm si cierto.-miré al suelo con vergüenza u fui bajando mis boxers a la vez que el entraba en el plato de la ducha, cuando recogí el suficiente valor entre junto a él.
No podría describir la sensación que me produjo el verlo ahí...desnudo...y echándose el pelo hacía atrás para que se le mojara bien. Al darse cuenta de mi presencia se giró y sonrió pícaramente, aún que confiaba en su promesa sabía a través de su mirada como le estaba constando no violarme allí mismo.
Posé una de mis manos en mi boca mordiéndome una de mis uñas, una estúpida costumbre, mientras la otra la dejaba caer a uno de mis costados. Solo quería dirigirme a él para esconderme en su pecho, no sabía porque pero ahí siempre me sentía seguro.
Así que fui caminando lentamente hacía él y al llegar a poquísimos centímetros de él posé la mano que estaba en mi costado sobre su pecho y terminé de juntar nuestros cuerpos apoyando mi frente sobre este. Él me abrazó recibiéndome agradablemente y posó su mejilla sobre mi coronilla, así me sentía asquerosamente bajo pero muy bien a la vez.
Pasaron varios minutos si movernos de como estábamos hasta que Gee se giró y cogió un frasquito que se encontraba en una pequeña repisa de metal que sobresalía de la pared.
-¿Te importa si yo...?-dijo tímidamente.
_Claro.-sonreí ante su preocupación de si algo me molestaba de verdad no creía que una persona como él me amase a mi.
Empezó a enjabonarme la cabeza con expresión de felicidad, me recordaba a cuando una madre baña a su hijo, continuó con los hombros y el pecho y dejó las partes más bajas para que lo hiciera yo.
Se giró y empezó a enjabonarse con el mismo frasquito su pelo y rojo y cuerpo, siempre mirando en dirección contraría a mi. Mientras el se enjuagaba el jabón yo no paraba de pensar en si eso a él no le terminaría aburriendo y preferiría buscarse a una persona menos vergonzosa a la que el le pudiera hacer lo que el quisiera, una persona que se lo mereciera más él que yo.
Cuando Gee se giró mi cara ya estaba empapada de lágrimas, cada vez me odiaba más por llorar ``ya me podría aguantar un poquito joder´´pense.
El reacciono rápidamente y abrazó mi cuerpo, yo seguía temeroso de que el algún día decidiera alejarse de mi.
-Frankie mi pequeño, vamos dime ¿qué pasa?-se le veía triste y preocupado-¿Es algo que e hecho?Lo siento. no dejó de abrazarme en ningún momento.
-Yo...lo siento Gee...-dije entre sollozos y con la respiración muy irregular, me faltaba mucho el aire-no me dejes...te necesito...es que yo...-no pude aguantar más y rompí en llanto, impidiéndome hablar e incluso respirar, entonces me dí cuenta era el maldito vapor del agua el que no me dejaba respirar y ya comenzaba a sentirme algo mareado.
Gee lo entendió todo de seguida y rápidamente cogió la manguera del agua y me la pasó ligeramente, me ayudó en algo ya que me refrescaba, pero me seguía encontrando mal. Me sacó y envolvió en una toalla para después dirigirse a la habitación, donde me sentó en la cama y ya pude respirar mucho mejor pero mis lágrimas y sollozos no paraban de salir.
Gee se arrodilló quedando frente a mi y pude ver como en su rostro se reflejaba lo extresado e impotente que parecía sentirse, como si no supiera que hacer para que yo parase de llorar.
-Frankie pequeño dime que hice, perdón pero deja de llorar mi niño.-se le estaban empezando a humedecer los ojos.
-No por favor Gee no llores.-supliqué a la vez que no podía para de llorar ante el pensamiento de que aquella perfecta criatura me abandonase.
-Pues dime que hice por favor si es necesario no me volveré a acercar a ti pero te suplico que no llores mi pequeño, odio verte llorar, te amo.-y el también empezó a llorar.
Al escuchar aquello no tuve otra reacción que tirarme en cima de el calléndolo al suelo y yo quedando sobre él.
-Por favor no digas eso Gee, no por favor, no me dejes, no me abandones, yo te amo demasiado.-dije casi gritando.
Él se incorporó, sentándose en el suelo con las piernas cruzadas y a mi dejándome abrazado a él por mi piernas y brazos.
-Créeme mi pequeño, mi niño, mi vida...mi todo no te dejaré nunca, no podría vivir sin ti.-deshizo mi abrazo de su cuello y unió su frente con la mía quedándome más calmado por sus palabras.
Me fijé en que parecía muy sincero y que en su cara habían unos pequeños restos de lágrimas. Le besé fugazmente y volví a abrazar su cuello.
Se levantó con algo de dificultad ya que seguía teniéndome a mi encima y se sentó en el borde de la cama, debía de tener frío ya que estaba completamente desnudo, si ni siquiera una toalla que lo tapase como pasaba conmigo.
No nos movimos de aquel abrazo y yo cada vez estaba mas tranquilo ya que me repetía sus palabras una y otra vez haciendo que ese odioso pensamiento desapareciera del todo.
-De verás pequeño lo siento muchísimo.-sus palabras rompieron el silencio-Si hice algo mal prometo no volver a hacerlo, te lo prometo.
Era increible que todo ese tiempo el pesase que me había puesto a llorar por algo que el hubiera hecho, no podía ser que hubiese una persona tan jodidamente buena, tan jodidamente perfecta.

Capítulo 8.

``Hoy hemos podido saber que los killjoys Jet Star, Kobra Kid, Party Poison, Fun Ghoul y la pequeña Grace están en paradero desconocido ya que fueron descubiertos por varios draculoies, aún no se sabe si consiguieron salir de allí a tiempo o fueron derribados. Party Poison, Jet Star, Kobra Kid, Fun Ghoul, ¿estáis ahí?´´
Gee cogió el micrófono que venía incorporado a la radio y se lo colocó cerca de la boca.
-Si estamos aquí.-dijo este a la vez que apretaba y soltaba el botón del micro dependiendo de si hablaba o no.
``¿Estáis todos bien?´´
Se escuchó la voz del locutor hablar a través de la radio.
-Si estamos todos, vivos y en zona segura.
``¿Me podéis dar vuestra posición?´´
-Pues estamos como a un día en coche desde nuestra antigua posición, todo a el norte, ahora estamos explorando para encontrar una fuente de suministros.-me dí cuenta de que Gee hablaba de una forma y tono diferente cuando hablaba de algo referido a lo killjoy. Parecía que estaba el Gee normal y luego Party Poison.
``Esta bien tened cuidado y estad dentro de poco en conexión para ver si nos podéis dar vuestra posición exacta´´
-Esta bien, corto.-fue lo último que dijo Gee antes de poner de nuevo el micrófono en su sitio y apagar la radio.
-Bueno y ahora ¿en qué dirección?-preguntó Ray desde los asientos de atrás.
-Bueno si hemos venido desde el sur iremos hacía el norte.-contestó Gee encogiendo sus hombros.
Pisó el acelerador haciendo así que el coche saliese disparado. Le miré y me fijé en su sonrisa extasiada, definitivamente Gee condiciendo me daba miedo.
Al cabo de como media hora, a lo sumo, conduciendo por la carretera recta en dirección norte el camino de dividió en izquierda y derecha.
-¿Y ahora qué genio?-preguntó Mikey con algo de ironía en su tono.
-Pues ahora esto.-contestó su hermano metiendo una de sus manos en el bolsillo de su pantalón y sacando de este una moneda.-Frankie mi pequeño,-llamó mi atención haciendo así que lo mirase-¿derecha o izquierda?-preguntó con una leve sonrisa, ¿he dicho ya que amaba su sonrisa?Bueno pues la amaba.
-Izquierda.
Gee tiró la moneda al aire y la cogió de nuevo, golpeando esta en el torso de su mano.
-¿Cara o cruz?-volvió a preguntar con su mirada posada en mi.
.-Cruz..-contesté al azar.
Apartó la mano y vi la moneda en posición de cruz. Gee me miró sonriendo y besó la moneda.
-Esperamos que sea la de la suerte, si no encontramos nada volveremos mañana e iremos por le otro lado.-dijo volviendo a arrancar el coche.
Seguimos avanzando por la carretera durante bastantes horas en la cuales yo solo miraba por la ventana, una pequeña costumbre, también notaba la mirada de Gerard posada en mi, de vez en cuando me giraba para poder mirarle y el me dedicaba su sonrisa tan adorable a la que yo intentaba corresponder con una igual.
Por fin dimos con una gasolinera algo mas grande que la que frecuentábamos antes.
Salimos todos del coche y empezamos a caminar hacía la gasolinera, pero luego me acordé de una cosa así que me paré en seco.
-Un momento, Ray ¿puedes quedarte conmigo para ayudarme a poner la máquina que hice en el salpicadero?-casi grité para queme pudiesen escuchar.
-Si claro enano como no.-respondió amablemente a la vez que caminaba hacía mi.-Tranquilo Gerard no te quitaré a tu pequeño.-comentó al notar la mirada que le dedicaba este.
-Ja-Ja muy gracioso.-le contesto Gee entrando en la gasolinera con su hermano y Grace que iban de la mano.
Después de que Ray me ayudara a colocar la máquina en el salpicadero y encenderla tenía que preguntarle algo. la verdad es que esa era mi principal intención.
-Ray verás yo te quería preguntar si...
-¿Preguntar opino sobre lo tuyo y lo de Gerard?-me interrumpió, dando justo ene el clavo. Tras asentir el continuó hablando-La verdad Frankie es que me parece perfecto y la razón es porque ¿has visto su sonrisa de esta mañana?-entonces me recordó lo tarde que era ya, asentí de nuevo-¿Y te as dado cuenta desde hace cuanto que no sonreía así?-dijo con tono como si fuera evidente.
-Creo que jamás lo vi sonreír así, Ray.-le contesté con sinceridad.
-Pues por eso me parece perfecto amigo, además tu también te ves más feliz.-sonrió al ver la sonrisa de bobo que se me había quedado recordando la sonrisa de Gee.
Dejamos la conversación ya que regresaron Mikey, Grace y Gee.
De vuelta al Bella Muerte, me gustaba ese nombre para un hotel, Ray, Mikey y Grace se quedaron dormidos en los asientos de detrás mientras yo sin saber porque me miraba embobado a Gee pensando en lo que Ray me había dicho, el solo conducía prestando atención a la carretera hasta que se dio cuenta de mi mirada.
-¿Qué pasa pequeño?¿Porqué me miras tanto, qué tengo?-preguntó sonriendo y tocándose la cara para comprobar que non tenía nada lo que me hizo gracia.
-No es nada Gee, solo pensaba.-le contesté son dejar de mirarle.
-Am y ¿en qué pensabas?
-Pues nada...solo me preguntaba cuando empezó esto.-encogí mis hombros, era otro de los temas que quería hablar con el.
-Pues no se tu pero yo creo que lo tengo claro.-me miró por el rabillo del ojo sonriendo, dios como demonios amaba su sonrisa.
-¿Cuándo?-pregunté curioso.
-Luego te lo cuento, creo que las bellas durmientes se despiertan del encantamiento.-colocó el espejo del retrovisor de manera que pudiese ver como Mikey y Ray empezaban a abrir los ojos.
-Hola.-saludé girando mi cabeza hacía atrás.
-Hola.-dijeron a la vez con cara de dormidos por lo que me reí.
-¿De qué te ríes?-dijeron de nuevo a la vez los dos.
Al llegar al hotel nos bajamos del coche y cogimos las cosas del maletero y buscamos el sitio en el que comeríamos durante nuestra estancia allí.
En la sala de recepción había una puerta colocada en la pared contraría a las escaleras, allí se encontraba una especie de comedor ambientado, al igual que todo el hotel, en un antiguo castillo...
Nos sentamos en una de las muchas mesas que había en la gran sala y pusimos en cima de esta las provisiones y algunos planos que Gee y Ray había cogido del coche.
-Por fin dios que hambre.-dijo Mikey a la vez que se sentaba con un tenedor en una mano y una lata en la otra.No entendía como ese chico podía comer tantísimo y no engordar nada.
Los demás hicimos lo mismo y comenzamos a comer, mientras ellos reías y hablaban tranquilamente yo no paraba de pensar en cuando había empezado a gustarle a Gee.
Para cuando por fin terminamos de comer yo no había llegado a absolutamente nada, pero pensaba preguntárselo a el. Llegamos al punto en el que nos teníamos que separar para ir cada uno a su cama, nos despedimos deseándonos buenas noches.
-Una cosa.-dijo Ray señalándonos a mi y a Gee con su dedo indice-si vais a hacer ``algo´´-remarcó las comillas con sus dedos-iros a la otra punta del jodido hotel.-se carcajeó junto con Mikey y Grace mientras yo me sonrojaba y Gerard le daba un ``leve´´ puñetazo en el brazo.
Después de la broma todos se fueron a su habitación menos yo y Gee que nos quedamos unas minutos mas en el pasillo.
El se fue acercando a mi lentamente con su típica sonrisa sensual que hacía que mis piernas temblaran y agarrando mi cintura, a la vez yo me enrojecía aún mas por aquel acto.
-¿Dónde lo habíamos dejado?-dijo refiriéndose a la conversación del coche.

Capítulo 7.


Enredó su lengua con la mía con lujuria hasta que el ritmo fue disminuyendo poco a poco terminando por separa nuestras bocas. El solo me miró con aire culpabilidad.
-Yo...pequeño lo siento es que yo solo pensaba en ti y...-dijo a la vez que acariciaba mi cara, parecía un niño que había hecho una travesura que yo tenía que perdonar, se veía tan jodidamente tierno que no pude contener mi sonrisa.
-No pasa nada Gee,creo que si no hubieses venido tu, me hubiese puesto a llamar a todas las habitaciones del hotel buscándote.-nos reímos por mi comentario y nos volvimos a besar ahora abrazados.
Me levantó del suelo dejando así enredar mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello. Me llevó en brazos hasta la cama donde me dejó caer, quedando yo debajo de el.
No parábamos de besarnos, menos cuando Gee me dejaba respirar, a pesar de todo el no lo necesita ya que bajaba sus besos hasta mi tatuado cuello.
-Gee,-dije con la repiración bastante acelerada-¿estas seguro de lo que vas a hacer?-sabía mas que de sobra lo que venía ahora y lo único que quería era que al día siguiente no se despertase arrepintiéndose.
-Mi pequeño estoy seguro de ti, ahora y siempre.
Me quitó la ya bastante rasgada camiseta, el hizo lo mismo con la suya...y ahí empezó de las que considero una de las mejores noches de mi vida.
A la mañana siguiente me desperté con el cuerpo bastante dolorido y Gee abrazado a mi, aún dormido con una sonrisa de felicidad adorable. No lo quise despertar así que no me moví de donde estaba, simplemente posé mi cabeza en su pecho dispuesto a volverme a quedar dormido. Así fue mientras a mi alrededor solo se escuchaba la respiración de la persona a la que amaba...un momento, pensé, yo había pensado eso...pero era cierto lo amaba, ya no es que lo quisiera...
Sonreí ante mi pensamiento y me quedé dormido envuelto en su agradable olor, ese que me recordaba siempre a las rosas en invierno.
Me volvía despertar ahora a causa de un rayo de sol que me daba directamente en toda la cara. Giré la cara molesto y abrí los ojos, ahí estaban los suyos tan verdes y preciosos comos siempre, observándome con suma atención y la sonrisa que tanto amaba.
-Buenos días pequeño.-dijo para luego posar un beso en mi frente.
Hola.-fue lo único que se me ocurrió decir en ese momento.
Nos quedamos mirándonos el uno al otro por un largo rato, pero unos golpes en la puerta hicieron que nuestras miradas se separasen.
-¡Hey enano!¿Estas ahí?-dijo la voz de Ray al otro lado de la puerta.
-¡Si un momento Ray!-grité a la vez que buscaba histérico los boxers que la noche anterior me arrebató Gee.
-¿Buscas esto?-dijo este detrás e mi con una mirada pícara y mis boxers colgando de su mano.
Reí , al menos eso significaba que no se arrepentía, me acerqué a el, le dí un corto beso y le quité mis boxers.
-¿Qué hago, le dejo pasar?-le susurré a la vez que me los ponía.
-Si le dejas pasar sabrá lo que a pasado. ¿Te molesta que nuestros hermanos lo sepan?-se levantó de la cama dejando su cuerpo desnudo y se acercó a mi.
-Gee si por mi fuera gritaría al mundo cuantísimo te quiero.-contesté con la mirada gacha para no mirarle y notase mi enrojecido rostro.
Levantó mi rostro con su mano dejándome ver esa preciosa sonrisa que el siempre ponía cuando se enternecía por algo.
-Pues ábrele.-susurró sin apartar su mano de mi cara.
-Vale...pero Gee, será mejor que te pongas algo.-noté mi rostro enrojecerse aún mas.
El solo se rió y se empezó a poner los pantalones con los que había llegado ayer a mi habitación mientras las puerta sonaba de nuevo.
-Ya voy ricitos de oro.-dije dirigiéndome a la puerta, abrí esta y me encontré con una Ray algo despeinado y soñoliento.
-Hola.¿Oye sabes dónde esta Gerard tengo que decirle algo?-preguntó sin mirar al interior de la habitación.
-Pues la verdad es...-
-La verdad es que estoy aquí Ray.-me interrumpió Gee que se fue acercando a nosotros hasta llegar a mi lago y coger mi mano sin vergüenza ninguna.
-Pues pos quería pregunta parejita feliz que, ¿cómo vamos a comer?La gasolinera que conocíamos está a casi un día entero en coche.-Ray nos dedicó su típica sonrisa de ``veís si es que yo esto ya lo sabía´´
-Pues tendremos que explorar los alrededores de esto.-contestó Gee mas seriamente sin soltar mi mano.
-Vale iré a decírselo a tu hermano.-¿era sosa mía o era el único que había pillado el doble sentido de eso?-Y una cosa deberíais coger una habitación mas alejada, por si sois ruidoso recordad que esta Grace.-dijo ya desapareciendo por las escaleras.
Me reí levemente y volvimos a entrar en la habitación para terminar de vestirnos en condiciones.
Yo me puse lo primero que pillé de la bolsa con mis cosas, por otra parte Gee se tubo que ir a su habitación a vestirse, ya que en la mía solo estaba lo que tenía puesto el día anterior
A los poco minutos llamaron a la puerta, al abrir vi que ya estaba listo. Vi su sonrisa antes de que me empujase levemente a la habitación por el impulso del beso que posó en mis labios y yo correspondí.
-¿Sabes un cosa mi pequeño?-preguntó con su boca aún muy cerca de la mía-Cada vez que te veo te quiero mas y eres mas adorable a pesar de ser prácticamente imposible.
Sonreí enternecido por el alago y le besé esta vez yo. El beso no duró mucho ya que vi como alguien le daba unos toquecitos en el hombro a el.
-¡Oooiiimmss perturbados no os bastó con lo que hicisteis ayer!-comentó con tono burlón Mikey a la vez que Gee y yo nos separábamos.
-Tu te callas envidioso.-replicó Gee colocándose detrás mía y abrazándome por la cintura y dando pequeños besos en el tatuaje de un escorpión depositado en mi cuello.
-Si ya, bueno parejita de casa en la pradera tenemos que encontrar que cojones comemos así que moved el culo.-comentó ahora Ray señalándonos por donde teníamos que ir.
-¿Dónde esta Grace?-pregunté algo extrañado por no recibir usual abrazo.
-Decía que ahora bajaba ella sola porque tenía que hacer algo.-contestó Ray.
-Mmmm....vale.-dije a la vez que empezaba a bajar las escaleras, pero algo se me enredó en la pierna.
-¡Holaa enanoo!-me gritó Grace cuando miré para ver que era lo de mi pierna, que resultaron ser sus brazos.
-Hola enanita mía.¿Cómo estas?-le dije a la vez que la cogia en brazos.
-Bien. Hola Geeee.-le dijo a este mientras le miraba aún en mis brazos.
-Hola Grace, ¿cómo dormiste con el envidioso de mi hermano?.-le contestó Gee mientras me la quitaba de los brazos para cogerla el, ya que estaba viendo que iba a acabar en el suelo.
-Pues bien,-rió levemente-Mikey es un envidioso.
-Oogg si ya claro lo que tu digas.-dijo un poco molesto el nombrado.
Nos reímos todos a la vez y Grace fue al lado de Mikey pidiéndole perdón para que no se enfadara.Cuando llegamos al coche me fui a sentar en la parte trasera pero Mikey me lo impidió.
-¿Porqué mejor no te sientas con mi hermano eeem Frank?-me dijo levantando las cejas intentando parecer insinuador, en respuesta le saqué la lengua.
Miré a Gee para observar su reacción, el sonrió, parecía decirme ``porfiii´´.
Sonreí y me dirigí al asiento del copiloto, pero Gee me paró juntando mi cuerpo con el suyo y me besó. Cuando se separó yo tuve que pararme un momento por lo descolocado que me había dejado.
-Vamos pequeño.-cuando me dí cuenta el ya estaba hasta montado en el coche.
-Am si ya voy.-contesté aún algo confuso.
Me dirigí al asiento del copiloto y me senté en este. Escuché risas en el asiento de detrás así que me giré para ver de que se trataba, al girarme ya no se estaban riendo, levante una ceja con aire confuso entonces explotaron a carcajadas.
-A Frankie le gusta Gerard, a Frankie le gusta Gerard...-empezaron a cantar la vez.
-Pues si.-contesté con algo de vergüenza.
Me dio igual y agarré suavemente la cabeza de Gee y le besé de una manera algo mas fuerte que de la que el lo había hecho anteriormente. Lo único que terminé escuchando fue unos ``puags´´ya que estaba mas concentrado en el beso, ya que Gee empezó a tomar el control de este.
Nos separamos a los pocos segundos sonriéndonos mutuamente para que luego Gee arrancara el coche y encendiese la radio para escuchar lo último que había pasado y dar nuestra posición.

Capítulo 6.


Volvió a los pocos minutos, junto con Ray y Mikey, y unas cajas en la mano.
-Toma te tienes que tomar esto y eso a partir de ya.-me pasó dos jeringuillas, una con un líquido transparente y otro rosado y una botella de agua.
-Gee en serio no hace falta...-ni siquiera terminé mi razonamiento porque ya me estaba mirando con mala ostia.-Mmm...vale...
Tomé una de las jeringuillas y me la introduje en la boca seguido de un poco de agua, hice los mismo con la otra y las puse a mi lado ya vacías.
-Aaaggg que asco dios.-me quejé con cara de asco.
-Oohh pobrecito al niño no le gusta el jarabe.-se burló Ray que se acomodaba en el asiento del piloto.
-Ja-Ja muy gracioso ricitos.-contesté sarcástico.
-Huy no esperaba que te dieses cuenta de mi melena enano.-se tocó la melena como si fuese un anuncio de Pantene.
Nos reímos por lo bajo para que Grace no se despertara y seguimos buscando algún sitio para no tener que volver a dormir en el coche y conducir por turnos.Durante todo el viaje no paraba de pensar en lo que había pasado...
¿Le gustaba a Gee?¿Me gustaba el a mi?
Cada vez que me lo preguntaba una vocecita dentro de mi cabeza me contestaba con un ``si´´.Después de horas en el coche llegamos a un hotel que parecía abandonado de color oscuro y letras rojas en las que ponía el nombre del este``Hotel Bella Muerte´´.
Al salir del coche ya tenia las cosas claras, si me gustaba Gee y por lo que este me había dicho antes yo el también parecía gustarle.
Entramos por las grandes puertas del edificio, que estaba abiertas, todos menos yo se dirigieron a una mesa que parecía la recepción y rebuscaban en os cajones de esta.
Todo era con una decoración rústica, con colores muy oscuros, parecía mas que un hotel un castillo antiguo. Miré a todos lados pero mi vista se paró en dirección a Mikey, Ray, Gee y Grace que seguían trasteando en la mesa.
-Ven enano, no te quedes atrás.-dijo Ray en dirección a mi, obedecí y me fui acercando hacía ellos.
-Eso no queremos que ge pierda a su pequeño.-dijo ahora Mikey a la vez que esquivaba un capón por porte de su hermano que iba directo hacía el y se alejaba de el por si quería llevar a cabo otro ataque sorpresa, bien ya era mas o menos oficial.
-Mikey métete en tus jodidos asuntos.-dijo Gee a su hermano con mala ostia.
Cuando estuve lo suficientemente cerca de la mesa me fijé en la pared que estaba detrás de esta y me quedé mirando un rato fijamente en algo que estaba brillando.
-¿Qué miras pequeño?-me preguntó Gee a la vez que cogía uno de mis dedos con su mano y miraba al suelo.
-Emm...pues esto...-Cogí lo que brillaba, era una llave.-Mira por lo menos ya no hay que romper las puertas,-giré mi mirada hacía el.-deberías de meter el coche aquí dentro para que no se viera si pasase alguien.-me giré hacia los demás.-Mirad hay mas una para cada uno y Grace con...
-Con Mikey porfi es que me esta enseñando a leer y así aprenderé mas rápido.-contestó Grace con su cara de angelito agarrada de la mano de Mikey.
-Mmm...vale si tu quieres dormir con el...-me hice el onfendido
-Si...-fue corriendo hacía mi y abrazó mi cintura.-la próxima vez duermo contigo enano.-sonrió y volvió al lado de Mikey.
-Mmm toma.-cogí unas llaves mas y le pase una a Ray mientras le pasaba una.-Tomad.-dije ahora en dirección a Mikey y Grace y les dí otra llave.-Y esta para mi.-cogí otras dos llaves-Y para Gee.-miré atentamente la que iba para el nombrado.
-¿De cuales habitaciones son las llaves enano?-me pregunto Ray sacándome de mis pensamientos, me había acostumbrado a que el en particular me llamase así.
-Pues dale la vuelta a la llave, esta grabado el número de la habitación a la que corresponde.-contesté sin apartar la vista de la llave de Gee.-Mikey ¿y tu hermano?
-Ha ido a por el coche para meterlo aquí como lo dijiste.-empezó a subir las escaleras-Am y Frank.-asomó la cabeza por las escaleras.-Cuidado con lo que hacéis tu y mi hermano eemmms.-me miro insinuante.
-Lee mis labios Mikey, Fuck you!-contesté con cara de ángel, el solo subió las escaleras a la vez que se reía.
-De que habla mi hermano.-dijo detrás de mi la voz de Gee asustándome.
-Que susto.-me quejé.-Emm no nada...ya sabes como es tu hermano.-Gee cogió mi mano.-Esta es para ti.-le dí una de las llaves, estaba muy nervioso.
-Vale, ¿quieres que te ayude a llevar tus cosas?-me ofreció, se veía tímido y jodidamente adorable.-¿Qué?-preguntó extrañado ya que me quedé mucho rato mirándolo.
-No nada y si quieres pues vale.-cogí una de mis bolsas que me fue arrebatada antes de dar tres pasos en dirección a las escaleras.
-Es que eres muy pequeño.-rió mientras se echaba la bolsa al hombro.
-Muy gracioso pelirrojo.
Nos dirigimos a las escaleras y las subimos hasta llegar a mi habitación, la 77.
-Bueno,-dijo cuando ya estuvimos en frente de mi puerta, se le veía aún mas nervioso que antes por lo tanto aún mas adorable.- buenas noches mi pequeño.-se agachó un poco y besó mi frente, dios que mierda era tan bajo que se tenía que agachar-Que descanses, mañana tenemos que hacer muchas cosas.
Se giró y se alejó en dirección a las escaleras con un par de bolsas en la mano en las que tenía lo poco que pudo salvar.
No podía dejarle así porque para empezar quería un beso de él, era como un adicto a ellos y eso que solo hacía unas horas del último.
-Gee.-lo llamé, este se giro y me miró con los ojos como platos, ¿qué estaría pensando?-Yo verás...-dije acercándome a el y el a mi por el pasillo.
-Si pequeño, dime.
-Verás...yo...quería...-poco a poco nos fuimos acercando el uno al otro hasta juntar nuestros labios y comenzamos a enredar nuestras lenguas por largos minutos , luego nis tuvimos que separar por culpa de la falta de aire.
-Buenas noches pequeño, te quiero.-dijo con la cara aún muy cerca de la mía y una sonrisa adorable.
-Y yo Gee.-nos separamos un poco.-Adiós.
-Adiós pequeño, hasta mañana.-tocó mi pelo suavemente y se alejó por las escaleras.
Me dirigí a mi habitación con una sonrisa en la cara, entré en esta y me dejé caer el la puerta para recobrar un poco el aliento.
Me erguí y caminé para adentrarme en lo que sería mi nuevo hogar temporal.El cuarto era bastante amplio, con una cama de matrimonio, un cuarto de baño con un espejo roto, para no variar, y una ducha espaciosa.
Me miré en el espejo y vi mi nariz algo enrojecida, señal de que aún tenía ese maldito resfriado.Fui a donde estaba la cama y dejé la bolsa encima de esta, saqué una camiseta que me quedaba grande y me desvestí para quedar solo en boxers, guardé la ropa en la bolsa y me puse la camiseta. Me comí una de las latas que luego tiré a la papelera ya vacía, me tumbé en la cama y suspiré con pesadez.
No paraba de pensar en ir a la maldita habitación de Gee y volverlo a besar, solo quería hacer eso y poder volverme a dormir debajo de sus brazos, que bien se estaba allí.
Al largo rato me sacó de mis pensamientos unos golpes en la puerta, me dirigí hacía esta con cautela, pensaba que era Grace que había cambiado de idea y quería dormir conmigo.
Pero no fue así ya que nada mas abrir la puerta alguien me empujó hacía dentro de la habitación cerrando la puerta a su paso y sellando mis labios con los suyos, abrí los ojos para ver de quién se trataba.
Lo único que vi fue su pelo rojo, Gee.

Capítulo 5.


Estuve conduciendo durante horas, primeros fuimos a la gasolinera para para coger alguna que otra cosa ya que lo habíamos dejado todo allí. Después seguí conduciendo mientras los demás dormían.
Luego de un par de horas Mikey y Ray se despertaron y me pidieron que parase para tantear el terreno. Todo bajamos menos Gerard y Grace que seguían durmiendo en la parte de atrás de coche.
No paraba de pensar en Gerard, como había podido hacernos eso, quería morir porque pensaba que era una carga, comencé a creer que Gerard estaba loco asta que me pregunté a mi mismo cuanto conocía a Gerard, me di cuenta de que a pesar de mis casi diez años como killjoy los conocía a todos perfectamente, menos a el.
Tenía que saber el porque, investigar sobre Gee para responderme a mi mismo a esa pregunta que ahora caía sobre mi.
Bueno quién mejor que su hermano para encontrar la respuesta.
Me acerqué a la hoguera donde estaban Mikey y Ray mirando unos mapas.
-¿Mikey podemos hablar de una cosa?-pregunté algo indeciso de que decirle a continuación.
-Claro Frankie, yo también te quería preguntar una cosa-me dijo a la vez que nos íbamos alejando de la hoguera.
-¿Mikey qué me puedes contar de tu hermano?-fue lo más adecuado que se me ocurrió.
-¿Porqué?¿Qué pasó en la cafetería?
Suspiré y contesté muy a mi pesar.
-Pues verás...Mikey tu hermano quería quedarse allí, decía que el era una carga para nosotros tendríamos mas posibilidades sin el.Mikey-otro suspiro-quería quedarse para que lo matasen-no quería creer mis propias palabras.
-Pero, ¿porqué?-la cara de Mikey solo reflejaba confusión.
-Eso es lo que quiero que tu me digas, ¿qué me puedes contar de tu hermano?-repetí de nuevo la pregunta.
-Frank sinceramente no se que te puedo contar yo de mi hermano que tu no sepas.Creo que lo único que no sabes de el es lo apegado que estaba a Bob.-Mikey no me miraba solo daba pequeñas patadas al suelo.
-¿Con Bob?-pregunté sorprendido.
-Si veras-levantó la cabeza por fin-Gerard y Bob fueron los primeros kiljoys, revelándose así contra Bli.
-Vale, gracias Mikey eres de gran ayuda hermano.-le dije con una gran sonrisa para luego abrazarlo y darle un pequeño beso en los labios.
-De nada enano, pero te quería preguntar algo, ¿cómo conseguiste que Gee saliera de la cafetería?-me sonrojé mucho cuando me preguntó eso.
Como le iba a decir a Mikey que prácticamente tuve que liarme con su hermano para que saliera vivo de allí.
-Oye pervertido que le hiciste a mi hermano que nada mas nombrarlo te pones rojo.-dijo Mikey riéndose a carcajadas de mi, bien ahora estaba mas rojo aún.
-Nada, no le hice nada Mikey. Me voy al coche ya que si por casualidad no te as dado cuenta mientras tu el el melenitas dormíais yo tenia que conducir.-me fui con paso fuerte hacía el coche.
-Pero Frankie ten cuidado con lo que haces en el coche con mi hermano que Grace también esta.-me gritó Mikey sin parar de reírse.
Me giré, le saqué la lengua y seguí caminando hasta llegar al coche.
¿Sería posible que tal vez Gee hiciera eso por la perdida de Bob?Preferí dejar esa pregunta para mañana, tenía un sueño que no me podía ni siquiera mantener con los ojos abiertos.
Al llegar al coche me senté en el asiento del conductor, me recosté un poco e intenté dormirme.De repente alguién me tapó los ojos con las manos.
-Grace enana suelta que Gerard se terminara despertando y nos echará la bronca.-susurré para que Gerard no lo escuchara.
Aún con los ojos tapados giró mi cara y posó sus labios sobre los míos.
-¿Grace?-pregunté desconcertado, bueno aún que si a ella también le apetecía seguir esa costumbre con nosotros no sería yo quien se lo negaría.
-No soy Grace pero si quieres que lo sea por mi perfecto.-dijo una voz muy familiar cerca de mi oído, Gerard.
Me quité sus manos de mis ojos para poder mirarle.
-¿Porqué te a gritado eso mi hermano?-preguntó con una sonrisa pícara en sus labios.
-Mmm...¿Gerard porqué querías hacer eso? Es que no lo entiendo y por eso me e enfadado y no te pienso de hablar-intente parecer maduro aún que no sonara para nada así.
-Frank pequeño veras yo...-se acercó un poco mas a mi-lo siento no debería de haberlo no pensado pero yo...
-Pero tu nada Gerard, es que no eres racional joder, imagínate que no te hubiese sacado de allí a tiempo tu hubieras...-no podía decirlo, no quería ni pensarlo y las lágrimas volvieron a caer por mis mejillas.
-Frank pequeño lo siento.-el también empezó a llorar, porque mierda lloraba si era yo el que estaba enfadado.
-¿Porqué cojones lloras si soy yo el que te vio queriendo...-otra vez se me trabó la palabra.
-Porque odio verte así pequeño tanto a ti como a Ray, a Mike, a Grace, pero es que en ti no lo aguanto.-rió levemente pero seguía llorando-Perdóname por favor yo no quiero estar distante contigo, yo...yo te quiero demasiado para estar enfadado contigo Frankie.-en sus ojos solo se veía sinceridad y un par te restos de lágrimas.
-Odio que hagas eso, no vale.-dije apartar la mirada de sus ojos.
Suspiró con una sonrisa.
-No suspires de alivio tan rápido hay una condición.-me miró confuso-la próxima vez que solo pienses en esa estupidez tan grande juro por dios que yo seré el que te mate maldito imbécil.
Se rió con la cara algo menos húmeda. Se acercó mas a mi y me besó como lo hizo en la cafetería.
-Gracias pequeño.-se alejó y tiró de mi pasándome a los asientos traseros.
Gerard me acomodó a su lado y me abrazó, apoyando su cabeza en mi hombro y se quedó dormido con la cara aún algo húmeda por culpa de las lágrimas.
Al poco tiempo me quedé dormido ya también, pero sin saber porque tenía una sensación de que estaba pasando algo en mi interior sin que yo me diera cuenta.
Me desperté sintiendo algo de presión en el pecho, luego miré y me di cuenta de que Gerard seguía dormido encima mía.No me moví ni un pelo, sabía que Gerard no dormía bien desde hacía días.
-Hombre mira Mikey, por lo menos una de las tres bellas durmientes a despertado.-dijo Ray desde el asiento de copiloto.
-Menos mal ya creíamos que habíais quedado en coma.-bromeó Mikey mientras conducía sin mirarme, no le gustaba que le distrajeran si el conducía le molestaba mucho cuando lo hacíamos.
Miré alrededor de mi ya que me extrañó que Ray dijera tres, lo comprendí cuando vi a Grace apoyada en la puerta de al lado de Gee durmiendo.
Me entró unas ganas terribles de toser, me picaba un poco la garganta y notaba como mi nariz se iba llenando de unos mocos muy molestos, pero yo no quería moverme ni para eso. Al cabo de unos diez minutos aguantando sin moverme me salió un estornudo que no pude contener.
-Jesús.-escuché decir a Ray.
-Gracias.-dije en bajito por si Gerard aún seguía durmiendo, me di cuenta de que no era así cuando se empezó a mover.
-Sigue durmiendo.-casi ordené a la vez que intentaba impedir que se levantara del todo.
-No gracias pequeño.-dijo con una voz soñolienta, con un ojo cerrado y el otro abierto y con una hermosa sonrisa, parecía un niño pequeño despertando.
¿A que venía ahora esa costumbre de llamarme pequeño? Maldita estatura.
Me besó-Buenos días.-dijo después de hacerlo.
-Buenos días sonaron las voces de Ray y Mikey desde los asientos delanteros.
Gerard se inclinó hacia delante y rozó sus labios con los de Mikey y Ray.
Me dio un pequeño ataque de tos y volví a estornudar, ¿qué coño me pasaba?
-¿Te encuentras bien Frankie?-dijo Ray girando la cabeza hacía atrás para mirame.
-Mmm...si...creo que si...
-No tienes buena cara pequeño.-me dijo esta ves Gee. Posó una de sus manos en mi frente y mis mofletes-Creo que tienes algo de fiebre. Mikey cuando veas una farmacia para un segundo para coger algo para Frank.
-Gee no ha...
-Tu chitón niño valiente, necesitas un buen antibiótico y lo vas a tener quieras o no, así que no vale quejarse.-dijo estrictamente mientras yo me quedaba mirándolo con cara de bobo y sentía como Mikey y Ray lo miraban con la misma cara.
-Vale, mama no hace falta que te alteres.-le dediqué un pequeña sonrisa y me alejé un poco de el para que tuviera mas espacio, al hacer eso noté en su rostro molestia o tristeza, aún que me extrañó no le di mucha importancia, estaba mas concentrado en el maldito dolor de garganta que tenía que ocultar para que Gee no se pusiera mas histérico, si es que se podía estar mas aún.
-Hey mira Gee allí hay una, ¿paramos?-dijo Mikey después de estar cinco minutos en silencio.
-Si esa misma vale.-le dijo Gee a su hermano, poco después el coche se paró.
Cuando fui a salir algo me tiró del cinturón impidiéndome avanzar y tiranod contra el asiento de nuevo.
-Tu te quedas aquí.-dijo Gerard señalándome con el dedo y saliendo por la puerta del coche.
-¡¿Que?!¿Vas de coña o qué mierda te pasa?-conteste frustrado.
-No me pasa nada,-giró la mirada hasta donde estaban Mikey y Ray-buscaz un anti inflamatorio de garganta por favor-¿como cojones lo supo? Volvió a girar la mirada hacia mi mientras Ray y Mikey se alejaban en dirección a la farmacia- y no voy de coña, pequeño en serio quédate en el coche por favor.
-Pero ¿porqué? No lo entiendo, ¿que te pasa? No me dejas hacer nadan pareces mi madre o incluso peor.-intenté no decirlo demasiado alto para que Grace no se despertara.
-No me pasa nada y querer cuidarte, porque significas mucho para mi, no significa que no te deje hacer nada.-¿como podía estar tan tranquilo?
-Pero es que desde ayer me tratas como mi jodida madre y yo...
No me dejó terminar la frase porque me besó, no era un beso ligero de los que nos dábamos de vez en cuando, eso si era un beso.
Enredé mis dedos en rojo pelo y lo fui acercando un poco mas a mi.¿Porqué hacia eso? Jamás me había sentido atraído por Gerard, ¿o si? Los últimos mese estaba sintiendo algo pero no identificaba, eso que sentí ayer por la noche...
Posó sus manos en mi cara acariciándola suavemente. Al cabo de unos minutos tuvimos que separarnos por la falta de aire, aún así nos quedamos el uno muy cerca del otro.
-¿Entiendes ahora el porqué quiero cuidar de ti pequeño?-asentí débilmente-
Bien ahora quédate en el coche con Grace.-me miró por última vez y salió por la puerta.