viernes, 20 de mayo de 2011

Capítulo 11.

-Gee lleva mucho tiempo esperándote Frank-en ese momento las palabras que me dijo aquella misma mañana rebotaban en mi cabeza.
-¿Cuánto tiempo exactamente?
--Pues...-alzó la cabeza hacia el techo y miró pensativo a este-no sabría exactamente decirte, pero pienso que por como te mira...desde el principio.
Bien perfecto, casi diez años ciego...
-Deberíamos ir a dormir-nos interrumpió la suave voz de Ray en forma de susurro-.Aún que creo que la enana se nos adelantó.
Todas las miradas fueron dirigidas a mis piernas donde la pequeña de alborotados cabellos dormía con la boca algo entreabierta de manera en que dejaba salir pequeños suspiros.
-Grace piensa más rápido que tu Ray-se burló Gerard que a la vez retiraba a la niña de mi regazo para posteriormente entregársela a Mikey.
Una vez nos despedimos y las ya comunes bromas de Ray y Mikey terminaron nos dirigimos ambos a mi habitación donde recogí todo lo que tenía, al parecer durante mi estancia en el Hotel Bella Muerte permanecería en la habitación de Gerard a la cual después nos dirigimos.
Desde el principio el entró en el baño para cambiarse y que yo también lo hiciera con mas comodidad, cuando al fin salió de la puerta situada junto a la entrada ya estaba bastante decidido a preguntar sobre la información que Mikey me había proporcionado.
Se sentó junto a mi en la espaciosa cama con las piernas cruzadas y una hermosa sonrisa que tal vez mis preguntas borrarían.
-Gerard...-comencé con inseguridad y podría decir que hasta algo de miedo.
-Dime-contestó aún sin borrar laquella sonrisa que no me lo estaba poniendo más fácil.
-Verás...yo quería preguntarte algo...-para no variar seguía trabándome con las palabras y él haciendo gestos para que continuara-¿de verás...esto...comenzó cuando...lo de la cafetería?
Abrió los ojos algo exageradamente, eso precisamente no me parecía de lo más alentador, ya estaba preparado para cualquier burla para cuando contestó.
-Lo he estado pensando desde que me lo preguntaste...-respiró con fuerza-cada vez creo mas que no...
-Entonces...-animé a que continuara.
-Creo que desde un principio.
Aquello afirmó mis suposiciones e incluso me llevó a viajar por mi mente años atrás, cuando andaba sin rumbo fijo por Battery City huyendo, como ya llevaba haciendo casi dos semanas, de los draculoides que me seguían la pista.
Escuché como muy cerca de mi unos frenos hacían derrapar un coche. Cuando alcé la vista esta evidenció mis sospechas, delante de mi se encontraba un coche con innumerables adornos.
En un principio lo primero que me dijo mi cabeza fue que corriera pero los reconocí gracias a los miles de carteles que empapelaban la ciudad eran los fabulous killjoys.
Una voz, que para entonces yo no reconocía, me gritó que subiera y así lo hice, una vez en el interior los brazos de Mikey me acogieron y mas adelante fui llevado a la base donde conté todo lo que sabía, no demasiado solo que huía, y allí me nombraron killjoy bajo el nombre de Fun Ghoul.
-¿Sabes? Cuando te vi me asuste.-su voz me devolvió a la realidad-Parecía que te desplomarías de un momento a otro y mientras Mikey y Ray me gritaban que nos fuéramos de allí te grité que subieras, luego te vi y yo...-enmudeció dando lugar así a mi preocupación pero luego convirtiéndose en ternura cuando caí en que lo único que ocurría es que su rostro normalmente pálido tenía un tono rojo en el borde de sus mejillas.
-Yo entiendo.
Solo dije eso para después alzarme un poco y poder besarle con lentitud, colocando una de mis manos en su nuca para así poder acercarle mas a mi.
-Gracias.-susurró dulcemente a mi oído haciendo que la los pelos de mi nuca se erizaran.
Sujetó mi mano tirando de ella hasta prácticamente arrastrarme consigo al cabecero de la cama donde cubrió su cuerpo y el mio con la fina manta que esta cubría arrugada tras la noche anterior.
No paraba de observarme y a pesar de amar la forma en la que lo hacía me ponía muy nervioso por eso acurruqué mi cuerpo junto al suyo y apoyé el peso de mi cabeza en su pecho.
-Buenas noches Frankie-pasó la manó por mi mediana cabellera y depositó además en esta un pequeño beso.
-Buenas noches Gee-tenía aún que acostumbrarme a dormir de aquella manera en la que se sentía uno tan bien, tan difícil era el no estar cómodo que caí dormido casi al instante.


Desperté al sentir un pequeño cosquilleo continuo que iba y venía por toda mi mejilla y terminando por descubrir que era una mano, que sujeté con una sonrrisilla que fui incapaz de contener.
-Hey adorable bella durmiente-susurró con delicadeza haciéndome notar como su aliento rozaba mi cara como si aún de su mano setratase.
-Yo no soy la bella durmiente-me quejé aún algo soñoliento y sin abrir los ojos todavía.
-¿Quieres serlo?-esta vez noté su voz y respiración mas cerca y entre que tenía aún sueño, lo que me hacía ser como si estuviera medio borracho, y como siempre amaba sacarlo de vez en cuando de quicio resbalé mi cuerpo hasta fuera de la cama.
-Eso no vale.-reclamó mientras lo miraba riéndome frente a la cama.
-¿Quién dictó las normas? Esa reunión me la perdí-encogí mis hombros y caminé hasta llegar al baño.
Me dispuse a lavarme los dientes cuando me fijé que el sonido del agua del grifo se unía con el de unos pasos que se acercaban en mi dirección.
-Te odio que conste que eres muy malo-terminó apareciendo Gee y posando su costado en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
-Eso es mentira, me amas y lo sé porque ayer me lo dijiste unas cien veces y no soy malo, soy ``adorable´´-faldeé y esta última palabra intentando imitar su tono de voz ridículamente a causa de la pasta de dientes que aún se encontraba en mi boca.
-Lo sé-terminó reconociendo y sujetando mi cintura por detrás en un abrazo que se veía demasiado bonito en el espejo que delante de mi se encontraba-.Y hoy te lo diré unas dos mil veces más y perdón si es que te cansa.
Escupí por última vez y me giré para apretar su cuerpo contra el mio.
-Ni en un millón de años-dije antes ponerme un poco de puntillas para poder posar mis labios sobre los suyos.
A pesar de ser tan pequeño el roce de ese tacto cada segundo que pasaba así sentía una pequeña corriente eléctrica invadir mi pecho, solo era cuestión de acostumbrarse.
-Frank,-suspiró mientras terminaba de separar nuestras bocas-tenemos que irnos, seguramente ya no están esperando y hay que ponerse ropa de misión-lo miré algo confuso, no era común que nos pusiésemos ropa de misión si no corríamos riesgo-.Ya sabes que es mejor prevenir que curar.
Repentinamente su cuerpo abandonó la estancia del baño, pero no medió tiempo a alarmarme cuando ya estaba de vuelta con su ropa colgando del brazo.
-Mejor yo me cambio aquí y tu allí-señaló en dirección a la habitación con una pequeña sonrrisilla inocente.
Su cuidado fue tan jodidamente enternecedor que el no volver a besarle antes de salir de allí me fue imposible.
Cuando terminé de prepararme con unos pantalones y camiseta normales junto con botas y pistola de rayos en la funda no tuve que esperar mucho para que Gee saliera del baño con un atuendo similar al mío quitando el pequeño detalle de que su pistola colgaba de su cintura y la mía bajo mi brazo.
Salimos de la habitación y bajamos por las escaleras en silencio, la verdad es que estaba nervioso y no precisamente solo un poco, antes disfrutaba mas con las misiones en las cuales mi parte favorita siempre era eliminar algún enemigo, pero ahora la verdad me preocupaba demasiado que alguien saliera herido y que ese alguien no fuera yo.
Llegamos al coche y me senté en mi ya habitual sitio junto a él.
-Todo estará bien, tranquilo-dios, ¿se me notaba tanto?
Le dirigí la sonrisa más sincera que pude pero no debió de convencerle mucho ya que ni yo me creía a mi mismo en aquel momento.
Toda preocupación se borró cuando agarró mi mano con suavidad para acariciarla y acercarme poco a poco a el, sentía como el corazón cada vez mi iba más rápido y justo antes de que sus labios hicieran contacto con los míos unos golpes leves en el cristal de la ventana hicieron que el roce nunca se culminara.
-¿Sabéis? Estamos en un hotel, con muchas habitaciones, no os suena mucho mejor que hacer eso en el coche donde todos tenemos que estar-resonaba la voz de Ray detrás del cristal acompañada de las carcajadas de Mikey y Grace.
-Tan oportuno como siempre querido afromen-contestó a la broma Gerard con algo de mala gana.
-Hay Gee no te enfades si sabes que solo es una broma-animó su hermano con cariño pasando su mano por la cabellera roja.
Tras dejar de un lado las bromas de las cuales terminamos todo riéndonos Gerard arrancó el coche para conducir no muy rápido debido a que a la misma vez que conducía también tenía que prestar atención a la radio.
``...Ahora hablamos de los killjoys Jet Star, Party Poison, Kobra Kid y Fun Ghoul.´´-no presté atención hasta que por el pequeño aparato nuestros nombres fueron nombrados-``¿Estáis ahí chicos?´´
Como la última vez Gerard tomó el micrófono, por llamarlo de alguna manera, y se lo colocó frente a la boca pulsando y soltando el botón que en este había dependiendo de si hablaba o no.
-Si estamos todos aquí-respondió pasando con rapidez la vista por todo el coche- y ya sabemos con exactitud nuestra posición.
``Perfecto ¿cuál es?´´
-Pues estamos, ahora mismo, en la carretera principal que une la zona Summertime con la Destroya. Pero el hotel donde estamos ubicados está junto a esta carretera a los 90 grados norte 7 grados sur. Otros de los nuestros ya habían estado allí es el Bella Muerte-terminó de dictar mientras la radios dejaba escapar pequeños sonidos de papeleo.
``Vale ya os tengo, debéis tener cuidado, hay algunos campamentos de draculoides al rededor, os aconsejo que ocultéis el coche´´
-Ya pensamos en eso-dirigió una leve mirada en mi dirección- todo estará bien, pronto volveremos a informar.
Colocó el micro en su sitio y apagó la radio para concentrarse en conducir más rápido de lo que antes lo hacía.
Llegamos a la división y tal y como hicimos anteriormente giramos a la izquierda, no duró demasiado la tranquilidad ya que sin previo aviso el artefacto que se encontraba instalado en el salpicadero comenzó desprender molestos y sonoros pitidos.
-¿Qué le pasa a eso?-preguntó molesto Gerard toqueteando el aparato para intentar que el ruido cesara.
-Mierda corre nos están siguiendo a...-afiné la vista para ver el número que se marcaba en la pequeña pantalla de la máquina-5 kilómetro justos-contesté tras asegurarme del todo.
-Mierda-exclamó pesadamente.
-¿Qué pasa? Tu corres mas que ellos.-aseguré algo confundido por su irritación.
-Pues que  no tenemos demasiada gasolina-apretó las manos al volante tanto que sus nudillos palidecieron-.No creí que nos hiciera falta.
-Vale estamos bien jodidos-suspiro un exasperado Ray en los asientos traseros.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho tu historia, aparte de que MCR es mi grupo preferido xD me pasaré a menudo para ver como sigue, tiene muy buena pinta, te sigo, pasate por el mio si quieres:
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